La Argentina se ilusiona, otra vez, con ganar la Ensaladera; Tito Vázquez incluyó a Chela en el equipo para recibir a Rumania. Por Sebastián Torok. El cachetazo recibido en septiembre pasado en Lyon, en las semifinales de la Copa Davis, le dejó un sabor sumamente amargo al equipo argentino, que se derramó más allá del categórico 5-0 ante Francia.
El plantel albiceleste, conducido por Tito Vázquez, llegó hasta allí con mucho esfuerzo, esquivando obstáculos, pero pese a las limitaciones la ilusión de alcanzar la final no era sólo de David Nalbandian: era grupal. Lamentablemente, el tren pasó, una vez más. Aunque claro, el sueño de encumbrar la Ensaladera plateada por primera vez se renueva año tras año. En esta ocasión, la primera escala por el Grupo Mundial será ante el equipo rumano que lidera Victor Hanescu (N° 57 del circuito ATP), entre el 4 y el 6 del mes próximo, sobre el polvo de ladrillo de Parque Roca. Luego de varias semanas de análisis, que incluyó un viaje al torneo de Santiago, Chile, Vázquez y el subcapitán, Ricardo Rivera, dejaron leer entre líneas la estrategia y confirmaron la primera formación, con Nalbandian, Juan Mónaco, Eduardo Schwank y... Juan Ignacio Chela, el flamante finalista del ATP de Buenos Aires, que regresará al equipo luego de dos años (su última participación fue en el 5 a 0 frente a Holanda, en marzo de 2009, por la 1a rueda). "La decisión fue difícil. Porque el año empezó hace muy poco y los jugadores aún no están en plenitud. Éste es el mejor equipo que hoy podemos tener", dijo Tito.
Uno de los matices que hasta aquí distinguió la gestión de Tito Vázquez fue la conformación de una pareja de dobles estable, con Schwank y Horacio Zeballos. Sin embargo, en esta oportunidad se priorizó el presente confiable de Chela y el marplatense se quedó afuera. El Flaco nacido en Ciudad Evita representa una alternativa como singlista, aunque también como doblista; incluso, el año pasado, junto con Schwank, alcanzó las semifinales de Wimbledon. "Uno observa su ranking y es destacable su regularidad. Es meritorio lo que está haciendo a los 31 años. Es un buen ejemplo para el tenis argentino. Las decisiones son pensadas junto y junto con Caio esperamos hasta último momento", explicó el capitán.
De todos modos, que en esta oportunidad Zeballos no haya participado de la convocatoria no lo excluye de futuras citaciones. Luego de que algunos jugadores se incomodaran por las correcciones públicas que Vázquez hizo tras la exitosa serie del año pasado con Rusia, en Moscú, esta vez Tito prefirió no ventilar cuestiones técnicas sobre por qué Zeballos quedó afuera. Sin embargo, describió: "Con Caio (Rivera) pensamos sobre tener un dobles fijo y fuerte. Pero ahora Zeballos está compenetrado en mejorar su ranking en singles; es un gran jugador de dobles y tiene proyección. Pero desde la serie con Francia en Lyon, Zeballos y Schwank sólo jugaron dobles en Chile, y por eso consideramos que ésta era la mejor opción (...). Hay que aprender a no preocuparse y sí a ocuparse de las cosas. El año pasado los jugadores aportaron en la Davis más de lo que venían mostrando en el circuito y llegamos lejos. Los chicos están haciendo bien los deberes".
Tito atiende la situación de Nalbandian, que padeció una molestia en el pubis. Pero el cordobés evoluciona bien y no tendría problemas para llegar en buenas condiciones al debut con Rumania. "Es un jugador copero , es básico para el equipo y confío en que lo vamos a tener", añadió el capitán, quien ya se entusiasma con poder juntar por primera vez en su conducción al cordobés con Juan Martín del Potro.
"Hablamos hace un tiempo con Franco Davin (coach del tandilense) -contó Tito- y Juan se automarginó de esta serie. Pero es obvio que siempre lo vamos a querer. Se comprometió a estar en la segunda rueda si es que avanzamos".
