Retuvo pero sin nada para festejar - Al final le cerraron los números, pese a que terminó nocaut de pie y fue salvado por el árbitro. Así Cristian Gramajo retuvo su título mundial junior ante el uruguayo Cristian Torres que se fue aplaudido y reconocido como ganador.
Con polémica Cristian Rubén Gramajo retuvo su título mundial juvenil CMB super pluma tras vencer al uruguayo Cristian “Pacquiao” Torres por puntos al cabo de diez rounds para el infarto en el Polideportivo Fray Mamerto Esquiú de Catamarca.
Hubo una caída por lado aunque el de Puerto Madryn terminó sentido, sin resto y en evidente nocaut que el púgil oriental no pudo consumar por ansiedad y –sobre todo- el manto protector del árbitro. Sí hubo retención pero también un coro de silbidos por el fallo. Desde el tercero se cruzaron a discreción. Cuando el chubutense conmovió con su primer acierto profundo, Cristian Torres devolvió con otro golpe de derecha que generó algún sofocón. Casi sobre la misma campana, Gramajo volvió a meter una zurda poderosa que derribó al oriental y le puso combustible al fuego que ya encendía el trámite. El uruguayo –ex rival de Manuel Neculhueque- no se dejó llevar. Puso a prueba su mentón, tiró de contra y aprovechó hasta la más pequeña ventana abierta. La pelea fue cobrando intensidad y aunque el sureño hizo diferencia en los números, el trámite entró en un terreno de acción continua. Gramajo buscó con zurda y cruces explosivos que no obstante, lo expusieron a las devoluciones de un Torres que trabajó al límite cada parcial. En ese duelo físico, siempre merodeó el nocaut. Porque si bien el argentino amagaba con el desborde en cada acción, su rival expuso coraje y mucho aire por tirar. Inclusive desnudó falencias defensivas que deberán sumar en el balance adverso del pupilo de Américo Robledo, que volvió a andar por el piso en el octavo asalto. Torres tuvo así, un premio a su esfuerzo, con Gramajo entre cansado y conmovido. Ahí estuvieron todas las emociones juntas porque el de Montevideo se agrandó al proponerle a su rival, una distancia para él, inédita. Ambos sufrieron el esfuerzo, disfrutaron de pasajes a favor y también tuvieron su dosis de resistencia dando todo hasta el final. Gramajo volvió a caerse, por momentos careció de variantes a la hora de romper y terminó sin piernas firmes y en evidente situación de no continuar. Un par de intervenciones claves de Brígido Rosa Vaca salvaron la ropa y el invicto. Aunque motivaron la reprobación del público. Mala noche para el radicado en Trelew que volvió a apostar –perdiendo- todas sus fichas a la potencia y que no trabajó en función de la ventaja consumada en las primeras ocho vueltas. Enceguecido, se hizo previsible buscando arriba y agotando las reservas que no le permitieron llegar a un cierre acorde. El uruguayo lo puso en aprietos y le provocó un castigo que lo pudo haber dejado sin nada. Noqueado y desbordado, pudo ganar por puntos aunque el público no suele perdonar lo que observa en el ring.
No hay comentarios:
Publicar un comentario