“La sensación es amarga” - La CAI volvió a arrancar abajo y resignó más de un tiempo y medio para enderezar el rumbo, acorraló a Boca en los últimos diez minutos. Mal partido y empate a tono. El DT de la CAI se fue con una sensación amarga por el empate de su equipo ante Boca de Río Gallegos. Un partido que no fue bueno para el “Azzurro” que comenzó mal, pero que pudo haberlo ganado.
Nada mejor que un cachetazo para calentar el cuerpo, un correctivo para marcar el error. Boca de Río Gallegos, que no había marcado con jugadores propios en las primeras dos fechas encontró el gol en el Municipal, aprovechando una distracción más de la Comisión de Actividades Infantiles en el ítem “pelota parada”.
Cuando solamente se jugaban 12 minutos un tiro libre ejecutado por Gastón López desde la izquierda, explotó en la cabeza de Arach, defensor lanzado al ataque aéreo para aventajar a la visita. En frío, la CAI arrancó obligado desde atrás, sin la pelota y con dificultades para decodificar el hermético esquema plantado por los santacruceños. Busciglio lo armó como para quedarse con todo, arriesgando poco. Tres de fondo, muchos volantes para usurpar los espacios; un enganche habilidoso y terreno libre más dos puntas movedizos, conocedores del oficio.
El gol tempranero sirvió para levantar la autoestima de la visita que se animó a meter la pelota seguido en el área; nunca se complicó atrás y presionó bien arriba, ahí donde la CAI nunca tuvo su modelo para armar. Frío Castro; Biccicontti doblado y con Arguello y el debutante Lucas Rodríguez asfixiados por la marca desataron una sequía futbolística muy marcada a la que adhirieron Villegas y Prost. Así Boca no transpiró para cuidar su ventaja, la CAI nunca pudo saltar el cerco y el trámite se hizo tedioso, aburrido, sin variantes. La visita mantuvo el orden, abroqueló gente en función de sostener el 1 a 0 y aisló a Cortez y Sosa como solitarios pescadores arriba.
Los dos sacaron el freno de mano en el segundo tiempo. La CAI más obligada a corregir, probó con Sebastián Bonfili en lugar del inexpresivo Yago Castro para empezar a cambiar y Boca de Río Gallegos se armó hasta los dientes, dispuesto a respirar con la falta de profundidad expuesta por el local. Parecía raro que el equipo de Fabián Zalazar no le diera trabajo al arquero Moyano ni una vez. El uno santacruceño tenía los guantes intactos porque Villegas y Prost parecieron estar en otra sintonía y el área de Boca fue lo más parecido a un campo minado.
La entrada del juvenil Molina le dio algo de oxígeno al ataque; el juvenil pateó el tablero con un arranque por derecha y enseguida, Lucas Arguello remató bien pegado al poste izquierdo para marcar con poco, el mejor momento de la CAI. También desde lejos, pura voluntad, probó Bicciconti con un rival acorralado que a los 36’ pedía la toalla.
Otro que llegó desde el banco para clarificar, Zalazar armó la jugada por la izquierda y Prost de media vuelta, la metió esquinada para el 1-1 que casi no se festejó. Tardía pero válida, la embestida de la CAI le puso incertidumbre al final con Di Pangrazio salvando un tiro de Villegas que parecía romper el equilibrio. Como en un flash, lo mejor pasó en no más de diez minutos, cuando la CAI entendió que el empate tenía gusto a poco y la exigencia del campeonato, a veces plantea rivales mezquinos que se encargan de cerrar el partido con doble llave. Boca no hizo mucho y se llevó demasiado, rescató un punto que de visita siempre tiene un valor adicional
FABIAN ZALAZAR DT CAI
“Una sensación amarga porque se supone que los partidos de local los tenés que ganar, y también porque trabajamos la pelota parada y nos vuelven a convertir así. Si bien lo terminamos remontando, en el juego no estuvimos finos y la sensación es medio amarga. Recién empieza esto y lo importante es no haber perdido” se consuela sobre el final Fabián Zalazar.
Después, realizó un análisis algo más profundo, todavía en caliente, de los 90’ desarrollados en el Estadio Municipal. “La novela de siempre, estamos errando los goles que no debemos errar, no tuvimos muchas hoy pero sí dos o tres claritas. Un primer tiempo parejo, inclusive ellos con mejor orden, nosotros no le encontramos la vuelta al partido. En el segundo tiempo con los cambios, un poquito más de aire, tuvimos ahí de ganarlos” sentenció.
El dueño del empate
El autor del empate de la CAI, Martín Prost, también charló con Jornada, e hizo su propio examen de lo que fue el juego. “La verdad que después de ir perdiendo unos cuantos minutos, el empate nos sirve mucho porque sumamos, no perdemos de local que es importante. Pero también se nos escapan dos puntitos más que nos hacían falta” comentó con esa sensación agridulce que invadió tanto a locales como visitantes.
“Ellos por momentos jugaban bien, eran bastante claros y eso nos costó el primer gol, que viene de un error nuestro otra vez; lo pagamos caro y volvemos a empezar perdiendo. Es la segunda vez que el equipo arranca perdiendo de local (por ayer y por el partido ante Germinal) y se puede dar vuelta. Eso es para tener en cuenta” mencionó.
SINTESIS
2 CAI: Mauro Leguiza; José Chacón, Fabio Pereyra, Marcos Rilo y Jonathan Morales; Lucas Argüello, Damián Biccicontti y Lucas Rodríguez; Yago Castro; Martín Prost y Mauro Villegas DT: Fabián Zalazar.
1 Boca: Cristian Moyano; Federico Arach, Maximiliano Acuña e Iván Fassione; Germán Villarino, Víctor Monsalve, Pablo Bastianini y Emanuel Barbosa; Gastón López; Juan Cortés y Germán Sosa DT: Raúl Verdi.
Gol PT: 12’ Arach (B).
Gol ST: 36’ Prost (C).
Figura: Martín Prost (C).
Cambios ST: 7’ Sebastián Bonfili por Castro (C), y Julián Ojeda por Fassione (B), 27’ Jesús Molina por Pereyra (C) y Darío Zalazar por Rodríguez (C), 38’ Federico Chiocarello por López (B), 43’ Mario Ávila por Cortés (B).
Árbitro: José Savorani (Trelew).
Amonestados: Moyano, Tejera, Fassione (B).
Cancha: estadio Municipal.
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