Los árbitros del Mundial temen otra mano como la de Henry La máxima preocupación de los árbitros del Mundial será evitar estar implicados en una polémica mundial por haber valido una jugada como la mano del francés Thierry Henry que despejó el camino de Francia hacia Sudáfrica en noviembre pasado. En aquel encuentro, el árbitro sueco Martin Hansson no observó irregularidad alguna cuando Henry se ayudó con la mano para controlar el balón y centrar para William Gallas, que logró empatar contra Irlanda en el partido de vuelta de la repesca y obtener la clasificación para Sudáfrica. Esta acción litigiosa abrió una fuerte polémica deportiva, mediática y hasta diplomática, sin precedente. Los diarios de lengua inglesa ironizaron sobre "the hand of frog" (ndlr: la mano de la rana), palabra con la que los ingleses tratan despectivamente a los franceses, en alusión a la "mano de Dios", la de Maradona contra Inglaterra en el Mundial de México en 1986. En una entrevista con la AFP, al margen del sorteo del Mundial sudafricano, Michel Platini, presidente de la UEFA, no dudó en anunciar que el arbitraje en su forma actual estaba "muerto", al declararse partidario de que los jueces sean cinco en la cancha. El temor para los árbitros de Sudáfrica será que se reproduzca otro secándolo de este tipo y evitar los errores de cuatro años atrás en Alemania. El balance del Mundial de 2006 ha sido amargo para el arbitraje. El colegiado inglés Graham Poll amonestó tres veces al croata Simunic en el mismo partido contra Australia (2-2). Tenía que haberlo expulsado tras la segunda tarjeta amarilla, como lo estipula el reglamento, pero sólo lo hizo cuando le mostró la tercera en el descuento. El árbitro ruso Valentin Ivanonv estableció un récord al mostrar 12 amarillas y 4 rojas en el partido Portugal-Holanda, en octavos de final. Primero fue desautorizado y luego rehabilitado, añadiendo confusión. Para evitar este tipo de problemas, la FIFA insistió en la necesidad de que los colegiados estén físicamente preparados para el Mundial. "La FIFA envía un programa semanal de los entrenamientos a los que podemos someternos", explicó el francés Stephane Lannoy, que forma parte de los que han sido preseleccionados para Sudáfrica. "Tenemos que superar pruebas físicas tres veces por año desde hace dos temporadas", agregó Lannoy. La FIFA se toma la condición física de los árbitros muy en serio y anunció a finales de mayo que dos árbitros no habían logrado superar las pruebas. Por tanto, se quedarán sin Mundial.
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