lunes, 4 de noviembre de 2013

ESCANDALO EN DOUGLAS HAIG Y ARGENTINO

Escándalo en Pergamino: la Policía protagonizó un tumulto con jugadores - Fue en el partido entre Douglas Haig y Argentino, por la liga local, por el pase a la final de la temporada

Fue bochornosa la jornada del domingo en la de Pergamino, ya que el escándalo entre efectivos policiales y jugadores del Club Argentino dijo presente en la final de la Tercera Fase del torneo "Municipalidad de Pergamino".


Douglas Haig y Argentino se jugaban el pase a la Final de la temporada -donde ya esperaba Leandro N. Alem (ganador de la Primera Fase)- en el estadio Carlos Morales, propiedad del Racing de la ciudad del norte bonaerense.
Cabe aclarar que el torneo de Pergamino se divide en una Primera Fase donde los 19 equipos afiliados juegan todos contra todos en formato de liguilla y en una Segunda Fase (donde los equipos se dividen en 4 grupos y los primeros y segundos avanzan a la Tercera Fase en formato de Play Off).
Douglas ganaba 1 a 0 con gol de Juan Ignacio Aldape (hijo del recordado Marcelo -ex rojinegro, Temperley, Boca y Racing entre otros-) y el partido transcurría normalmente. Hasta que a los 42 del segundo tiempo, Bruno Senegalles, de Douglas, derribó en la puerta de su área a Mateo Levato y Claudio Notta, árbitro del encuentro, sancionó tiro libre a favor de Argentino.
Mientras se esperaba por el centro, en el área de Douglas empezaron los típicos pero no justificables empujones y agarrones. A todo esto los suplentes de Argentino increparon al juez de línea Fernando Daniel Rolandelli para que le indicara al árbitro que debía expulsar al jugador de Douglas por considerar excesiva la infracción.
El tumulto pareció desbordar a la policía que irrumpió y golpeó a bastonazos a Jonatan Tenaglia, suplente de Argentino. Desde ese momento la situación se volvió incontrolable para los efectivos, ya que dentro de la cancha los jugadores intentaron agredirlos y del otro lado del alambrado el público del equipo que iba perdiendo quería ingresar a la cancha mientras provocaba destrozos en las instalaciones de Racing.
El partido parecía camino a la suspensión, ya que esa era la intención del árbitro, pero luego volvió atrás y se retomaron las acciones después de la llegada de refuerzos policiales, ya que en la cancha no había más de diez efectivos. En lo que tiene que ver con lo deportivo el resultado no se movió y Douglas terminó clasificándose para la gran final más allá de la bochornosa jornada del domingo.


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