Almeyda, un DT que está entre la espada y la pared - Una derrota contra Racing podría ser causal de su despido.- Su continuidad ya tiene fecha de vencimiento. A pesar del silencio dirigencial -en el fútbol eso es sinónimo de falta de apoyo- se sabe que si River no derrota a Racing en su estadio, el puesto de Matías Almeyda quedará vacante.
Perder o empatar el encuentro contra la "academia" le traerá más de un dolor de cabeza: -
Motivo 1: por primera vez en lo que va del certamen, el "millonario" se instalará en zona de descenso. -
Motivo 2: una derrota o un empate estirará la racha negativa de partidos sin poder ganar porque ahora lleva tres empates y una derrota. -
Motivo 3: un mal resultado volverá a demostrar que Almeyda no encuentra el equipo y, mucho menos, el funcionamiento colectivo ideal. Por el momento, el entrenador realizó ayer una práctica liviana. Tan despreocupado se mostró, que hasta se dio el gusto de jugar un picadito con sus dirigidos. No dio ninguna pista sobre quién será el reemplazante del expulsado Ramiro Funes Mori, la única variante obligada que debe realizar. -
Motivo 4: la reacción de la hinchada. El domingo la barra intentó ingresar al campo -al menos 16 están siendo investigados por la Justicia por pedido del Gobierno nacional- y nadie puede asegurar qué ocurrirá si en el Monumental es derrotado por la "academia", otro de los equipos que necesita sumar puntos cuanto antes.
Esta historia recién comienza y el domingo se conocerá su final.
Una tarde para el olvido
Los cuatros equipos, por distintas razones, necesitaban ganar para sumar tres puntos claves. Sin embargo, la necesidad no se reflejó en el campo y los duelos terminaron empatados 0 a 0. Unión, que se complica con el promedio, igualó con Rafaela en su estadio. Quilmes fue un poco más, pero le faltó puntería para derrotar a Lanús
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