LOS JUGADORES QUE EXTRAÑAREMOSNo todo es alegría en el fútbol del Mundial. También hay ausencias: de equipos y jugadores, algunas más justas que otras. El tiempo ha entregado a lo largo de la historia castigos varios a algunos jugadores excepcionales que tuvieron la mala suerte de nacer en la Selección equivocada. Los ejemplos abundan pero nombraremos dos: George Weah, en Liberia; Jari Litmanen, en Finlandia. Ninguno de los dos jugó jamás una Copa del Mundo. A continuación, los freaks de ESPNdeportes.com manifiestan su nostalgia: estos son los jugadores que no estarán en Sudáfrica 2010, y que a nostros nos encantaría ver.
ALESSANDRO DEL PIERO (Italia/Juventus):
Durante toda su carrera, fue casi un soldado para Marcello Lippi, sin embargo, el técnico italiano decidió no contar con él en su nueva etapa al frente de la Azzurra. Pese a que varios veteranos forman parte de la Italia que buscará el bicampeonato, el mejor de ellos verá el Mundial 2010 desde Turín. Sí, un verdadero despropósito. Alessandro Del Piero es el mejor futbolista italiano desde el retiro de Roberto Baggio, porque ningún otro jugador nacido en esa tierra mostró el talento del Pinturicchio. Es delantero, pero también puede jugar como armador. Es mediocampista pero tiene más gol que muchos atacantes. Es Del Piero, uno de los últimos Fantasistas. Todavía estamos a tiempo para que Lippi entre en razón y lo convoque. Esperemos que la lucidez se apodere de las ideas del entrenador campeón del mundo.
RYAN GIGGS (Gales/Manchester United): Es uno de los jugadores más ganadores de la historia del fútbol, pero nunca jugó ni jugará una Copa del Mundo. Esto sólo tiene explicación en el simple hecho de su nacimiento, que ocurrió en una nación en la que el rugby es el deporte rey y el fútbol un simple divertimento secundario. Gales jugó un sólo Mundial, en 1958, pero Ryan Giggs aún no había nacido. Una pena, si se tiene en cuenta que el crack del United es el más grande futbolista nacido en ese país británico. El Mago tiene 36 años y está atravesando los últimos momentos de su exitosa carrera, por eso ya no podremos verlo en la gran fiesta del fútbol. Hizo méritos como nadie para disputar el torneo con el que todos sueñan, pero se quedará con las ganas. Lo extrañaremos porque cada corrida, cada pase y cada golazo ya está en la historia del fútbol mundial. Por eso, es una verdadera lástima no tenerlo en Sudáfrica.
GUUS HIDDINK (Holandés/Rusia): Es difícil incluir el nombre de un entrenador entre tantos talentos futboleros. Sin embargo, está claro que la presencia de Guus Hiddink se extrañará en Sudáfrica. El holandés llevó a su Selección al tercer puesto en 1998 y le dio a Corea su mejor resultado histórico en 2002, un hecho espectacular, pese a las ayudas arbitrales. En 2006 dirigió a una Australia que estuvo a punto de eliminar a Italia, luego campeona mundial. Su estilo no es tan marcado como su espíritu ganador. Con el Seleccionado naranja desplegó un fútbol de alto vuelo, pero con Corea eligió estrategias más defensivas. Pese a que dudo de la importancia de los entrenadores en los equipos de fútbol, elijo a Hiddink por ser un ganador y me quedo con la imagen de aquel conjunto de 1998. Por eso, lo vamos a extrañar en los bancos africanos.
CRISTIAN RODRÍGUEZ (Uruguay/Porto): Era un número puesto en la Selección uruguaya, pero una dura sanción lo dejará fuera de la Copa del Mundo. Cebolla Rodríguez fue uno de los jugadores más regulares de la Celeste en las Eliminatorias, por eso el equipo de Tabárez lo extrañará muchísimo en Sudáfrica. Pulmón de la mitad de la cancha y líder espiritual del equipo, Rodríguez fue mucho más que un simple mediocampista derecho. Si Lugano era el alma de la defensa, Cebolla lo era del mediocampo. De sus pies nacieron muchos de los ataques del equipo y su temperamento fue clave para la clasificación charrúa. Sin embargo, deberá cumplir dos fechas de sanción y por eso el Maestro Tabárez no lo citaría. Es una baja muy importante para Uruguay y para todos los que queremos ver a los mejores en la Copa del Mundo.
Pablo Cheb Terrab
ZLATAN IBRAHIMOVIC (Suecia/Barcelona): No es un gran descubrimiento, pero el grandote del Barça realmente será la ausencia más lamentada en Sudáfrica. Dúctil al extremo, exquisito pese a su tamaño tosco, el muchacho tiene gol, gambeta, panorama y una característica que no se compra en el supermercado: estirpe ganadora. Es cierto que no está en su pico de rendimiento, pero su potencial es enorme tanto cuando un equipo gira alrededor suyo (léase: Inter) como cuando tiene que acoplarse a un engranaje mayor (léase: Juventus, Barcelona). Suecia no lo acompañó. Sus actuaciones en Suecia, para ser sinceros, tampoco fueron un encanto.
