Los “pecados” de Tévez - Más allá de la fuerte presión mediática y del clamor popular, estaba sellado que Alejandro Sabella no iba a incluir de ningún modo a Carlos Tévez en la nómina mundialista.
Dicen, los que transitan por la trastienda del fútbol, que desde el inicio mismo de su ciclo al frente del seleccionado Sabella ya había tomado la decisión de no convocarlo, ni siquiera para partidos amistosos.
¿Porqué?... Porque Pachorra le quería sacar la presión a los jugadores y en especial a Lionel Messi, a quién de a poco lo fue convenciendo para que se sienta el líder del grupo, y que el grupo, a la vez, responda a la figura excluyente del seleccionado.
Pero para ello el técnico sabía que tenía que retirar del camino todos los obstáculos. Y en ese contexto, al parecer, el Apache acarreaba muchos “pecados”. Uno de ellos es su tendencia a sobresalir sobre el resto, o constituirse en un personaje mediático cuando se presentan las dificultades, amén que siempre está tratando de tomar el liderazgo, lo que hubiera significado un dolor de cabeza para Sabella.
Volviendo a la trastienda del fútbol, se dice que Pachorra estaba seguro de que Tévez iba a triunfar en el fútbol italiano, como lo hizo en Inglaterra, pero que se iba a mantener inalterable en su actitud, aún sabiendo de las presiones que iba a tener por parte de los medios y de la gente. Sabella debe haber meditado. Además el seleccionador nacional sabe perfectamente de la trayectoria del Apache, antecedentes que no tiene ninguno de los delanteros que estarán en el Mundial. Para completar la línea de ataque, Sabella llamó primero a Barcos, actualmente en el Gremio, luego a Icardi, el romántico delantero del Inter y ahora incluyó entre los 30 a Franco Di Santo, delantero que brilla en Alemania.
Tener a Tévez en el banco tampoco iba a calmar las aguas, por el contrario, las iba a agitar aún más. Que bien podía ser un detonante por la insistencia del mundo exterior o por él mismo.
Porque el Apache toma la lanza y va al frente. Basta recordar cuando le pidió amplitud mental diciendo públicamente que Diego debe abrir su mente, presionándolo para que modifique el 4-4-2 que había dibujado previo al Mundial y comenzó Sudáfrica 2010 como titular.
Cuando Diego lo sentó en el banco comenzó la presión y lo mandó a la cancha ante Alemania. Allí vino el descalabro del equipo y la consiguiente goleada de los teutones.
Algo similar aconteció con el Checho Batista. Tévez estaba afuera de la Copa América 2011, hasta que fuertes presiones políticas le torcieron el brazo. Batista lo incluyó de última en la lista para la Copa. Y como en Sudáfrica 2010 comenzó siendo titular.
El Checho lo bancó dos partidos, en los cuales el Apache desentonó como Messi y el resto y lo sacó. ¿Cuál fue la primera reacción de Carlos? Hablar con la prensa.
Vaya final. Esa Copa América, a la que Tévez llegó “mal preparado”, según sus propias palabras, terminó con un penal errado contra Uruguay y la eliminación.
Pero el Apache sigue cometiendo “pecados”, porque ante la decisión de Sabella de no llevarlo a Brasil, salió a decir que “ni haciendo 130 goles en la Juventus voy a ir a la Selección”, o bien casi resignado dijo que “voy a tener mi revancha”, como anticipando que Sabella dejará de ser el entrenador después del Mundial. De igual modo fue hasta sarcástico cuando Julio Grondona decidió desplazar a Maradona como DT del seleccionado. Tal vez este haya sido su pecado más grave.
Pero Pachorra no se dio por aludido, sabiendo que detrás de todo este proceso hubo una movida maradoniana y que si lo convocaba ahora iba a pasar por débil y que si no sale campeón, para muchos, será por el “capricho” de no haberlo llevado.
Y ese será “su pecado”, no el de Tévez. EL TRIBUNO
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