viernes, 13 de diciembre de 2013

MAIDANA VS BRONER UN CLASICO DE ESTILOS

EL CHINO MAIDANA EL 14 DE DICIEMBRE - En el boxeo se utiliza, así como en el futbol u otros deportes, poner o llamar a algunos enfrentamientos bajo el nombre de “clásicos”. En la disciplina que nos compete se considera a una pelea “clásica” cuando se da una mezcla particular de estilos boxísticos. No ahondaremos en cuántos tipos de “clásicos” hay porque también la subjetividad de cada uno lo hace bastante relativo.
Pero, espero estar en lo cierto, cuando se junta un fajador contra un velocista podríamos decir que estamos en presencia de un enfrentamiento “clásico”. Quién no recuerda las batallas entre Leonard y “Manos de Piedra” Duran; los intercambios veloces que propinaba Ali contra las dos bombas de mano que tenía Foreman; o el reñido empate entre Chávez y Whitaker. Dejando de lado lo anecdótico, entremos de lleno en el “clásico” que veremos este 14 de diciembre próximo: Marcos Maidana (fajador) contra la estrella en ascenso, Adrien Broner (velocista).

En esta ocasión, presentamos las razones por las que el argentino Marcos René Maidana tiene escasas chances de arrebatarle el invicto al veloz Adrien Broner. Lejos de ser una opinión infundada, en esta ocasión la evidencia está de nuestra parte. No es la primera vez que Maidana enfrenta a un velocista y tampoco es la primera vez que Broner se topa con un fajador. La diferencia es que, para el primero, el pasado no fue del todo favorable, mientras que para Broner el presente le juega una buena pasada. He aquí las dos peleas del argentino contra estilistas (con final deslucido) y las dos peleas del estadounidense contra rudimentarios (con final satisfactorio), pero cuidado, nunca olviden que esto es boxeo y que, si Broner se topa con las manos de Maidana, podría ocurrir lo inesperado.
Maidana vs. Amir Khan, 2010. Empecemos con el mal augurio. En 2009, el “Chino” Maidana lograba, tras noquear en seis rounds a Víctor Ortiz, consagrarse como campeón interino súper ligero de la AMB. 

En ese mismo año Amir Khan obtenía, luego de una decisión unánime, arrebatarle el cinturón regular de la AMB al campeón de la misma categoría, Andriy Kotelnik. En 2010, como marca el reglamento, el campeón regular y el interno pelearon para unificar y decretar quién debía ser el verdadero monarca. El comienzo de pleito anticipó lo que se vería en los siguientes 12 rounds: con su velocidad Khan conectaba un limpio golpe directo al hígado del “Chino” que casi no reaccionó frente al envío del inglés y cayó sin aire al suelo. Hasta el sexto round, Khan dominó sin problemas a un estático Maidana y conectó con combinaciones hasta de seis golpes. Lo que a Maidana le falta de reacción lo tiene de resistencia, por lo que puede recibir tantos golpes como una bolsa de boxeo sin caer, pero eso tiene su contra: las tarjetas. Para los jueces Khan siempre estuvo al frente y, solo por decisión del inglés, Maidana retomaría cierto protagonismo en los rounds siete y ocho aprovechando el descanso que tomó su rival. 

Sin embargo, y aquí viene lo que dije antes, si Maidana te conecta limpio estarás en problemas. Eso le sucedió a Khan en el décimo. Quizá un poco agotado de golpear tanto a Maidana y tener que caminar tanto el ring (porque Maidana te persigue incasablemente todo el pleito), Khan recibió una durísima derecha que casi lo envió a la lona. El campeón regular tuvo que soportar casi todo el round 31 golpes limpios en su rostro, luego de aquel derechazo y Maidana utilizó todas sus reservas buscando el nocaut que le diera la victoria. La gran preparación del inglés y su rapidez de piernas (algo que Broner posee de sobra) lo salvaron de tocar el suelo. En los rounds de campeonato Khan, ya recuperado, volvió a mostrar su increíble rapidez y, luego de colocar limpias combinaciones en el rostro del inmóvil Maidana, se quedó con el título de la AMB.