JUAN VARGAS (Perú/Florentina): Sinceramente, creo que no hay ningún jugador en el mundo que tenga tanta constancia en ser el mejor de su equipo. Partido tras partido, gane o pierda, el peruano se luce en la Fiore. Él es la piedra angular del ataque violeta. Él es la figura. Él es él. Su potencia es abrumadora, tiene buen manejo y remate de larga y media distancia. Lamentablemente para él, la generación de jugadores de su Selección no lo ayudó. Quizá si hubiera coincidido con el mejor Solano, el mejor Palacios y el mejor Farfán, estaríamos hablando de un Perú en condiciones de pasar la fase de grupos en el Mundial.
ANDRÉI ARSHAVIN Y ROMAN PAVLYUCHENKO (Rusia/Arsenal-Tottenham): Razón suficiente para prender el televisor en los partidos de la selección rusa, estos hombres son más valiosos juntos que separados. Y la única manera de verlos brillar en tándem quedó trunca a partir de un repechaje fallido. Extrañaremos al cara roja de Arshavin haciendo magia, probablemente con guantes negros, para que el implacable Roman se haga famoso a su manera goleadora. El genio y el genio se podrán juntar en Inglaterra para ver el Mundial. Triste para ellos y para nosotros.
RONALDINHO Y PATO (Brasil/Milan): Injusticias del mundo futbolero, dos cracks absolutos que serían número puesto en una buena parte de las selecciones del mundo parecen estar casi sentenciados a mirar desde afuera a su natal Brasil. El caso de Dinho es particular: de mejor del mundo pasó a ser acusado de gordito flojo y a convertirse, en Italia, en hombre en recuperación, hoy -aunque ignorado por Dunga- parece estar rozando de nuevo su mejor nivel. Lo de Pato es diferente, pero es igual. Hombre de carisma limitado y pies ligeros, resuelve en el área con la prestancia de los grandes delanteros. ¿Le falta gol? Puede ser. Le sobra calidad.
Bonus Track: JOHAN CRUYFF (Holanda/Catalunya):
Perpetrador de la mayor revolución futbolística de los últimos 50 años, el gran Johan hoy regala talento como entrenador de una selección sin posibilidades de Mundial. Veremos a Maradona en su versión DT. Estará Pelé, en su rol de relaciones públicas-casi dirigente-de la FIFA. Pero no estará Cruyff. Como jugador, uno de los mejores de la historia. Probablemente el más completo. Como técnico, un señor que no pierde el ojo y hace jugar a los suyos como en los viejos tiempos. Iniesta y Xavi rinden a su mando lo mismo que al mando de Del Bosque o Guardiola. Viejo zorro sabio, te esperamos. Te vamos a extrañar.
ALESSANDRO DEL PIERO (Italia/Juventus):
Durante toda su carrera, fue casi un soldado para Marcello Lippi, sin embargo, el técnico italiano decidió no contar con él en su nueva etapa al frente de la Azzurra. Pese a que varios veteranos forman parte de la Italia que buscará el bicampeonato, el mejor de ellos verá el Mundial 2010 desde Turín. Sí, un verdadero despropósito. Alessandro Del Piero es el mejor futbolista italiano desde el retiro de Roberto Baggio, porque ningún otro jugador nacido en esa tierra mostró el talento del Pinturicchio. Es delantero, pero también puede jugar como armador. Es mediocampista pero tiene más gol que muchos atacantes. Es Del Piero, uno de los últimos Fantasistas. Todavía estamos a tiempo para que Lippi entre en razón y lo convoque. Esperemos que la lucidez se apodere de las ideas del entrenador campeón del mundo.RYAN GIGGS (Gales/Manchester United): Es uno de los jugadores más ganadores de la historia del fútbol, pero nunca jugó ni jugará una Copa del Mundo. Esto sólo tiene explicación en el simple hecho de su nacimiento, que ocurrió en una nación en la que el rugby es el deporte rey y el fútbol un simple divertimento secundario. Gales jugó un sólo Mundial, en 1958, pero Ryan Giggs aún no había nacido. Una pena, si se tiene en cuenta que el crack del United es el más grande futbolista nacido en ese país británico. El Mago tiene 36 años y está atravesando los últimos momentos de su exitosa carrera, por eso ya no podremos verlo en la gran fiesta del fútbol. Hizo méritos como nadie para disputar el torneo con el que todos sueñan, pero se quedará con las ganas. Lo extrañaremos porque cada corrida, cada pase y cada golazo ya está en la historia del fútbol mundial. Por eso, es una verdadera lástima no tenerlo en Sudáfrica.
