viernes, 15 de julio de 2011

VIENTOS DE CAMBIO

DOS REFUERZOS QUE JUGARON EN BOCA RG - Estos dos marplatenses se fueron hasta Río Gallegos para lograr continuidad y tuvieron mucha participación en Boca, que estuvo a un paso de la final del Argentino B. Una rica experiencia en un lugar atípico.

Del calor del hogar al frío lejano del sur. Casi 2.500 son los kilómetros que separan a Mar del Plata de Río de Gallegos, el lugar elegido por Franco Vóttola y Luciano Broso para seguir sus carreras futbolísticas y lograr lo que todo jugador quiere: continuidad. -¿Sacaban ventaja con el viento ustedes de local?LB: Si, el 7 de enero nos fuimos con calor de acá y llegamos allá y teníamos dos grados bajo cero. Era ir y fijarse a cada rato cuánto había bajado la temperatura. Hicimos la pretemporada en Calafate, y conocimos los glaciares, una experiencia linda. El clima es increíble hay una lagunita como en Punta Mogotes que se congelaba y la gente la pasaba caminando.-¿Costó mucho adaptarse al clima?Si, lo tomé así. Una vez me tenía que ir y cortar el cordón con mi vieja. Tuve la suerte de estar en Aldosivi y Unión y ascender, jugando o no. Era la primera vez que me iba y cuando me enteré que venía Franco, mucho mejor todavía. Fue una experiencia hermosa, algo muy positivo, ir al tercer equipo de mi carrera y también pelear el ascenso fue increíble, algo que no todos los jugadores lo viven. De a poco nos fuimos adaptando, renegás con el viento y el frío, pero fue una experiencia hermosa.-Lucho, ¿para vos fue la primera vez lejos de tu casa?FV: No, no pasa. Nos tocó a nosotros que ya teníamos la experiencia de pasar por varios clubes. Había algunos chicos que venían de otras ligas y capaz que se atrasaban un día y ya se quejaban. Los tipos te decían que cobrabas entre el 15 y el 20, y en esos días te pagaban. Muchos no estaban acostumbrados por no haber jugado en estos torneos. Nosotros les decíamos: de diez clubes en el Argentino B, debe haber uno que te paga al día. Roca llegó a la final con dos sueldos atrasados. Es normal.-No es muy común encontrar eso en un Argentino BFV: A los chicos que estaban en departamento, iba gente una vez por semana y les llenaba la heladera para que tengan para el desayuno, la merienda y después estaba el comedor al que iba casi todo el plantel. Lo único que faltaría es más gente, porque son sólo dos personas las que están atrás del club, para colmo son muy nuevos. Nunca se dedicaron al fútbol. De a poco van aprendiendo y lo están haciendo bien. Era un club quebrado que lo agarró gente importante de la ciudad. Es más: a nosotros en las reuniones nos escuchaban y tratábamos de aconsejarlos.LB: Yo lo tomo como Unión. Es un club de barrio que lo agarró gente importante de la ciudad y de a poco lo están haciendo crecer. Ascendieron hace dos años al Argentino B y ahora llegó a semifinales donde perdió por penales. Es un club chico que de a poco fue creciendo. No tiene cancha pero la están haciendo. Y hace muy poquito inauguraron la sede del club que es impresionante, tiene hasta micro cine. De a poco va creciendo. Te cumplen en todo, siempre con buena atención. Nos llevaban a comer, te daban hasta la mercadería para merendar.-¿Cómo es Boca de Rio Gallegos?Las cosas las hicimos bien y lo demostramos en la cancha. Además, fuimos considerados como lo que somos: buenas personas; y eso es muy lindo. Cuando terminamos y nos sentamos hablar con los dirigentes y no sólo se habló de la continuidad sino también de la clase de persona que somos y eso es muy lindo.FV: Nos fue bien a los dos. Necesitábamos jugar, ser vistos. A mi me tocó jugar de entrada, “Lucho” la peleó y lo logró. La gente desde la primera fecha nos apoyó siempre, cosa que por ahí con algunos otros jugadores no pasaba.LB: Si, por ahí Franco jugaba más, acá en Unión y yo generalmente iba al banco o no entraba. Uno lo necesitaba para hacer saber que sirve. De 18 partidos, jugué 16. Franco jugó también la mayoría y uno agarra confianza para demostrar que puede jugar. Encima hicimos goles, tuvimos suerte, llegamos a un lugar lejos como una semifinal que es algo que no todos los jugadores pueden jugar. Fue una linda experiencia, uno agarra confianza.-Lograron tener continuidad y les fue bien en lo deportivo.“Fue una experiencia sacrificada. Nos encontramos con una ciudad chata, por el clima sobre todo, y no hay mucho para hacer. Cuesta acostumbrarse, más para nosotros que llegamos en enero. Costó mucho. Creo que “Lucho” no salió de la casa hasta el último mes. Yo tenía a mi mujer, Vanina, allá, que fue una gran compañía. Creo que solo, como lo hizo “Lucho”, no lo hubiera soportado”, arrancó el “Tano”.En cambio, para “Lucho” fue la primera vez que vivió fuera de su casa. Mientras descansan en Mar del Plata y analizan los pasos a seguir, Vóttola y Broso pasaron por El Atlántico y revivieron su aventura en el sur.Los delanteros marplatenses reforzaron el último semestre a Boca de Río Gallegos y les fue muy bien: el equipo estuvo a un paso de la final del Argentino B. Pero la experiencia fue enriquecedora, más allá de lo deportivo: convivieron con un clima generalmente adverso, jugaron en una cancha de césped sintético, cada viaje fue más largo de lo que estaban acostumbrados y estuvieron seis meses lejos de los suyos. El “Tano” Vóttola estaba un poco más curtido por los años que estuvo solo en el ascenso italiano.
FV: Para jugar, muchos dicen que nosotros estamos acostumbrados. Y, como ya le dije a varios, es para todos igual. Nosotros mismos sufrimos el viento. Saca el arquero, vuelve la pelota y se va al córner. Capaz que sí, estamos acostumbrados al frío.


