EL RECUERDO DE UNA FINAL HISTORICA - Hace 60 años, el título se definió entre un grande, Racing, y un chico, Banfield. Uno fue tricampeón y el otro campeón moral. Dos finales y mil historias detrás de la escena.
Por OSCAR BARNADE Y EMILIO MUNIAGURRIA SANTAJULIANA - El tiempo pasa. Los recuerdos se multiplican. Transcurrieron 60 años. Racing y Banfield son protagonistas de una final inédita e histórica. Racing es el Goliat de la época, el grande que va por el tricampeonato; Banfield, el David, el equipo chico de las simpatías múltiples. Ambos igualan el primer puesto con 44 puntos y el título se define con dos finales, en el viejo Gasómetro, el sábado 1 y el miércoles 5 de diciembre de 1951. Hay apuestas, hay conjeturas, hay reuniones, hay preferencias y, sobre todo, hay mucho de lo que no se dijo en su momento que se dice después. Y con los años, algunos dichos cambian, otros se sostienen, y las historias, las anécdotas, se dimensionan. Racing, el tricampeón. Banfield, el campeón moral.
Que cambiaron el reglamento y perjudicaron a Banfield que tenía mejor diferencia de gol. Que Evita quería que salga campeón Banfield. Que Perón era de Racing. Que Racing era Sportivo Cereijo, por Ramón Cereijo , el ministro de Hacienda, y por eso gozaba de todos los favores. Que hubo autos de regalo hasta para jugadores rivales. Una final y demasiados mitos, leyendas. Lo cierto, lo concreto, es que Racing ganó el segundo partido 1-0 con un bombazo del atómico Mario Boyé. Y que los testimonios sobre ese choque historico se acumularon durante seis décadas.
-1951-
“Por disposición natural, que surge de su esencia profundamente humana, el público neutral ha brindado siempre su simpatía al equipo de menos títulos; a aquel que aparece como menos fuerte. Ayer, en terreno neutral se advirtió con carácter inequívoco que un grueso porcentaje, portando banderas de otros clubs, prestaba cálido y sostenido apoyo, traducido en aliento, a la escuadra de Banfield”
(Diario el Mundo, 2 de diciembre de 1951).
“Gran vencedor y gran vencido: Campeón y por tercera vez consecutiva, es un título y una rúbrica que constituyen la ratificación plena de la jerarquía de esa escuadra que ayer se coronó (…) El chico que supo interferir el prolongado monopolio de los grandes era ya campeón al término de las 34 fechas. Ya estaba consagrado y sigue estándolo, no obstante su derrota de la víspera”.
(Clarín, 6 de diciembre de 1951)
“Fue un rival digno y dispuesto, circunstancia que acuerda más méritos a nuestra conquista” (Higinio García, back de Racing) “Considero que fue la suerte quien decidió la posesión del título”, (Luis Bagnato, back de Banfield).
(Revista Goles, 11 de diciembre de 1951).
“Tenía necesidad de un gol así… Además, tenía la certeza de hacerlo… Yo se que cuando las cosas parecen andar peor, se enderezan de pronto…” (Mario Boyé, delantero de Racing)
(Revista Goles del 18 de diciembre de 1951)
No hubo perjuicio para Banfield en la definición del primer puesto. El reglamento establecía los dos partidos finales, como sucedió. El gol-average (golea a favor dividido goles en contra), la definición a la inglesa, sólo estaba prevista para un tercer partido y ante un nuevo eventual empate. Es decir, recién si hubiesen quedados igualados tras el tercer partido, Banfield era el campeón.
Evita, enferma de cáncer, fue operada el 5 de noviembre de 1951. Estuvo en plena recuperación mientras se definía el campeonato. El 4 de diciembre, un día antes de la segunda final, realizó su primera salida, un paseo por los alrededores de la casa presidencial, donde hoy se levanta la biblioteca nacional, tras la intervención quirúrgica. Y recién el 7 de diciembre dio su primer discurso por radio tras la operación.
