La entrerriana ganó por puntos en Grand Bourg - Boxeo: la “Gurisa” Dionicius no pasó zozobra con Alejandra Ríos. La Gurisa ganó sin problemas en una exhibición.
La campeona Supermosca de la FIB, la invicta entrerriana Débora Dionicius, venció en decisión unánime, tras ocho rounds, a la rosarina Alejandra Ríos, en una pelea sin título en juego. En el combate, efectuado en el Polideportivo de la localidad bonaerense de Grand Bourg, los jueces vieron ganar a la oriunda de Villaguay con amplitud: Jesuan Letizia puntuó 80-72; Manuel Véliz, 80-73, y Arturo Villegas, 79-74,5. La Gurisa (17-0-0- 5 ko), quien fue designada recientemente Boxeadora del Año (2013) por la Federación Internacional de Boxeo (FIB), fue amplia dominadora de la pelea y no tuvo inconvenientes ante una rival digna que nunca puso en riesgo su triunfo. En tanto que en el combate de semifondo, el invicto jujeño Juan José Jurado le ganó por puntos en cuatro vueltas, por unanimidad al rionegrino Walter Cerda, en categoría Gallo.
Tomando la iniciativa desde la primera campana, Dionicius salió decidida y combinó con velocidad sus izquierdas y derechas cruzadas a la mandíbula, con que se la llevó contra las cuerdas, y donde agregó sus punzantes ganchos zurdos a la zona hepática. Con la misma tónica en el segundo, la Gurisa agresiva distribuyó con precisión su jab zurdo en punta seguido de sus cross izquierdos y derechos a la mejilla y su gancho zurdo al hígado, con que siguió taladrando a una rosarina desbordada.
Con dos profundos cross zurdos al mentón, la entrerriana la recibió en el tercero. Tras combinar su derecha cruzada a la mejilla y otro punzante gancho zurdo al hígado, descargó una potente izquierda cruzada a la mandíbula, con que la hizo dar dos pasos atrás. Dueña de las acciones, en el cuarto, a pesar de los estériles arrestos de Ríos que dejaba cada lanzamiento en el aire, Dionicius continuó taladrando con sus derechas cruzadas a la mejilla y su gancho zurdo a las costillas.
Con el mismo trámite en el quinto, la nacida en Villaguay hace 26 años dejó inicialmente avanzar a Ríos para eludir sus arrestos con su velocidad de desplazamientos y contragolpear con sus ráfagas de izquierda en punta y derecha cruzada a la mandíbula.
Y con dos resonantes ganchos zurdos al hígado, hizo tambalear a la valiente rosarina. Con ese mismo gancho zurdo a la zona hepática, tan punzante como preciso y contundente, Dionicius la sometió a placer en el sexto, donde la tuvo tambaleando.
Con su jab firme al mentón, la Gurisa la recibió en el séptimo. A base de recto diestro arriba y gancho zurdo a la zona blanda, la llevó contra las cuerdas donde la tuvo sentida con sus izquierdas y derechas a los flancos, para luego descargar un potente cross zurdo al mentón, que la hizo dar dos pasos atrás, perpetuando su martirio.
Con todo a su favor, y finalizando una exhibición de técnica y precisión, en el octavo, la villaguayense salió a arrollarla aún más. La puso rápidamente contra las cuerdas y combinó a gusto sus izquierdas y derechas precisas a las mejillas y sus punzantes ganchos a las costillas que acusaban marcado recibo en la rosarina.
Ante cada envío, Ríos que mostraba claros gestos de dolor. Y si bien no logró terminarla antes del límite, fue más que suficiente para terminar con una nueva y convincente actuación, que se vería reflejado en la decisión de los jurados, y el posterior reconocimiento del público que la despidió con una ovación.
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