Si bien Vázquez reconoce que la Argentina es la favorita, no se permitirá pensar en los cuartos de final antes de vencer a Rumania. El equipo capitaneado por Andrei Pavel confirmó a Hanescu, Victor Crivoi (181° del mundo), Adrian Ungur (195°, perdió en la qualy de la reciente Copa Claro con Pablo Galdón) y Horia Tecau (N° 20 en dobles, con 6 títulos en esa especialidad). Hanescu, la figura rumana, está intentando habituarse al polvo de ladrillo: jugó en Costa de Sauipe, en Buenos Aires y ahora lo hará en Acapulco. "David se siente cómodo en superficies rápidas, pero desde chicos los rumanos nacen en canchas bajo techo y rápidas, así que decidimos jugar sobre polvo. Eso lo hablamos entre todos, claro. Hay que respetar al contrario. Hanescu es muy bueno, sabe hacer todo", amplió Tito, que anhela que Parque Roca esté poblado (el vicepresidente ejecutivo de la AAT, Héctor Romani, confió que se espera que cada día haya 11 mil espectadores de los 14.000 posibles).
Luego de distintas frustraciones en la historia de la Copa Davis, una nueva ilusión argentina se pone en marcha. ¿Podrá ser 2011 el año tan esperado?
Uno de los matices que hasta aquí distinguió la gestión de Tito Vázquez fue la conformación de una pareja de dobles estable, con Schwank y Horacio Zeballos. Sin embargo, en esta oportunidad se priorizó el presente confiable de Chela y el marplatense se quedó afuera. El Flaco nacido en Ciudad Evita representa una alternativa como singlista, aunque también como doblista; incluso, el año pasado, junto con Schwank, alcanzó las semifinales de Wimbledon. "Uno observa su ranking y es destacable su regularidad. Es meritorio lo que está haciendo a los 31 años. Es un buen ejemplo para el tenis argentino. Las decisiones son pensadas junto y junto con Caio esperamos hasta último momento", explicó el capitán.
De todos modos, que en esta oportunidad Zeballos no haya participado de la convocatoria no lo excluye de futuras citaciones. Luego de que algunos jugadores se incomodaran por las correcciones públicas que Vázquez hizo tras la exitosa serie del año pasado con Rusia, en Moscú, esta vez Tito prefirió no ventilar cuestiones técnicas sobre por qué Zeballos quedó afuera. Sin embargo, describió: "Con Caio (Rivera) pensamos sobre tener un dobles fijo y fuerte. Pero ahora Zeballos está compenetrado en mejorar su ranking en singles; es un gran jugador de dobles y tiene proyección. Pero desde la serie con Francia en Lyon, Zeballos y Schwank sólo jugaron dobles en Chile, y por eso consideramos que ésta era la mejor opción (...). Hay que aprender a no preocuparse y sí a ocuparse de las cosas. El año pasado los jugadores aportaron en la Davis más de lo que venían mostrando en el circuito y llegamos lejos. Los chicos están haciendo bien los deberes".
Tito atiende la situación de Nalbandian, que padeció una molestia en el pubis. Pero el cordobés evoluciona bien y no tendría problemas para llegar en buenas condiciones al debut con Rumania. "Es un jugador copero , es básico para el equipo y confío en que lo vamos a tener", añadió el capitán, quien ya se entusiasma con poder juntar por primera vez en su conducción al cordobés con Juan Martín del Potro.
"Hablamos hace un tiempo con Franco Davin (coach del tandilense) -contó Tito- y Juan se automarginó de esta serie. Pero es obvio que siempre lo vamos a querer. Se comprometió a estar en la segunda rueda si es que avanzamos".
Si bien Vázquez reconoce que la Argentina es la favorita, no se permitirá pensar en los cuartos de final antes de vencer a Rumania. El equipo capitaneado por Andrei Pavel confirmó a Hanescu, Victor Crivoi (181° del mundo), Adrian Ungur (195°, perdió en la qualy de la reciente Copa Claro con Pablo Galdón) y Horia Tecau (N° 20 en dobles, con 6 títulos en esa especialidad). Hanescu, la figura rumana, está intentando habituarse al polvo de ladrillo: jugó en Costa de Sauipe, en Buenos Aires y ahora lo hará en Acapulco. "David se siente cómodo en superficies rápidas, pero desde chicos los rumanos nacen en canchas bajo techo y rápidas, así que decidimos jugar sobre polvo. Eso lo hablamos entre todos, claro. Hay que respetar al contrario. Hanescu es muy bueno, sabe hacer todo", amplió Tito, que anhela que Parque Roca esté poblado (el vicepresidente ejecutivo de la AAT, Héctor Romani, confió que se espera que cada día haya 11 mil espectadores de los 14.000 posibles).
Luego de distintas frustraciones en la historia de la Copa Davis, una nueva ilusión argentina se pone en marcha. ¿Podrá ser 2011 el año tan esperado?
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