El Calafate
tendrá su primera cancha de césped natural - A través de un proyecto de puesta en valor y refacción
integral del Estadio Héctor “Pocho” Gómez, la Municipalidad de El Calafate
recuperó el primer estadio de fútbol de la localidad. Este espacio histórico se
convertirá, en pocas semanas, en la primera cancha de césped natural de la
localidad. El campo de juego ya está totalmente sembrado y se espera que para
fines de febrero o marzo pueda comenzar a utilizarse. El mismo cuenta con una
superficie total de 8.000m2 sembrados, con un moderno sistema automatizado de
riego por aspersión.
Pocos podrían reconocer el histórico estadio municipal
Héctor “Pocho” Gómez si pasaran a verlo hoy en día. La Municipalidad de El
Calafate ha realizado una refacción total del área de juego, convirtiendo la
vieja área de juego en la primera cancha profesional de césped natural de la
ciudad. La obra contempló la reparación de todo el cercado perimetral y los
portones de acceso, la instalación de una sala de máquina y riego por aspersión
en toda el área de juego y la parquización de la cancha con césped natural.
Con respecto a la obra, el secretario de Planificación y
Urbanismo, Carlos Alegría, explicó: “La idea del intendente fue recuperar un
espacio deportivo histórico para la localidad y convertirlo en la primera
cancha de césped natural de El Calafate, donde podrán realizarse encuentros
deportivos particulares que demanden una cancha de estas características”. Una
vez finalizada la obra que sería para fines de febrero o marzo, el estadio
Héctor "Pocho" Gómez, será utilizado para eventos deportivo
especiales, como torneos o partidos zonales.
8.000m2 de césped natural de primera calidad
Con respecto a las tareas puntuales realizadas sobre el área
de juego, el Técnico Paisajista Diego Espósito, quién llevó adelante la
planificación y ejecución del trabajo en el predio, explicó:
“Se sembró un
total de 600 kilos de semillas, que se trata de una mezcla especial para campos
deportivos. Está compuesta por un 60% de Lolium Perenne (Raigrás inglés) y un
40% de Poa Pratensis. Es una mezcla especial que se utiliza para campos
deportivos que anda muy bien en la Patagonia” y agregó: “El Lolium Perenne es
el primero que sale, es el que más rápido germina y es espitoso.
El Poa
Pratensis es tipo gramilla, es mucho más lenta, no se ve ahora en las primeras
germinaciones, tarda entre 6 meses y 1 año en desarrollarse por completo, pero
es la que aporta la base. Es un césped súper resistente, de un color un poco
más azulado, es lo que le da la rusticidad al campo. A lo largo del tiempo es
que aporta esa capa firme de base que garantiza la durabilidad del campo del
juego frente al impacto del desarrollo de deportes”.
Por otro lado, Espósito señaló que “La superficie de césped
natural cubierta por el riego por aspersión es de un total de 8.000m2. El
sistema de riego está abastecido por un tanque australiano de 65 mil litros”,
además, “el sistema de riego se va adaptando a la necesidad de riego según la
época del año, se va regulando”, explicó.
Por otro lado, con respecto al riego, señaló: “Tiene 4
zonas, es decir 4 circuitos con válvulas independientes, que están montadas en
forma longitudinal y tienen un total de 80 aspersores distribuidos en toda la
cancha. Están al mismo nivel que el piso, por lo que quedan imperceptibles a la
vista, quedan escondidos con la misma trama del césped” y aclaró: “Todo el
riego está automatizado, con un programador de riego y un circuito eléctrico,
con una bomba de 5.5HP trifásica que es la que presuriza el sistema. El sistema
está programado de manera secuencial, por zona y recién cuando termina con un
sector comienza con otro hasta terminar con las 4 áreas de la cancha”.
Con respecto a los pasos a seguir, Diego Espósito, a cargo
de la ejecución de la obra, señaló: “Estamos realizando el primer corte,
estamos a dos meses de la primera siembra. Se sembró en fracciones de cada
1.000m2, es decir en 8 etapas y se hizo una cobertura de todo el campo con una
capa delgada, de 1.5cm de arena. Con eso se tapó las semillas y luego se pasó
rodillo. Con el riego y unos 300Kg de fertilizante, nos encontramos con el
campo como está hoy en día. Ahora estamos haciendo una segunda fertilización,
sólo con nitrógeno, para que el césped vaya ganando cuerpo y color, con un
desarrollo más acelerado. Ahora vamos a realizar un replantado de semilla y
luego seguiremos con el procedimiento”.
Por último, Espósito estimó que “el campo de juego recién va
a estar disponible para jugar en febrero o marzo. Igualmente calculo que recién
para la temporada del año que viene la cancha va a alcanzar su estado óptimo.
Después dependerá mucho del mantenimiento que se le dé a la cancha, que en un
campo de esta característica es muy importante”.
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