EL RARO OFICIO DEL MANAGER

EN EL FUTBOL ARGENTINO - La llegada de Batistuta a Colón revitaliza en el país el puesto de secretario técnico; nacidos para ser el nexo entre la dirigencia y el plantel, tienen influencia en los refuerzos y en las divisiones inferiores. Por Alejandro Casar

Secretario técnico, gerente de fútbol, asesor del fútbol profesional. Los dirigentes suelen ponerles distintas etiquetas, pero ellos llegaron para quedarse. Son los managers, esas figuras creadas en el organigrama futbolístico que navegan entre la comisión directiva y el plantel. Entre sus muchas funciones, suelen lastimarse los dedos marcando los números de los teléfonos celulares de potenciales refuerzos; lastimarse la garganta arengando a los futbolistas para que entrenen con más intensidad, y entrenar al máximo su ojo avizor para distinguir al próximo crack de las divisiones inferiores.

Clide Héctor Díaz (Banfield), Gustavo Dezotti (Newell's), Christian Bassedas (Vélez), Roberto Ayala (Racing) y Gabriel Batistuta (Colón, de Santa Fe) encarnan las diferentes variantes del puesto. Clide Díaz se jacta de ser el primero en su tipo: "Empecé a ser gerente de fútbol en el año ?92 en Deportivo Español, e inventé mi propio trabajo", indica. Sobre esa época en el equipo de la colectividad, cuenta una anécdota: "El presidente, Francisco Ríos Seoane, me mandaba a recaudar el dinero a todas las confiterías que pautaban publicidad en la cancha. Serían unos 25 mil dólares de hoy", apunta Díaz. Hoy se ocupa de todos los contratos del fútbol de Banfield, y funciona como hombre de consulta permanente entre el presidente Carlos Portell y el entrenador, Jorge Da Silva. Sobre el futuro de su función, tiene muy claro lo que va a pasar: "Espero que los 20 clubes de primera tengan a alguien en este puesto. Estamos muy lejos de querer ocupar el lugar de los dirigentes. Todo lo contrario: los ayudamos", dice Díaz.

Bassedas, uno de los tantos ex campeones de la década del ?90 de Vélez, consiguió éxitos instantáneos desde su función de manager, que ocupa desde fines de 2008. "Los dirigentes debemos entender que no estuvimos nunca en un vestuario. No sabemos qué se siente. Por eso lo llamamos a Christian en diciembre de 2008. Inmediatamente salimos campeones", cuenta Fernando Raffaini, presidente del Fortín hasta el año pasado, y uno de los mentores de contratar a Bassedas. Y agrega: "Su gestión fue más que exitosa, y eso contribuyó a que otros clubes se sumen a la tendencia de tener un manager".

A la hora de graficar su trabajo, tanto dirigentes como managers o asesores futbolísticos coinciden en su rol de intermediación. De un lado, hablan con jugadores y cuerpo técnico. Del otro, recorren oficinas y escritorios, donde intercambian ideas con los encargados de tomar decisiones: los dirigentes. "Es la pata que nos faltaba", dice Raffaini. "Acá nadie le quita el lugar a nadie. Para mí es importante que los dirigentes tomen decisiones con la orientación de alguien en quien ellos confíen", explica Bassedas. "Lo que sí -ahonda-, esta función no te garantiza el resultado deportivo".

Una de las contrataciones que más ruido hizo en diciembre excedió la cancha. El regreso de Gabriel Batistuta al fútbol argentino, como manager de Colón, acaparó todas las miradas. "Nos transmite su mentalidad ganadora: ha jugado en equipos que no estaban conformados por once estrellas, y sin embargo consiguió títulos", apunta Rubén Moncagatta, vicepresidente 1º de la institución santafecina. Y añade: "Es una persona que opina. Habla, comenta, nos asesora y está en permanente contacto con el cuerpo técnico de la primera división y el fútbol amateur". A diferencia de Bassedas, que suele viajar allí donde juegue Vélez, Batistuta tendrá libertad de acción: "Si él juzga oportuno que tiene que estar con los jugadores, irá", concede Moncagatta.

En el verano, Batistuta fue el artífice de que Leandro Gracián aceptara dejar a Boca para pasar a préstamo al equipo rojinegro para el Clausura, como reconoció el propio enganche. "Bati nos aporta contactos de primerísimo nivel, tanto con jugadores como con clubes del extranjero, sobre todo en Italia", describe Moncagatta. Esas conexiones estuvieron a punto de dar sus frutos este mismo verano: hubo gestiones por dos ex jugadores de selección que volverán pronto desde Europa. Y si en junio Batistuta sigue siendo el manager, alguno de los dos podría jugar en Colón.

VERÓN PUEDE SER EL PRÓXIMO

Si Juan Sebastián Verón deja el fútbol en junio, su lugar parece estar en el seleccionado argentino, junto a Alejandro Sabella. Sería una especie de nexo entre el DT y los dirigentes de la AFA a cargo de las distintas selecciones.