Por Hernán KloostermanLB: La prioridad es de ellos. Depende de lo que diga Unión, porque yo me fui a préstamo. Allá saben que estuve muy bien, muy cómodo, pero depende de lo que se arregle. Hay que hablarlo todavía. El 19 de julio tendríamos que presentarnos.FV: Yo les hice una propuesta, ellos me harán la suya. La idea que siga está pero habrá que evaluar. Yo el mes que viene me caso y la decisión no pasa por mi sólo. Ella también sufrió mucho porque estaba allá y no se movía de casa. Tuvo la suerte que otro compañero estaba con la mujer y la nena; y cuando nosotros nos íbamos, se juntaban. Encima, en los viajes nos íbamos los jueves y volvíamos los martes. Lo sufrimos los dos. En este mes y medio que queda, habrá que pensarlo seriamente.-¿Cómo imaginan lo que viene? ¿Van a seguir allá?FV: Superó terriblemente las expectativas. Cuando llegamos nos dejaron bien en claro que el objetivo era clasificar en la primera fase. Ni se imaginaron lo que hicimos, estuvimos a nada de llegar a la final. Terminaron re felices, más con un plantel que era muy corto. Teníamos 18 jugadores, el presupuesto a comparación del año pasado era muy bajo. Hicimos un campañón, con un gran sacrifico en todo momento. En Roca, en el inicio del cuadrangular, jugó un pibe de titular y en el banco estaba “Lucho” y De Tomasi bien y después, todos lesionados.-¿La campaña superó las expectativas?LB: Arranqué de delantero, y después de una expulsión empecé a jugar de volante, me vio que podía hacer esa función. Jugábamos por ahí con cinco volantes. Pero más que nada de delantero. Lo que si, el sacrificio como decía el “Tano”, porque había que seguir al cinco.FV: La única vez que nos tocó jugar juntos, a mi me echaron a los diez minutos. A mi se me pidió mucho de bajar a impedir que le llegara la pelota al cinco. No a marcarlo en persona sino a cortarle el paso. Había que seguirlo un poco y siempre me encontraba atrás de la mitad de la cancha. Después, había que llegar hasta arriba y cansa. Uno se acostumbra.-En lo futbolístico, ¿Cambió algo la forma de jugar? ¿Jugaron juntos?LB: Yo por ahí, que soy de ir más rápido, en los frenos y eso no me costaba tanto, pero se siente, el día después del partido, se siente mucho el cansancio en las piernas, se te contracturan, pero vos vas de visitante, y volás.FV: Yo lo sufrí mucho al sintético. Viví con dolores. Más a lo último, llegó un momento en el que el cuerpo dijo basta. Para colmo es un sintético gastado el que tenemos. En vez de caucho, hay piedras, está muy mal cuidado. Cuando querés cambiar de ritmo o de posición, los botines se te traban.-¿Cambia mucho jugar con césped sintético?LB: Contra Racing de Olavarría hizo 7 grados bajo cero. Lo que pasa es que dicen que estamos acostumbrados. Puede ser que saquemos un poco más de ventaja cuando jugamos en el sintético, que es diferente al pasto. La pelota va más rápido, sabemos los lugares donde va el viento. La mayoría de los chicos éramos de afuera, así que era lo mismo.