GUUS HIDDINK (Holandés/Rusia): Es difícil incluir el nombre de un entrenador entre tantos talentos futboleros. Sin embargo, está claro que la presencia de Guus Hiddink se extrañará en Sudáfrica. El holandés llevó a su Selección al tercer puesto en 1998 y le dio a Corea su mejor resultado histórico en 2002, un hecho espectacular, pese a las ayudas arbitrales. En 2006 dirigió a una Australia que estuvo a punto de eliminar a Italia, luego campeona mundial. Su estilo no es tan marcado como su espíritu ganador. Con el Seleccionado naranja desplegó un fútbol de alto vuelo, pero con Corea eligió estrategias más defensivas. Pese a que dudo de la importancia de los entrenadores en los equipos de fútbol, elijo a Hiddink por ser un ganador y me quedo con la imagen de aquel conjunto de 1998. Por eso, lo vamos a extrañar en los bancos africanos.
CRISTIAN RODRÍGUEZ (Uruguay/Porto): Era un número puesto en la Selección uruguaya, pero una dura sanción lo dejará fuera de la Copa del Mundo. Cebolla Rodríguez fue uno de los jugadores más regulares de la Celeste en las Eliminatorias, por eso el equipo de Tabárez lo extrañará muchísimo en Sudáfrica. Pulmón de la mitad de la cancha y líder espiritual del equipo, Rodríguez fue mucho más que un simple mediocampista derecho. Si Lugano era el alma de la defensa, Cebolla lo era del mediocampo. De sus pies nacieron muchos de los ataques del equipo y su temperamento fue clave para la clasificación charrúa. Sin embargo, deberá cumplir dos fechas de sanción y por eso el Maestro Tabárez no lo citaría. Es una baja muy importante para Uruguay y para todos los que queremos ver a los mejores en la Copa del Mundo.
Pablo Cheb Terrab
ZLATAN IBRAHIMOVIC (Suecia/Barcelona): No es un gran descubrimiento, pero el grandote del Barça realmente será la ausencia más lamentada en Sudáfrica. Dúctil al extremo, exquisito pese a su tamaño tosco, el muchacho tiene gol, gambeta, panorama y una característica que no se compra en el supermercado: estirpe ganadora. Es cierto que no está en su pico de rendimiento, pero su potencial es enorme tanto cuando un equipo gira alrededor suyo (léase: Inter) como cuando tiene que acoplarse a un engranaje mayor (léase: Juventus, Barcelona). Suecia no lo acompañó. Sus actuaciones en Suecia, para ser sinceros, tampoco fueron un encanto.
JUAN VARGAS (Perú/Florentina): Sinceramente, creo que no hay ningún jugador en el mundo que tenga tanta constancia en ser el mejor de su equipo. Partido tras partido, gane o pierda, el peruano se luce en la Fiore. Él es la piedra angular del ataque violeta. Él es la figura. Él es él. Su potencia es abrumadora, tiene buen manejo y remate de larga y media distancia. Lamentablemente para él, la generación de jugadores de su Selección no lo ayudó. Quizá si hubiera coincidido con el mejor Solano, el mejor Palacios y el mejor Farfán, estaríamos hablando de un Perú en condiciones de pasar la fase de grupos en el Mundial.
ANDRÉI ARSHAVIN Y ROMAN PAVLYUCHENKO (Rusia/Arsenal-Tottenham): Razón suficiente para prender el televisor en los partidos de la selección rusa, estos hombres son más valiosos juntos que separados. Y la única manera de verlos brillar en tándem quedó trunca a partir de un repechaje fallido. Extrañaremos al cara roja de Arshavin haciendo magia, probablemente con guantes negros, para que el implacable Roman se haga famoso a su manera goleadora. El genio y el genio se podrán juntar en Inglaterra para ver el Mundial. Triste para ellos y para nosotros.
RONALDINHO Y PATO (Brasil/Milan): Injusticias del mundo futbolero, dos cracks absolutos que serían número puesto en una buena parte de las selecciones del mundo parecen estar casi sentenciados a mirar desde afuera a su natal Brasil. El caso de Dinho es particular: de mejor del mundo pasó a ser acusado de gordito flojo y a convertirse, en Italia, en hombre en recuperación, hoy -aunque ignorado por Dunga- parece estar rozando de nuevo su mejor nivel. Lo de Pato es diferente, pero es igual. Hombre de carisma limitado y pies ligeros, resuelve en el área con la prestancia de los grandes delanteros. ¿Le falta gol? Puede ser. Le sobra calidad.
Bonus Track: JOHAN CRUYFF (Holanda/Catalunya):
Perpetrador de la mayor revolución futbolística de los últimos 50 años, el gran Johan hoy regala talento como entrenador de una selección sin posibilidades de Mundial. Veremos a Maradona en su versión DT. Estará Pelé, en su rol de relaciones públicas-casi dirigente-de la FIFA. Pero no estará Cruyff. Como jugador, uno de los mejores de la historia. Probablemente el más completo. Como técnico, un señor que no pierde el ojo y hace jugar a los suyos como en los viejos tiempos. Iniesta y Xavi rinden a su mando lo mismo que al mando de Del Bosque o Guardiola. Viejo zorro sabio, te esperamos. Te vamos a extrañar. 
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