lunes, 8 de marzo de 2010

ROCA GOLEO AL BOCA DE RIO GALLEGOS

Roca apabulló por 4 a 1 a los xeneizes
En su mejor producción en lo que va del certamen, el equipo de Ricardo Pancaldo derrotó contundentemente a Boca de Río Gallegos y lo superó sin atenuantes en la segunda mitad. La actuación de los xeneizes volvió a ilusionar en el primer tiempo, pero se desdibujó por completo en la segunda mitad.
Ayer, el conjunto de Mario Gambini comenzó un partido distinto y prolijo.
Boca comenzó con un Juan Manuel Genin recuperado intentando jugar colectivamente y de a poco comenzó a meter a los “azzurros” en su campo.
La formación elegida por Gambini fue el tradicional 4-4-2, con un centro bien robustecido y difícil para el rival en el estadio Luis Maiolino.
Recién a los 3’ Roca comenzaba a salir del asedio y se animaba. Taborda fue el primero en avisar con un cabezazo que se fue afuera, bien controlado por Bucci.

A los 5’, Víctor Magnago se comió la primera amarilla del encuentro por falta contra el moreno Asprilla, que comenzó hacia estos minutos a volverse problemático para los xeneizes.
Pero en una contra letal, Lucas Ceballos entró solo para empujar la pelota al fondo de la red a los 6’, casi sin aviso, los de Gambini pegaron primero cuando los locales crecían en su juego.
Eduardo Ramírez se volvió pronto “el áspero” y cortó varias veces el avance de Ceballos con reiteradas faltas. Del otro lado, un duelo de morenos en el que Espinoza prevaleció sobre Asprilla.
En busca del empate, el Depo conseguía hacia los 11 un tiro libre que el fondo boquense anuló perfectamente jugando el off side.
Nuevamente Espinoza, que ya se ha convertido en referencia de la defensa del equipo galleguense, ganaba sobre los delanteros rivales con gran categoría.
A pesar del buen momento que demostraba, el equipo de Gambini se quedó con 10. Otra vez Víctor Magnago aplicada y se adjudicaba la segunda amarilla que lo expulsaba del juego.
El Depo buscó capitalizar esa diferencia numérica, pero Guevara no estaba en su tarde y mandó un remate que bien podía ir al arco, muy por encima de éste.
De este modo, hacia los 15’, los locales lograban cruzar el mediocampo y ponían toda la tensión en campo auriazul, en busca del tanto.
Gambini movió piezas para reforzar el mediocampo y metió a Leandro Fernández por Miguel Sequeira, una apuesta fuerte si se tiene en cuenta que recién había comenzado el partido.
Emanuel Sesma controlaba las salidas del equipo de Pancaldo y distribuía en el mediocampo.
Luna y Fleitas combinaban con precisión y sólo Espinoza podía frenarlos sin falta. Boca salía rápidamente de contra, aunque no generaba peligro suficiente, Sequeira ya no estaba para acompañar a Etchemaite en el frente y el equipo necesitó unos minutos para reorganizarse.
Asprilla era sin dudas la pieza más difícil de jaquear para los de Gambini, Walter Del Río comenzó a aparecer en el medio para acomodara los centrales de Boca.
Hacia los 24’, un nuevo tiro libre cobrado para los de Pancaldo fue bien controlado por Bucci, quien aportó tranquilidad al fondo en este tramo.
Guillermo López se había vuelto importante en Boca. Sin ser excesivamente vistoso en su juego, manejó los tiempos en el medio a espaldas de los delanteros boquenses.
A los 26’ Boca volvió a llegar con peligro, cuando el Guillermo Navarro logró desviar un remate de Etchemaite cuando por atrás entraba Fernández, pero la pelota se fue al córner; los de Río Gallegos volvían a ser incisivos.
Maximiliano Prioresky recibió la amarilla por falta sobre Cabral cuando Boca volvía a ser protagonista y presionaba al equipo de Pancaldo en su campo.
Los esfuerzos del local no eran suficientes, se cuidaban de las contras xeneizes que ya habían demostrado ser muy peligrosas,
Etchemaite estuvo cerca de conseguir el segundo en un gran arranque, pero se demoró demasiado en cederla para Fernández que estaba solo y la jugada terminó en nada.