VIENTOS DE CAMBIO

 
Estos dos marplatenses se fueron hasta Río Gallegos para lograr continuidad y tuvieron mucha participación en Boca, que estuvo a un paso de la final del Argentino B. Una rica experiencia en un lugar atípico

Del calor del hogar al frío lejano del sur. Casi 2.500 son los kilómetros que separan a Mar del Plata de Río de Gallegos, el lugar elegido por Franco Vóttola y Luciano Broso para seguir sus carreras futbolísticas y lograr lo que todo jugador quiere: continuidad.

Los delanteros marplatenses reforzaron el último semestre a Boca de Río Gallegos y les fue muy bien: el equipo estuvo a un paso de la final del Argentino B. Pero la experiencia fue enriquecedora, más allá de lo deportivo: convivieron con un clima generalmente adverso, jugaron en una cancha de césped sintético, cada viaje fue más largo de lo que estaban acostumbrados y estuvieron seis meses lejos de los suyos. El “Tano” Vóttola estaba un poco más curtido por los años que estuvo solo en el ascenso italiano.

En cambio, para “Lucho” fue la primera vez que vivió fuera de su casa. Mientras descansan en Mar del Plata y analizan los pasos a seguir, Vóttola y Broso pasaron por El Atlántico y revivieron su aventura en el sur.

“Fue una experiencia sacrificada. Nos encontramos con una ciudad chata, por el clima sobre todo, y no hay mucho para hacer. Cuesta acostumbrarse, más para nosotros que llegamos en enero. Costó mucho. Creo que “Lucho” no salió de la casa hasta el último mes. Yo tenía a mi mujer, Vanina, allá, que fue una gran compañía. Creo que solo, como lo hizo “Lucho”, no lo hubiera soportado”, arrancó el “Tano”.

-Lograron tener continuidad y les fue bien en lo deportivo.

LB: Si, por ahí Franco jugaba más, acá en Unión y yo generalmente iba al banco o no entraba. Uno lo necesitaba para hacer saber que sirve. De 18 partidos, jugué 16. Franco jugó también la mayoría y uno agarra confianza para demostrar que puede jugar. Encima hicimos goles, tuvimos suerte, llegamos a un lugar lejos como una semifinal que es algo que no todos los jugadores pueden jugar. Fue una linda experiencia, uno agarra confianza.

FV: Nos fue bien a los dos. Necesitábamos jugar, ser vistos. A mi me tocó jugar de entrada, “Lucho” la peleó y lo logró. La gente desde la primera fecha nos apoyó siempre, cosa que por ahí con algunos otros jugadores no pasaba.

Las cosas las hicimos bien y lo demostramos en la cancha. Además, fuimos considerados como lo que somos: buenas personas; y eso es muy lindo. Cuando terminamos y nos sentamos hablar con los dirigentes y no sólo se habló de la continuidad sino también de la clase de persona que somos y eso es muy lindo.

-¿Cómo es Boca de Rio Gallegos?

LB: Yo lo tomo como Unión. Es un club de barrio que lo agarró gente importante de la ciudad y de a poco lo están haciendo crecer. Ascendieron hace dos años al Argentino B y ahora llegó a semifinales donde perdió por penales. Es un club chico que de a poco fue creciendo. No tiene cancha pero la están haciendo. Y hace muy poquito inauguraron la sede del club que es impresionante, tiene hasta micro cine. De a poco va creciendo. Te cumplen en todo, siempre con buena atención. Nos llevaban a comer, te daban hasta la mercadería para merendar.

FV: A los chicos que estaban en departamento, iba gente una vez por semana y les llenaba la heladera para que tengan para el desayuno, la merienda y después estaba el comedor al que iba casi todo el plantel. Lo único que faltaría es más gente, porque son sólo dos personas las que están atrás del club, para colmo son muy nuevos. Nunca se dedicaron al fútbol. De a poco van aprendiendo y lo están haciendo bien. Era un club quebrado que lo agarró gente importante de la ciudad. Es más: a nosotros en las reuniones nos escuchaban y tratábamos de aconsejarlos.

-No es muy común encontrar eso en un Argentino B

FV: No, no pasa. Nos tocó a nosotros que ya teníamos la experiencia de pasar por varios clubes. Había algunos chicos que venían de otras ligas y capaz que se atrasaban un día y ya se quejaban. Los tipos te decían que cobrabas entre el 15 y el 20, y en esos días te pagaban. Muchos no estaban acostumbrados por no haber jugado en estos torneos. Nosotros les decíamos: de diez clubes en el Argentino B, debe haber uno que te paga al día. Roca llegó a la final con dos sueldos atrasados. Es normal.

-Lucho, ¿para vos fue la primera vez lejos de tu casa?

