Estados Unidos le gana al infortunio en el descuento y es primera de grupo
La selección de Bob Bradley pasa a octavos de final con un dramático 1-0, conseguido por su estrella, Landon Donovan, en el minuto 91. Argelia regresa a casa en su tercer Mundial y no logra pasar de la fase de grupos.
Estados Unidos peleó contra la mala suerte y contra los árbitros. La anulación de un gol legal a Clint Dempsey en el minuto 20 no impidió a la selección de Bob Bradley lograr su pase a la siguiente fase del Mundial de Sudáfrica, porque en el descuento, un tanto de Landon Donovan le metió en octavos como primera del Grupo C, por encima de Inglaterra.
La selección de Bob Bradley pasa a octavos de final con un dramático 1-0, conseguido por su estrella, Landon Donovan, en el minuto 91. Argelia regresa a casa en su tercer Mundial y no logra pasar de la fase de grupos.
Estados Unidos peleó contra la mala suerte y contra los árbitros. La anulación de un gol legal a Clint Dempsey en el minuto 20 no impidió a la selección de Bob Bradley lograr su pase a la siguiente fase del Mundial de Sudáfrica, porque en el descuento, un tanto de Landon Donovan le metió en octavos como primera del Grupo C, por encima de Inglaterra.
Parecía una conspiración o simplemente mucha mala suerte, pero los americanos lucharon contra un destino que los mandaba de regreso a casa y en el descuento de cuatro minutos, a tres de que concluyera el partido, el capitán de EEUU logró marcar el gol que dejó a Argelia fuera del Mundial de Sudáfrica.
El grito unido de los argelinos y la agresividad de sus jugadores no fue suficiente para que la selección llegara a la siguiente fase de la Copa del Mundo. Por tercera vez desde que los magrebíes participan en el campeonato, Argelia se queda en la fase de grupos a pesar de haber mostrado un ataque superior y un juego al nivel de los estadounidenses. Un golpe de fortuna salvó a Estados Unidos que después de varias oportunidades perdidas vio un hueco y lo aprovechó para ganar.
Dos injusticias en dos partidos. Si ante Eslovenia, el árbitro malí Joman Coulibaly impidió a los americanos culminar la remontada, esta vez la equivocación fue del belga Frank Deblecker, que anuló un gol de Clint Dempsey de manera injusticada, al marcar un fuera de juego que no fue en el minuto 20.
Bradley Donovan la puso, Hércules Gómez centró y Clint Dempsey remató a la portería ante los gritos de los aficionados, que minutos después sólo lanzaron insultos al árbitro que invalidó la jugada. La mirada fastidiada del ex presidente Bill Clintón parecía la de un niño decepcionado por la posibilidad de que EEUU quedara fuera del Mundial.
Estados Unidos y Argelia estaban contra las cuerdas a la espera de que Eslovenia lograra el empate contra Inglaterra. Todos los del Grupo C se jugaban la vida en el último partido de la fase de Grupos. Sólo los anglosajones lograron sobrevivir. Estados Unidos llega como primera de Grupo sin perder un solo partido.
El que más oportunidades tuvo, y desperdició, fue el jugador del Fullham Clint Dempsey. No sólo por la anulación de su gol, sino por una ocasión desaprovechada que le sirvió en bandeja Jossie Altidore y que mandó al palo izquierdo. El delantero estaba afectado por la presión y el juego agresivo de los magrebíes.
Se vio a una Argelia más decidida a atacar, sabiendo que se jugaba la clasificación y que podía ser la única africana en octavos de final. Argelia quería marcar y dejar de confiar en las matemáticas. Fueun equipo que no regalaba ni prestaba el balón a la selección contraria. Esta vez fue más protagonista y jugó con más creatividad. Pero regresa a casa al igual que Sudáfrica y Nigeria.
Argelia tuvo el dominio de la primera parte del partido, no dejó a Estados Unidos atacar y bloqueó cada uno de sus intentos con el juego de Yehbur, que tuvo la ocasión de marcar el primer gol pero lo mandó al larguero en el minuto seis.
Argelia se impuso en el medio campo y así maniató a los americanos, que atacaron con mucha gente pero sin peligro.
Contra el destino
En la segunda parte, Estados Unidos salió con la intención de decidir. Todo parecía perdido al encontrarse a una Argelia fuerte que parecía inspirada por los gritos de su pueblo desde Argel, donde sus habitantes veían con devoción el partido de su selección.
Argelia fue rápida e insistente. Tenía la batalla ganada en el medio campo y la predisposición con Yebda al frente, que tuvo varias oportunidades pero mal tino ante la portería.