-1966-
“¿Qué clima se vivía en aquellos días?". El jugador retirado reflexionó: "Una efervescencia imposible de describir. ¿Se imagina lo que estaba en juego, verdad? Así entramos a la cancha de San Lorenzo para el primer partido que terminó empatado 0 a 0. Luego se jugó el segundo, que ganó Racing 1 a 0 con gol de Boyé. Allí terminaron nuestras esperanzas y las de muchos de ver a un cuadro chico campeón. Ahora, a 14 años de distancia, prefiero no entrar en polémicas, pero puedo asegurar que hubo algunos 'entretelones'. Nos quedó la satisfacción de ser considerados campeones morales". (Luis Bagnato)
(Revista El Gráfico de 1966)
-1967-
“Ya han pasado muchos años y todo lo que se diga sobre esos dos partidos está demás y no cambiará las cosas. Me dio mucha bronca que nos ganaran, pero fue en buena ley. Cuando terminó el partido fui a los vestuarios a felicitarlos y me sacaron fotos. ¿Quiere creer que ese gesto mío fue mal interpretado? Había un clima de sospechas muy grande porque circulaban muchas versiones en el ambiente y cualquier cosa hacía subir la temperatura”. (Manuel Graneros, arquero de Banfield)
(Revista El Gráfico, 30 de mayo de 1967)
-1969-
“Sabés por qué es lindo recordar esto después de tantos años. Por todas las macanas que entonces se dijeron. Que Banfield iba a menos. Que el partido lo había arreglado Cereijo. Que estaba la orden de arriba. Que era un decreto… Era como el chimento ése de los coches que nos regalaban, de los permisos de cemento que nos daba el ministro. ¿Te acordás? Según la gente, nosotros, los de Racing, éramos los dueños del país. Y yo te voy a decir una cosa. Que del lado de Banfield también se decía un montón de cosas. Que Evita había presionado para que ganara… Mirá vos, que lío… Qué clima para jugar la final. Lo único que te puedo asegurar es que Cereijo entró al vestuario y nos prometió la recaudación de los dos partidos si ganábamos (…). Viene el segundo partido… Primer tiempo, cero a cero… Cereijo entra en el vestuario. Aloé, todo el mundo… El ministro está nervioso. Entra a hablar… Que éramos un desastre… Y me dice… ‘Usted, Boyé, se va a desquitar conmigo si marca un gol, es la única manera en que puede rehabilitarse…’ ¡Sabés en qué minuto hice el gol? En el primero… Fue el gol más impopular de mi vida. Porque era el equipo grande que le ganaba al chico, era el equipo oficialista que le había robado un campeonato al más débil. .. Lo que sí te puedo decir es que a los tres meses de ese partido Cereijo perdía el ministerio” (Mario Boyé).
(Revista El Gráfico, el 28 de octubre de 1969)
-1972-
“Yo tenía 23 años cuando egresé de la Facultad de Ciencias Exactas de la Facultad de Buenos Aires, logrando con tres diplomas de honor los tres títulos: doctor en ciencias económicas, actuario y contador público nacional. Esa es la razón por que llegué al ministerio. Nunca antes había llegado al alto cargo alguien egresado de la Facultas de Ciencias Exactas. Yo fui el primero. Perón me llamó diez días antes del 4 de junio de 1946. Soy además el único ministro de Economía que cumplió íntegramente su periodo en la historia del país, pues dejé mi cargo a los seis años, es decir, el 4 de junio de 1952”. (Ramón Cereijo, ex ministro de Hacienda)
(En Revista Así de 1972)
-1991-
“¿Sabe que pasaba? Evita era la abanderada de los humildes. Entonces se pensaba que se quería favorecer a Banfield porque era una institución humilde, chica. Nada más que eso. Antes del partido, Cereijo vino al vestuario y nos dijo así nomás. ¿Hay una orden de que gane Banfield, muchachos. Ustedes hagan lo que quieran. Yo los apoyo’. Nos reunimos los jugadores y decidimos ir al frente con todo. Nos jugamos la vida. Y ganamos. Tres meses después, Cereijo era removido de su cargo. Cosas de la política, qué vamos a hacer. Como premio nos llevamos casi veinte mil pesos cada uno. Cuando me enteré de la cifra, les dije a mis compañeros: Muchachos, yo tengo dos pibes y esa guita no me la hace perder nadie”. (Mario Boyé)
(Clarín, 6 de diciembre de 1991).