Si, lo tomé así. Una vez me tenía que ir y cortar el cordón con mi vieja. Tuve la suerte de estar en Aldosivi y Unión y ascender, jugando o no. Era la primera vez que me iba y cuando me enteré que venía Franco, mucho mejor todavía. Fue una experiencia hermosa, algo muy positivo, ir al tercer equipo de mi carrera y también pelear el ascenso fue increíble, algo que no todos los jugadores lo viven. De a poco nos fuimos adaptando, renegás con el viento y el frío, pero fue una experiencia hermosa.

-¿Costó mucho adaptarse al clima?

LB: Si, el 7 de enero nos fuimos con calor de acá y llegamos allá y teníamos dos grados bajo cero. Era ir y fijarse a cada rato cuánto había bajado la temperatura. Hicimos la pretemporada en Calafate, y conocimos los glaciares, una experiencia linda. El clima es increíble hay una lagunita como en Punta Mogotes que se congelaba y la gente la pasaba caminando.

-¿Sacaban ventaja con el viento ustedes de local?

FV: Para jugar, muchos dicen que nosotros estamos acostumbrados. Y, como ya le dije a varios, es para todos igual. Nosotros mismos sufrimos el viento. Saca el arquero, vuelve la pelota y se va al córner. Capaz que sí, estamos acostumbrados al frío.

LB: Contra Racing de Olavarría hizo 7 grados bajo cero. Lo que pasa es que dicen que estamos acostumbrados. Puede ser que saquemos un poco más de ventaja cuando jugamos en el sintético, que es diferente al pasto. La pelota va más rápido, sabemos los lugares donde va el viento. La mayoría de los chicos éramos de afuera, así que era lo mismo.

-¿Cambia mucho jugar con césped sintético?

FV: Yo lo sufrí mucho al sintético. Viví con dolores. Más a lo último, llegó un momento en el que el cuerpo dijo basta. Para colmo es un sintético gastado el que tenemos. En vez de caucho, hay piedras, está muy mal cuidado. Cuando querés cambiar de ritmo o de posición, los botines se te traban.

LB: Yo por ahí, que soy de ir más rápido, en los frenos y eso no me costaba tanto, pero se siente, el día después del partido, se siente mucho el cansancio en las piernas, se te contracturan, pero vos vas de visitante, y volás.

-En lo futbolístico, ¿Cambió algo la forma de jugar? ¿Jugaron juntos?

FV: La única vez que nos tocó jugar juntos, a mi me echaron a los diez minutos. A mi se me pidió mucho de bajar a impedir que le llegara la pelota al cinco. No a marcarlo en persona sino a cortarle el paso. Había que seguirlo un poco y siempre me encontraba atrás de la mitad de la cancha. Después, había que llegar hasta arriba y cansa. Uno se acostumbra.

LB: Arranqué de delantero, y después de una expulsión empecé a jugar de volante, me vio que podía hacer esa función. Jugábamos por ahí con cinco volantes. Pero más que nada de delantero. Lo que si, el sacrificio como decía el “Tano”, porque había que seguir al cinco.

-¿La campaña superó las expectativas?

FV: Superó terriblemente las expectativas. Cuando llegamos nos dejaron bien en claro que el objetivo era clasificar en la primera fase. Ni se imaginaron lo que hicimos, estuvimos a nada de llegar a la final. Terminaron re felices, más con un plantel que era muy corto. Teníamos 18 jugadores, el presupuesto a comparación del año pasado era muy bajo. Hicimos un campañón, con un gran sacrifico en todo momento. En Roca, en el inicio del cuadrangular, jugó un pibe de titular y en el banco estaba “Lucho” y De Tomasi bien y después, todos lesionados.

-¿Cómo imaginan lo que viene? ¿Van a seguir allá?

FV: Yo les hice una propuesta, ellos me harán la suya. La idea que siga está pero habrá que evaluar. Yo el mes que viene me caso y la decisión no pasa por mi sólo. Ella también sufrió mucho porque estaba allá y no se movía de casa. Tuvo la suerte que otro compañero estaba con la mujer y la nena; y cuando nosotros nos íbamos, se juntaban. Encima, en los viajes nos íbamos los jueves y volvíamos los martes. Lo sufrimos los dos. En este mes y medio que queda, habrá que pensarlo seriamente.

LB: La prioridad es de ellos. Depende de lo que diga Unión, porque yo me fui a préstamo. Allá saben que estuve muy bien, muy cómodo, pero depende de lo que se arregle. Hay que hablarlo todavía. El 19 de julio tendríamos que presentarnos.

Por Hernán Kloosterman
DOS REFUERZOS QUE JUGARON EN BOCA RG

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay franco,franco...