Tal vez por eso, Fleitas logró limpiar para Asprilla que se escapó por el lateral y metió un centra para atrás para que Cristian Taborda la metiera adentro, solo ante el 1 de Boca a los 41’, y consiguiera el 1 a 1 para irse respirando un poco más al entretiempo.
El golpe hizo que Boca se replegara, pero el rival no podía aprovechar esta ventaja.
En una fantasía de Etchemaite, el 9 de Boca consiguió una falta con un peligroso tiro libre cerca del área azzurra. Y fue Leandro Fernández que puso un certero remate que, sin embargo salió por centímetros arriba.
En la contra sufría Boca, pero Espinoza se mostró firme toda vez que le tocó intervenir.
A pesar de contar con un hombre menos, Boca fue el equipo que más buscó aunque no pudo volver a convertir. Cuando el árbitro marcó el final del primer tiempo, recién entonces descansaron, recién ahí tomaron conciencia del esfuerzo que habían hecho, jugando de igual a igual con un hombre menor y un calor, por demás agobiante (32°).
En el inicio de la segunda mitad mostró el mismo fervor en la gente visitante, pero Roca salió más decidido que en el final de la primera etapa.
Fleitas seguía siendo movedizo y complicaba a los centrales, los pelotazos estaban ahora a la orden en los dos equipos.
Los primeros 5’ eran parejos, de ida y vuelta. Etchemaite peleaba en soledad arriba, sin lograr mucho. Cuando Roca atacaba, era, como siempre, Espinoza
Pero a los10’, Nuevamente Taborda metió un frentazo a la salida de un córner e inesperadamente ponía a su equipo arriba por 2 a 1.
A partir de ahí se desdibujó el xeneize, se metió atrás y cedía la iniciativa a los azzurros.
El 9 de Boca seguía peleando arriba y era sin dudas el hombre fuerte del ataque. A los 16’, en un arresto fugaz, Boca presionó a los locales y casi, casi, llega al empate. Un minuto después Etchemaite recibió un gran pase de Fernández y solo la gran intervención del portero evitó el grito de gol.
A los 21’, nuevamente un gran momento de Boca y Gambini cambió a Genin por Gustavo Díaz.
Cabral subía metros en ataque y era la novedad en el partido, los centrales y la defensa roquense no supieron como se les había escapado, pero no había forma de vulnerar a la línea final de los azules.
A los 25, un centro llovido encontró solo a Fleitas y este definió nuevamente ante Bucci para poner las cosas 3 a 1 y sumir a Boca en un estado desesperante.
El DT buscó “salvar las papas” con el ingreso de Benítez para acompañar a Etchemaite, jugando a matar o morir, pero fue muy poco lo que pudo entregar el “palomo” en los minutos restantes del encuentro.
Sobre los 36’, el baldazo de agua fría final. Una desinteligencia entre Bucci y Walter del Río terminó con la pérdida del balón, que fue tomado por Lucas Príncipe, quien capitalizó el cuarto del local, que ya bajaba las persianas y apagaba las aspiraciones del xeneize de Río Gallegos.
Roca, sin ningún apuro empezó a tocar y mantener la posesión con algún arranque de ataque, en busca del quinto gol, si esto era posible todavía.
El final del encuentro presentó a un Boca muy cansado y sin respuesta, pero insistiendo en busca del descuento, herido en su amor propio.
Roca no se desesperaba y no tenía por qué, manejaba los tiempos sin dejar que los de Gambini terminaran de hilvanar las agónicas jugadas colectivas o cualquier arresto individual.
Sobre los 44’, Etchemaite pateó un tiro libre por encima del horizontal, que fue lo último en ataque del equipo galleguense.
No le quedan puntos para desperdiciar al equipo de Mario Gambini en busca de la clasificación, Roca no se desesperó cuando perdía y supo aprovechar las ventajas que ofreció Boca en la retaguardia.
Por su parte, los visitantes cuidaron un 1 a 0 que no le servía demasiado tan temprano Cinco partidos quedan para sumar y el DT tendrá mucho para trabajar, aún con chances, pero cada vez más lejanas.

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