lunes, 14 de octubre de 2013

LEONARDO GIL VOLVIÓ A GANAR CON OLIMPO

ENTENDIERON QUE, COMO EN LA VIDA, TODO ES POSIBLE SI SE QUIERE - Jugó como debe hacerlo en Primera - Olimpo venció 2-1 a Vélez después de dar vuelta el marcador. Fue su primera victoria de visitante y se vislumbra un futuro más venturoso. "Todo tiene un límite en la vida. Los jugadores estaban cansados de que les toquen el orgullo, y hoy (por ayer) demostraron que en el fútbol, como en la vida, todo es posible si se quiere y se lo proponen".

     La frase de Walter Perazzo, cuando ya no había más notas para dar en una zona de camarines congestionada, me hizo prender la lamparita.
     Porque hasta ahí, dudé: ¿por dónde arranco?, ¿cómo lo explico?, ¿qué digo? Olimpo acababa de romper todos los pronósticos, de hacer perder miles de apuestas, de que muchos no hayan hecho 13 puntos en el prode. Si, aunque muchos no lo crean, el aurinegro dio un batacazo de aquellos: superó 2-1 a Vélez, consiguió sus primeros tres puntos de visitante y el equipo dio un salto de calidad en el juego, en la confianza y en el factor anímico-mental-psicológico.
     ¿Y estuvo bien la victoria? Re bien. Olimpo la pasó muy mal en los primeros 25 minutos, donde el dueño de casa, con Mauro Zárate de otra galaxia, pintó a su rival en los costados, en el medio, atrás y adelante.
     La V marcó el gol (derechazo combado de Zárate) a los 11 minutos y lo hizo bailar de lo lindo. Pero subestimó la situación y en una escalada de Oberman por izquierda cambió todo. Cubero le cometió foul a Cachete, Rosales lanzó el centro y Sabia se quiso llevar la camiseta de Moiraghi de regalo. Penalazo. Lo pateó el 10 y 1-1.
     Ahí varió el rumbo del cotejo. Hubo otro aire y feo aroma en el ambiente. Los de Gareca empezaron a dividir el dominio del balón, los rebotes y sufrieron con cada pelota detenida. Y, en la tribuna, los hinchas empezaron a sentir que nada iba a ser tan fácil. Sobre todo cuando Cerutti marcó el segundo con un botinazo al ángulo.
     Y si en partidos anteriores los calificativos para Olimpo tenían que ver con su postura de equipo no adaptado a la categoría, esta vez hay que certificar varios aspectos opuestos: Olimpo actuó como lo tiene que hacer, con valentía, solidaridad, hambre y entendiendo que a los adversarios poderosos no se le puede jugar de igual a igual ni cambiando ataque por ataque.
     Y en esa variante entra el planteo de Perazzo, que a los 15 minutos del complemento sacó a Rosales, ubicó a Blanco y eligió refugiarse con un 4-5-1 cuando en la etapa inicial lo había hecho con un flexible 4-4-1-1. Aunque el dibujo demuestre un planteo defensivo, el aurinegro estuvo más cerca de ganarlo (de contra y vía Cerutti, un delantero al que ya le pusieron el ojo) que Vélez de empatarlo.
     Aunque algún seguidor aurinegro todavía no haya caído, lo repito: ganó Olimpo, que si juega como ayer, no hay porqué sorprenderse de nada...

La primera vez
     La victoria ante Vélez Sarsfield significó el primer triunfo de Olimpo de visitante en el campeonato y vino a cortar una racha de 19 partidos sin éxitos en la máxima categoría. El aurinegro no ganaba desde el 2 de octubre de 2011 cuando venció a All Boys por 2-1 en Floresta. Pasaron cuatro empates y quince traspiés. Por otro lado, al aurinegro le convirtieron en todos los encuentros que disputó fuera de casa.
La segunda vez
     Hasta el momento, Olimpo había dado vuelta solamente un partido de visitante por torneos cortos en Primera división. Fue el 20 de junio de 2004 y ante Chacarita Juniors, en partido correspondiente a la 18º fecha del torneo Clausura de ese año. El delantero bahiense Claudio Graf adelantó al funebrero, pero luego Hernán Buján y Hernán Medina, de penal, torcieron el marcador a favor del aurinegro.




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