UN GOLAZO PARA CANTAR VICTORIA - La C.A.I. salió de la racha de empates con el 1-0 ante Douglas Haig. Una muy buena definición del ingresado Lucas Argüello le dió a la C.A.I. -luego de siete empates consecutivos-, una victoria tan festejada como necesaria ante Douglas Haig de Pergamino, uno que venía como líder del Argentino “A”.
Después de largo tiempo el vestuario tenía otra imagen. Abundaban los abrazos para los integrantes del equipo ganador y el rictus de alegría en cada rostro era el común denominador de una victoria conseguida con enorme esfuerzo. Para algunos era la victoria que se debían y les hacía falta. Para otros era la despedida de un año muy malo, pero jugando de la manera que lo hicieron ante Douglas Haig las cosas tienen que ser diferentes en el 2012.
Lucas Argüello que reemplazó a los 15 minutos del segundo tiempo a Lucas Reynoso devolvió con creces el por qué de su ingreso, puesto que -con una enorme jugada previa- encontró el gol, que hasta ese momento no había tenido ante el arquero Emiliano Olivero.
Una pelota cedida por Luis Vidal para Argüello, Neira y Paganelli que le salen a la marca y el volante los anula con un quiebre de cintura al primero y un enganche al segundo. Mira a quién entregar la pelota. Olivero, que estaba unos cinco o seis metros adelantado, ve que Argüello busca un remate con más precisión que potencia. Pero ya era tarde. A la genialidad de dejar con tanta rapidez a sus dos marcadores sin oposición de defensa, el remate fue perfecto. Sorpresa y eficacia, para que la pelota supere la estirada hacia atrás de Olivero, caiga mansamente al fondo del arco, para decretar la única y exquisita diferencia del partido.
Previo al gol de CAI, Douglas Haig había sido el equipo merecedor de abrir el marcador. Lo había insinuado en el primer tiempo y lo ratificó en los primeros 15 minutos del complemento cuando llegó en tres oportunidades.
El gol merodeo el arco de Alcain que se fue transformando en una de las piezas vitales del sector defensivo, junto a Fabio Pereyra en el fondo y la enorme tarea en el medio de Leonardo Gil y Luis Vidal.
Douglas Haig que durante muchos minutos lo dominó y estuvo a punto de alcanzar la ventaja, puso mucha gente en campo adversario, encontrándose con un CAI que pese a algunos sofocones defendió la ventaja ante un rival que ante la adversidad del resultado, también mostró flaquezas
Sobraron los centros al área, se desperdiciaron situaciones propicias, no había tanta precisión con la pelota y los nervios terminaron por hacerle perder un partido que ganaba por puntos, pero que Lucas Arguello con un golazo fuera de contexto los dejó nocaut.
Siempre se dice que el futbol se valora en juego, pero se mide en goles. CAI lo hizo y se quedó con tres puntos cargados de inyección anímica.
Douglas desperdició dos o tres situaciones para marcar en el primer tiempo. Una tapada enorme de Alcaín ante Leclercq, una pelota que saca desde la línea Roque Gil con la cabeza, la pierna salvadora de Pereyra que traba con la pierna derecha un remate de Aranda.
En el inicio del complemento una media vuelta de Aranda en el área chica, la tapo Alcain, cuando el gol parecía descontado, más otro cabezazo de Cabalucchi se fue por arriba del travesaño. Estaba claro que de los dos, el que estaba más cerca del gol era el visitante.
Luego en os últimos 20 minutos había que defender la ventaja. Douglas con gente más alta en el juego aéreo, complicó siempre, pero allí estuvo la fortaleza para defender en toda la cancha.
No en vano por evitar la salida rápida del adversario, una falta dura de atrás de Bubbas le significó la segunda amarilla y su expulsión. En ese aspecto, Luis Vidal cumplió un rol importante. Cuidó la pelota en momentos en que la misma quemaba.
Ganó después de siete fechas, derrotó al puntero del grupo y dejó la sensación que el 2012 puede ser mucho mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario