La azul no dio suerte - Derrotas del hockey y el básquet, las más dolorosas. En vóley y handbol era difícil. Con la camiseta alternativa, Argentina tuvo un martes para el olvido en Londres
Las derrotas que más dolieron fueron las de la Generación Dorada y la de Las Leonas. Son dos que hicieron historia en el deporte nacional y se acostumbraron a subir al podio. El básquet fue de oro en Atenas 2004 y de bronce en Pekín 2008; y el hockey, plata en Sydney 2000 y bronce en las dos citas siguientes.
Ayer, el quinteto de Lamas estuvo muy lejos del nivel mostrado ante Lituania y cayó ante Francia, por 71-64. A priori, era un partido complicado, porque los galos vienen de ser subcampeones de la Euro (perdieron la final con España) y todos los pronósticos se cumplieron. El genial Tony Parker y compañía manejaron gran parte del partido y dejaron a Argentina con interrogantes de cara al futuro.
Como pasan cuatro de los seis equipos del grupo a la siguiente ronda, la chance de clasificar está intacta, pero hay que terminar lo más arriba posible para evitar un cruce duro en cuartos de final.
Una situación similar vivieron Las Leonas, pero en este caso no se pudieron sacar una espina que está clavada desde los Panamericanos de Guadalajara. Estados Unidos les robó la medalla de oro en los juegos continentales y ayer se repitió la historia. En un partido cerrado, las norteamericanas ganaron 1-0 y atrás quedó el excelente arranque, con el 7-1 ante Sudáfrica.
En los otros dos casos, la misión era casi imposible. Es cierto que la selección de vóley creció mucho en la era Weber e Italia no es el de otros años, pero ayer quedó demostrado que todavía hay una brecha importante. Los europeos ganaron 3-1 y ahora Argentina empieza a sacar cuentas. Para colmo, mañana enfrentará a Polonia, uno de los grandes candidatos al oro.
Y el handbol, a pesar de la confianza previa, era complicadísimo pasar a Francia, último campeón olímpico. No hay que olvidarse que la selección criolla es debutante en juegos y todavía está lejos de los grandes equipos.
Después de un domingo histórico para los deportes colectivos, el martes llegó el bajón. Se acortó el margen, pero todavía se puede soñar. (AN)
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