Pero después Estados Unidos retomó el control e insistió hasta marcar. El cambio de Maurice Edu en el minuto 63 por Edson Buddle dio a los americanos mayor rapidez y confianza en el ataque.
El supersticioso Johnathan Bornstein, que antes de empezar los partidos se come un sándwich de pavo y entra al campo con la pierna izquierda, puso varios pases a sus compañeros e impidió que los argelinos volvieran a tener el control del partido.
Estados Unidos llegó muchas veces a la portería de Bolhin, pero pocas fueron de peligro. Hasta que en el minuto 46, cuando Bob Bradley ya se imaginaba de vuelta a Nueva Jersey, la astucia y la buena estrategia de Landon Donovan llevó a los americanos del desastre a la victoria en cuestión de segundos. De la eliminación a ser primera de grupo. De la mala suerte a la mejor de las fortunas.
El grito unido de los argelinos y la agresividad de sus jugadores no fue suficiente para que la selección llegara a la siguiente fase de la Copa del Mundo. Por tercera vez desde que los magrebíes participan en el campeonato, Argelia se queda en la fase de grupos a pesar de haber mostrado un ataque superior y un juego al nivel de los estadounidenses. Un golpe de fortuna salvó a Estados Unidos que después de varias oportunidades perdidas vio un hueco y lo aprovechó para ganar.
Dos injusticias en dos partidos. Si ante Eslovenia, el árbitro malí Joman Coulibaly impidió a los americanos culminar la remontada, esta vez la equivocación fue del belga Frank Deblecker, que anuló un gol de Clint Dempsey de manera injusticada, al marcar un fuera de juego que no fue en el minuto 20.
Bradley Donovan la puso, Hércules Gómez centró y Clint Dempsey remató a la portería ante los gritos de los aficionados, que minutos después sólo lanzaron insultos al árbitro que invalidó la jugada. La mirada fastidiada del ex presidente Bill Clintón parecía la de un niño decepcionado por la posibilidad de que EEUU quedara fuera del Mundial.
Estados Unidos y Argelia estaban contra las cuerdas a la espera de que Eslovenia lograra el empate contra Inglaterra. Todos los del Grupo C se jugaban la vida en el último partido de la fase de Grupos. Sólo los anglosajones lograron sobrevivir. Estados Unidos llega como primera de Grupo sin perder un solo partido.
El que más oportunidades tuvo, y desperdició, fue el jugador del Fullham Clint Dempsey. No sólo por la anulación de su gol, sino por una ocasión desaprovechada que le sirvió en bandeja Jossie Altidore y que mandó al palo izquierdo. El delantero estaba afectado por la presión y el juego agresivo de los magrebíes.
Se vio a una Argelia más decidida a atacar, sabiendo que se jugaba la clasificación y que podía ser la única africana en octavos de final. Argelia quería marcar y dejar de confiar en las matemáticas. Fueun equipo que no regalaba ni prestaba el balón a la selección contraria. Esta vez fue más protagonista y jugó con más creatividad. Pero regresa a casa al igual que Sudáfrica y Nigeria.
Argelia tuvo el dominio de la primera parte del partido, no dejó a Estados Unidos atacar y bloqueó cada uno de sus intentos con el juego de Yehbur, que tuvo la ocasión de marcar el primer gol pero lo mandó al larguero en el minuto seis.
Argelia se impuso en el medio campo y así maniató a los americanos, que atacaron con mucha gente pero sin peligro.
Contra el destino
En la segunda parte, Estados Unidos salió con la intención de decidir. Todo parecía perdido al encontrarse a una Argelia fuerte que parecía inspirada por los gritos de su pueblo desde Argel, donde sus habitantes veían con devoción el partido de su selección.
Argelia fue rápida e insistente. Tenía la batalla ganada en el medio campo y la predisposición con Yebda al frente, que tuvo varias oportunidades pero mal tino ante la portería.
Pero después Estados Unidos retomó el control e insistió hasta marcar. El cambio de Maurice Edu en el minuto 63 por Edson Buddle dio a los americanos mayor rapidez y confianza en el ataque.
El supersticioso Johnathan Bornstein, que antes de empezar los partidos se come un sándwich de pavo y entra al campo con la pierna izquierda, puso varios pases a sus compañeros e impidió que los argelinos volvieran a tener el control del partido.
Estados Unidos llegó muchas veces a la portería de Bolhin, pero pocas fueron de peligro. Hasta que en el minuto 46, cuando Bob Bradley ya se imaginaba de vuelta a Nueva Jersey, la astucia y la buena estrategia de Landon Donovan llevó a los americanos del desastre a la victoria en cuestión de segundos. De la eliminación a ser primera de grupo. De la mala suerte a la mejor de las fortunas.
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