FINAL DE LA NUEQUEN CUP - Sapere se quedó con el título en la categoría 97. En la final neuquina, venció en la definición por penales a Patagonia. El arquero tricolor tuvo una actuación extraordinaria y pudo festejar junto con la gente que acompañó desde las gradas.
Neuquén > Sapere se quedó con la final neuquina en la categoría 1997 de la Neuquén Cup. En definición por penales (3-0) después de igualar sin goles ante Patagonia, el Tricolor tuvo una actuación espectacular de su arquero y festejó.
Los nervios en los chicos de 14 años se sintieron y eso se reflejó dentro del campo de juego. La presión, la marca y el poco control de pelota fue una constante a lo largo del partido.
Con el correr de los minutos Sapere fue quien intentó jugar. Con un tridente ofensivo complicó cada vez que los delanteros pudieron encontrar la pelota. El primer tiempo pasó sin demasiadas alternativas en los arcos. Pero el segundo encontró la acción rápidamente. A los cuatro minutos, César Lizama entró al área apareado por el central Ezequiel Carmona, quien le cometió penal. El propio Lizama se encargó de patearlo, pero el disparo se fue muy por encima del travesaño y Sapere se quedó con las ganas de festejar.
Sin sacarse diferencias llegaron a los penales para definir quién sería el campeón. Y allí, desde los doce pasos, el arquero Gianfranco Andreoni se lució y contuvo dos disparos de los chicos de Patagonia.
Si lo de Sapere fue muy bueno en la definición lo de Patagonia fue al revés. Arrancaron la serie y marraron los tres que ejecutaron. En el primero, Andreoni adivinó la dirección del remate de Vassallo y desvió sin inconvenientes. En el segundo remate, Trapano disparó fuerte y la pelota se fue a la tribuna. Con la presión de convertir, otra vez el uno tricolor adivinó la dirección del remate de Hermosilla.
Obviamente, que no sólo fue una excelente tarea del arquero, ya que a los que les tocó ejecutar para Sapere lo hicieron muy bien. Por eso fue festejo para el Tricolor, que colmó la tribuna sur de la cancha de Independiente.
Andreoni, el héroe que tuvo su revancha
Neuquén > Noche soñada. El joven Gianfranco Andreoni esperaba una definición por penales para tener su revancha y fue el héroe de la jornada. Es que el uno dueño del arco de Sapere durante todo el torneo fue cambiado faltando un minuto para la definición por penales frente a Pillmatun en las semis, el sábado. El técnico Marcelino Lucumán vió mejor a Julián Vega y acertó: consiguieron la clasificación para la final. Pero esta vez el encargado de darle el festejo al tricolor fue Andreoni. Según el técnico, Vega es mejor en este tipo de definiciones, sin embargo se lesionó y no pudo entrar para la definición del campeonato. La responsabilidad la tuvo Gian y cumplió con creces: atajó dos de los tres penales que le dispararon. El festejo fue casi con la misma intensidad con la que se definió el partido. En medio de abrazos y felicitaciones, afirmó que "era una cuenta pendiente. El año pasado quedamos afuera en cuartos por penales y ayer me sacaron para que el suplente nos dé la clasificación. Hoy se me dio a mí".
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