Maidana vs. Devon Alexander, 2012. En una de las peores peleas del 2012 en general y de Maidana en particular, ambos boxeadores subían a peso welter para buscar mejores retos. El análisis que se puede hacer es muy pobre. No fue la mejor noche de Maidana que casi no pudo conectar a un escurridizo (y usualmente aburrido) Devon Alexander que, como acostumbra, no pudo lucirse. CompuBox resume de forma simple y acertada lo magro del combate en cuanto a puños lanzados (419 y 22% de eficacia para Maidana y solo 493 para Alexander con un 34% de efectividad); en cuanto a golpes de poder Maidana conectó solo 85 de 328 (26%) y Alexander 149 de 396 (38%). Pero uno de los datos que habla de lo difícil que se le hace a Maidana conectar a hombres rápidos es la estadística del jab: el “Chino” solo pudo acertar 8 de 91 (con un escaso 9% de acierto). Es decir, ni siquiera el golpe más corto y “rápido” de Maidana pudo llegar la cara de Alexander que laceró la piel de su rival 19 veces sobre 97 (20%). Las tarjetas de los jueces también marcaron la diferencia abismal que Alexander estableció sobre Maidana: Glen Feldman y Cesar Ramos vieron todos los rounds para el estadounidense anotando un perfecto 100-90 (la pelea fue a 10 rounds), mientras que John Keane fue más piadoso y le otorgó un solo round al argentino, resumiendo el pleito con un 99-91.

Este fue el último combate en el que René Maidana enfrentó a un velocista. Luego, y confirmando nuestra teoría, se enfrentó con otros fajadores (estilo beneficioso para él ya que es muy fuerte en la corta distancia): Soto Karass, Ángel Martínez y Josesito López, todos cayeron por nocaut ante el duro fajador argentino.


Broner vs. Ponce de León, 2011. Broner liquidó por decisión unánime al experimentado Daniel Ponce de León. El mexicano tiene un estilo similar al de Marcos Maidana: agresivo, busca el combate y puede recibir sin cesar como si nada le ocurriera. Pero también tienen las mismas falencias: lentitud de manos y piernas, problemas con el largo alcance y dificultad para cortar el ring (a los velocistas). Esas carencias son las que Broner pudo explotar y eso se vio a las claras entre los rounds cuatro y ocho. En ese lapso Ponce de León conectó 0 jabs de 105 lanzados. Sí, no es un error de tipeo, en cuanto a jabs el mexicano, en ese lapso de asaltos, tuvo 0% de eficacia. En esa etapa, en golpes totales, Broner conectó 69 de 172 y Ponce de León 39 de 267. Es decir, es redundante seguir  llenándolos de datos, está claro que Broner tiene mucha ventaja con peleadores considerablemente lentos. Él conectaba fuertemente a Ponce de León y cuando éste quería contragolpear Broner ya no estaba allí. Rápido, fugaz y escurridizo, son los factores y estilos indescifrables para los fajadores de hoy en día. Broner culminó el combate con un holgado triunfo a diez rounds de 99-91, 96-94 y 96-94.


Broner-DeMarco, 2012. Luego de derribar a todos los rivales que se encontró en súper pluma Broner estaba dispuesto a seguir con su barrida, pero esta vez en una división superior. Antonio DeMarco era el flamante campeón ligero del CMB tras apoderarse del cetro en una sangrienta y épica pelea ante Jorge Linares en 2011. Nuevamente, encontramos en DeMarco algunas características similares a las de Maidana: boxeo de frente, fajador, puede recibir grandes golpes (aunque no es tan resistente) y, a diferencia de lo nombrado, tiene mejor dominio de la larga distancia. Sin embargo, ni esas cualidades le fueron suficientes para defender su título ante un boxeador más pequeño en alcance, estatura y peso. Broner humilló a su rival que, desesperada e infructuosamente, intentaba con una lluvia de golpes llegar al rostro del gringo. Con su hombro izquierdo y mano derecha (al estilo Mayweather) Broner eludió casi todos los envíos de DeMarco. Es que el mexicano solo pudo conectar en ocho rounds (porque Broner lo puso en la lona con un gancho al mentón extraordinario) solo 93 golpes de 351 (26%), mientras que el ganador conectó a placer 241 de 451, con un 53% de efectividad.


Los números no son favorables a Maidana, pero tampoco hay que ser pesimistas. Maidana dijo que “buscará noquear” y es que él, antes que nosotros, sabe que es su única chance de ganar. Esto es boxeo y, cuando decimos esto, nos referimos a que todo puede pasar.

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