MAIDANA TUVO UNA DERROTA SIN EXCUSAS - Una frustración. El estadounidense Alexander fue superior al argentino. POR HORACIO PAGANI
Esta vez no hubo excusas de jueces parciales ni de localismo encendido. Devon Alexander (66.500) le ganó ampliamente por puntos a Marcos Maidana (66) y a los 25 años quedó posicionado para buscar nuevos horizontes en la categoría welter. Si ya había sido campeón superligero del Consejo y de la FIB y su récord habla de 23 triunfos y una sola derrota (ante el estadounidense Timothy Bradley, nada menos). Pero su campaña estaba teñida con algunos fallos localistas en su Saint Louis natal. Por ejemplo el que perjudicó a Lucas Matthysse en junio del año pasado. El sábado volvió a pelear en el Scottrade Center, en su tierra, ante el Chino Maidana, campeón superligero interino de la Asociación Mundial (AMB). Combatieron dentro de los límites de la categoría welter y a diez asaltos porque no había títulos en juego.
Interesaba saber cómo influíría en el santafesino el cambio de categoría, los 3,200 de agregado. Y se notaron. Porque se lo vio mucho más lento en sus combinaciones y en sus desplazamientos. No fue posible calibrar si la potencia de sus golpes perdió efectividad ante rivales instalados en esa división porque Alexander, como él, recién ascendió al peso welter. Era un desafío difícil. Y las dudas se planteaban por la supuesta parcialidad de los jurados. “Habrá que ganar por nocuat”, fue la frase de cabecera en el campamento argentino. Intentó buscar esa definición el Chino, de principio a fin. Pero desordenadamente, sin sorpresa. Porque no ha progresado técnicamente Maidana en los últimos tiempos. Y si ya no son sus entrenadores ni el venezolano Rafael Liendo, ni Miguel Díaz, ni el mexicano Rudy Pérez (enfermo), las indicaciones de César Maravilla Rodríguez, su antiguo segundo, son las mismas. La última victoria ante el ruso Petr Petrov, por nocaut en el cuarto, en Villa Ballester, en setiembre de 2011, fue apenas un reencuentro con su estilo de noqueador. Porque tuvo que hacer los 12 asaltos en las tres peleas anteriores, ante DeMarcus Corley, en el Luna Park, con Amir Khan, fue derrota, y con Erik Morales, un apretado triunfo en Las Vegas. A los 28 años, y con una campaña de 31 victorias (28 nocauts) y 3 derrotas parece estar en el techo de su carrera. Un rival zurdo y veloz lo desconcertó y le desnudó una preparación no óptima. Ahora volverá a competir en los superligeros. Pero tendrá que bajar esos tres kilos doscientos de diferencia. Y deberá redoblar el esfuerzo. Habrá que ver si sigue intacta su pasta de campeón.
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