“Nosotros lo único que sabíamos era que la mayoría de la gente nos apoyaba. Pero nada más. El ochenta por ciento del estadio estaba con nosotros. Y tengo que admitir que esa final nos la ganaron bien”. (José Sánchez Lage, insider de Banfield)
(Clarín, 6 de diciembre de 1991).
-1992-
“Así como se decía que Racing tenía el apoyo del ministro Cereijo, también se echó a correr la voz de que había expreso pedido de Eva Perón para que fuera Banfield el que ganara el campeonato. Se habló mucho de eso pero yo no creo que fuera tan así” (Héctor D’Angelo, half de Banfield)
(Revista Sólo Fútbol, 6 de enero de 1992)
-1996-
“La señora no sabía nada de fútbol. Tenía un desconocimiento total y solamente iba a la cancha para ver partidos infantiles o internacionales de la Selección. Le dije que era un enfrentamiento entre Racing, un club que había ganado dos campeonatos consecutivos y otro pequeño, que era la primera vez que llegaba a una instancia decisiva. Nunca más me dijo nada. Después me enteré que Raúl Apold, secretario de Prensa y Difusión de la Presidencia, había estado en la concentración de los jugadores de Banfield. Pero de lo que estoy seguro es que no lo hizo por encargo de Eva Perón”. (Valentín Suárez, entonces presidente de la AFA y secretario privado de Eva Perón)
(Libro 100 años de sueño: la historia del Club Atlético Banfield, de Pedro Uzquiza).
-2000-
"Raúl Apol, secretario de prensa de la Presidencia, nos ofreció un coche a cada uno si ganábamos la final”. (Ezra Sued e Inocencio Rastelli)
(Testimonios en el documental Evita capitana, de Nicolás Malowicki)
-2001-
"Era un gran equipo. Converti y Sánchez se entendían de una manera increíble y Gustavo Albella era un delantero impresionante., con una potencia bárbara. Me comentaba Higinio García que era muy vivo para colocar el cuerpo y le pegaba de media vuelta con una dirección bárbara" (Manuel Blanco, de Racing)
(Clarín, 5 de diciembre de 2001)
"Ustedes tenían mejores individualidades. Era casi una Selección. Nosotros éramos más modestos. Creo que el año anterior teníamos mejor equipo. Pero, por necesidad, Banfield vendió a Grisetti y a Pizzuti. Recuerdo que ustedes venían para dar la vuelta en nuestra cancha y le ganamos 3-0 con un baile bárbaro. Y por eso estoy seguro que en 1951, con Grisetti y Pizzuti, éramos campeones". (Miguel Converti, de Banfield)
(Clarín, 5 de diciembre de 2001)
-2011-
Pasaron 60 años. Quedan pocos protagonistas de aquella época. Miguel Converti es uno de ellos. Tiene 83 años y vive en Mendoza desde 1959. El viernes pasado le dijo al colega José Luis Suárez del diario Los Andes: “Es cierto lo que siempre se dijo de que Evita quería que ganara Banfield. Ella tenía simpatía por nosotros y se inclinaba por el equipo más débil frente al poderoso que ya había ganado los dos campeonatos anteriores. Al peronismo le convenía por una razón política el triunfo del más humilde para llegar a las clases más pobres aunque se decía que Perón era simpatizante de Racing".
Una final y mil historias. Mitos, leyendas, verdades, mentiras. Racing tricampeón, el primero del profesionalismo. Banfield, el campeón moral.
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