CIPOLLETTI SEGUIRA EN NACIONAL B

"Si no ascendemos, seguramente nos iremos" - Habló de "pérdida de identidad" y "bajón anímico". El ciclo de Perilli sólo seguiría en la B Nacional.
Para Domingo Perilli, el todo siempre tiene que ser más relevante que la suma de sus partes, como alguna vez supo decir el exitoso entrenador de los Chicago Bulls Phil Jackson. Por eso cree que la causa que generó el peor momento de Cipolletti en los últimos cuatro años es un "bajón futbolístico del equipo en general" y prefiere ponerse al frente a la hora de hablar de responsables. ¿Caló hondo en el técnico los últimos reveses recibidos? Dice estar "entero" desde lo anímico, aunque ya adelantó que si este vez no se materializa el sueño del ascenso, su ciclo seguramente estará cerrado.
Como una caprichosa contradicción del destino, Cipolletti parece tener más equipo (cantidad y calidad) que el torneo pasado pero, después de cosechar apenas un punto en los últimos cuatro partidos (donde además no convirtió goles), ahora está afuera de la zona de clasificación, un privilegio que en la zona 3 hoy le cabe a Huracán de Tres Arroyos, Brown de Madryn y Desamparados, el equipo sanjuanino que el domingo por la noche aplicó el último y duro golpe en la Visera de Cemento.
Perilli no cree que el plantel esté aburguesado, que se haya relajado o que se sienta más que los demás por tener uno de los pasajes a las semis de la temporada.
Sí le preocupa el pronunciado bajón futbolístico que experimentan varias de sus individualidades, que su equipo queda atrapado y sin salida cuando está abajo en el marcador, que no hay respuestas anímicas, "algo diferente a no tener actitud" –aclara–, y que Cipolletti "perdió su identidad".
–¿Qué quiere decir con eso de la identidad?
–Este equipo siempre tuvo en claro cuáles eran sus virtudes y más aún sus errores. La identidad tenía que ver con que éramos un equipo compacto, duro y agresivo. Hemos perdido algunas de esas importantes cosas, sobre todo cuando salimos de casa.
–¿Tiene que ver el cambio táctico? Ahora se juega con enganche y se usan poco las bandas.
–El problema no pasa por el sistema táctico, porque en los últimos partidos cambiamos el dibujo, los jugadores, y seguimos jugando mal. Es un momento que tiene que ver con bajones generalizados... Hay que recuperar a los jugadores desde lo anímico.
–¿Pero no es cierto que los carriles se utilizan poco?
–Sí, pero no porque haya enganche, si no porque confundimos los caminos y no tenemos la misma confianza de hace algunas fechas atrás. Hay que recuperarla lo antes posible, porque nos quedan cuatro partidos que hay que jugar a muerte para clasificar al pentagonal.
–¿Había que rotar tanto?
–Creo que la rotación fue buena y mientras la mantuvimos, estuvimos en zona de clasificación. Los últimos cuatro partidos no quise rotar y sólo cambié por lesiones, suspensiones y por un acto de indisciplina (se desafectó ante Alumni a Carou, Prieto y Padua). La idea era darle más minutos a los que menos jugaban y llegar descansados con los 22 en condiciones a la semifinal.
–No te reprochás nada.
–Soy el mayor responsable, pero no me reprocho nada porque lo que hicimos siempre desde el cuerpo técnico fue pensado en beneficio del equipo.
–¿Cipolletti va a seguir con la misma línea futbolística o habrá cambios importantes?
–Probamos y podemos seguir probando, no somos gente necia, pero no creo en los cambios bruscos. Igual, creo que ya no hay más variantes que todas las que intentamos. Hay que levantar en lo anímico y desde ya mi voto de confianza es para la base que juega hace años, para los jugadores que me dieron prestigio.
–¿Y si no se logra recuperar la identidad?
–Va a ser difícil, porque las fórmulas mágicas no existen. Ojo, yo creo que nos vamos a levantar y a clasificar.
–¿El hincha se ilusionó demasiado para este torneo?
–Siempre le digo a los jugadores: 'tomen con pinzas lo que dicen los hinchas, los dirigentes y el periodismo, tanto en las buenas como en las malas'. Sí te digo que si no ascendemos, seguramente nos iremos, no porque creamos que es un fracaso. Va a ser bueno para nosotros y para el club.
–¿Por qué?
–Mirá, si yo fuese dirigente me haría un contrato por 20 años, porque siempre nos mantuvimos en la pelea y sin tener el 'caballo del comisario'. No creo que sólo el ascenso haga que el ciclo sea exitoso y, aunque aún éste no se desgastó, también se que hay etapas que se cumplen y nuevos desafíos personales para emprender. (SB)