LLEGO AYER A LA CIUDAD DE LOS VIENTOS - “Juanito” Díaz volvió a su tierra para festejar el día del boxeador. El ex olímpico en Seúl 88 está radicado en San Pablo y fue invitado por Comodoro Deportes. “Volver después de 19 años, encontrar todos mis amigos y ver que nada cambió en ellos me llena de felicidad”.
Llegó ayer a la tarde a Comodoro Rivadavia y al ingresar al casco céntrico pasó por la calle Güemes, y automáticamente se le vino a la mente cuando era chico y vendía diarios en esa esquina. La entrada a la ciudad no es la misma, pero “Juanito” Díaz, si.
Se lo ve feliz, contento de poder volver al pago. Lo reconforta saber que en la ciudad de los vientos, casi dos décadas después, se lo sigue recordando y reconociendo. Visitó la redacción de Diario Patagónico acompañado por su amigo Oscar Payaguala, y compartió una charla en el café Mix, ubicado en Mitre y San Martín. Recordó anécdotas, comentó su vida en San Pablo y agradeció todo el tiempo el reconocimiento.
Al irse a Brasil le costó la adaptación, y también el engaño de quien lo había llevado, pero tenía claro el objetivo. Todo le sirvió de experiencia, y por eso en la actualidad trabaja de manera voluntaria en un centro deportivo de San Pablo con adolescentes en riesgo. “Entrenan tres o cuatro meses los fundamentos básicos del boxeo, el que tiene condiciones queda y los que no hacen otros deportes”, comentó en portuñol mientras toma un café sentado contra la ventana de Mix.
Se dio el gran gusto de representar a su país en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 donde se ubicó en el quinto lugar de la categoría Pesado y después se fue de la Argentina. Junto a Nazario Araujo, Juan Pablo Maricich, Cristian Becerini y Sergio Romero son los cuatro deportistas olímpicos que dio Comodoro Rivadavia.
Actualmente enseña en un gimnasio de San Pablo, tiene alrededor de 40 alumnos, pero su intención era otra. “Mi sueño era poder traer a Comodoro Rivadavia todo lo que yo había aprendido. De tener mi casa propia acá, pero no pude. Lo hago en Brasil y gracias a Dios estoy feliz allá”, subrayó.
EL FACEBOOK AYUDO AL REENCUENTRO
Las nuevas tecnologías han ayudado para que Juan Díaz, desde Brasil, pueda estar en contacto permanente con muchos de sus amigos en Comodoro Rivadavia. El tiempo no hace al olvido, y se siente feliz que casi veinte años después todo siga como cuando se fue con el bolso cargado de ilusiones. “No me olvido nunca de mi ciudad, y tampoco de la gente que dejé acá. Cuando salió una nota en el Diario Patagónico en 2009 la imprimí y la pegué en el gimnasio. Eso me hace sentir a diario que estoy cerca de Comodoro”, comentó con una amplia sonrisa.
Las redes sociales han ayudado a Juan Díaz para reencontrarse con sus afectos que dejó en el sur de la Argentina. Tiene su vida en Brasil, pero siempre consulta a sus amigos cómo está el boxeo en Comodoro Rivadavia, quién pelea y cuándo es el próximo festival. “Gracias a la internet pude contactarme con el ex boxeador Jorge Soto y surgió la idea de una cena, conversando, salió que en el día del boxeador iban a organizar una cena y acá estoy. Muy agradecido a Lucio Rodríguez y a Ricardo Fueyo que me confirmaron ayer (por el miércoles) que estaba todo listo para viajar a mi Comodoro”, remarcó.
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