CINCO GOLES DEL DEFE HISTORICO - Una tarde negra y roja para el albiverde, que debera ir a la cancha del Defe, en busca de una hazaña, el promedio del Boxing clasificado entre los diez mejores del pais, se derrumbó. En tres minutos empezó la demolición del gigante de Provincias Unidas y Fagnano. El flaco DÀugero en una tarde fantastica, hombres inteligentes que supieron manejar cada momento del partido, siempre sacando provecho, llevando agua para su molino. La experiencia de la garra albirroja cayo de lleno en el césped sintético, en un encuentro donde goles, fallaron muchos, y rojas y amarillas tambien, donde la seguridad de la cancha no existió, donde salió un profe a atender la ambulancia y sufrió una agresión dentro de la manga, donde el línea Romero fue insultado, mojado y escupido durante todo el segundo tiempo, cosas para analizar, otra perla negra para la Liga de Fútbol Sur, que debera estudiar como va a organizar el torneo 2010.-
Defensores picó en punta con un contundente 5 a 1
Con dos goles de D’Augero, uno de Clavel, otro de Belmonte y el restante de Escobar, el plantel de René Muñoz apabulló ayer a Boxing en su cancha y sacó una ventaja merecida, que lo deposita en la puerta de la siguiente fase. Los de Giacomole necesitarán revertir un marcador muy adverso la próxima semana si quieren seguir en carrera.
El equipo de Peneca Muñoz visitó ayer a Boxing dispuesto a demostrar toda su categoría en el primero de los enfrentamientos entre ambos para definir al que seguirá en carrera en este Torneo Argentino C.
Y desde el arranque mismo del encuentro se vio mejor al equipo visitante que al local.
El plantel local aún no había terminado de acomodarse en la cancha, cuando a los 3 minutos Defensores ya ganaba 1 a 0, con una gran definición de Ariel D’Augero. Habían madrugado a Boxing en su propia cancha.
El cachetazo lo dejó sin respuesta por unos minutos y el conjunto de Giacomole tuvo que replegarse para poder salir jugando ante un rival que no dejó de acosarlo en la salida de su campo.
En este marco fue muy importante Medina, que se hacía el dueño del medio campo, gravitando del medio hacia arriba; el tucumano fue fundamental en el juego de Muñoz. Siempre tenía el toque justo para cortar las jugadas rivales y conseguía también ser blanco de faltas en ese sector.
En Boxing, Rubén Gargaglione y Mariano Matus casi no aparecían, Odriozola, por otra parte, trabajó mucho en el sector medio para intentar ser el nexo entre ambos campos, a fin de asegurar continuidad en las jugadas locales.
Pero los de Giacomole no la estaban pasando bien. Intentaban atacar a partir de los pocos espacios que se generaban por las bandas, por el medio les costó mucho, ya que Muñoz había logrado que su equipo se adueñara de ese sector.
Mucha gente se congregó ayer para presenciar el encuentro, pero Boxing no podía despertarse.
Los próximos 10 minutos fueron ásperos y el árbitro tuvo que interrumpir en reiteradas oportunidades el juego para que las cosas no se fueran de control.
A los 22, D’Augero se hizo nuevamente con una pelota en profundidad y encaró en soledad a Garay, pero ante la salida del arquero, el 9 picó la bocha por encima del cuerpo del 1, con gran categoría, pero el balón se fue apenas por encima del horizontal y la ventaja se le negaba al equipo de Muñoz, que ya merecía el segundo.
Hacia los 25, recién entonces se produjo la reacción del local, y por los siguientes minutos empujó a Defensores contra su arco y empezó a ser el protagonista en busca del empate, pero los colorados los esperaban de contra y nadie podía descuidar sus espaldas.
Y la reacción surtió efecto, a los 30’, Abel Simoes metió un pase para Mariano Matus y este por arriba para Odriozola que batió al 1 visitante, poniendo el 1 a 1 sin que Defensores pudiese creerlo.
Dos minutos después, Angel Amado, el otro calafatense casi le da la victoria al Boxing con un fuerte remate de media distancia, pero la pelota salió por poquito, al lado del palo.
El encuentro seguía siendo áspero y muy friccionado, Arcadio “El Rata” Haro fue importante en la recuperación del ataque visitante, muy movedizo arriba, rápido para asistir a Belmonte o D’Augero.
Y así, paulatinamente, Defensores recuperaba toda la potencia que había demostrado en el inicio del encuentro
Franco Sandoval, a instancias del asistente Graves, vio su segunda amarilla tras una dura falta sobre Luciano Seignoux, a destiempo, muy fuerte y tuvo que dejar el campo de juego.
La pelota llegó hasta el mediocampo y el visitante volvió a empezar; Haro metió un centro cruzado que Garay no se animó a salir a buscar. Cuando quiso intentarlo, totalmente a destiempo, quedó muy mal parado y la pelota lo sobró. Matías Clavel, que venía entrando por el sector opuesto, definió con un frentazo cruzado abajo y puso a los 51’ el marcador en 2 a 1, y era un resultado justo.
La segunda mitad
Las cosas iniciaron algo distintas en el arranque del complemento; Bazán y Matus triangularon con Triviño en busca del arco, pero el pelotazo se fue lejos del rectángulo defendido por Maxi Gómez.
Se veía un Boxing más ordenado y tratando de ser protagonista. Eduardo Aguilar y Amado comenzaron a asociarse en el medio y a complicar en ese sector. La actitud de Boxing había cambiado y comenzaba el complemento atosigando al rival.
Sin embargo, el equipo de Muñoz no se dejaba intimidar y ponía todo en campo, lo que hizo que el partido comience a tomar otro color.
Mario Pérez intentaba jugar con Belmonte en Defensores toda vez que necesitaba salir por la banda derecha y con la asistencia de Lucas Fernández y Seignoux, el peligro se generaba de nuevo cerca del área de Garay.
Surita y Bazán controlaban la defensa albiverde, anticipando cada pelota que iba para D’Augero
Giacomole entonces decidió introducir en el juego a Daniel Toledo, buscando más velocidad y un poco más de sapiencia en el ataque, pero sacó a Bazán, relegando el sector central. Medina volvía a hacerse del mediocampo y ya Boxing no pasaba por ese sector tan fluidamente como en minutos anteriores.
Sobre los 10’, se vio una tibia reacción del local cuando Matus remató de media distancia, pelota que Gómez controló sin mayores dificultades
Pero en la contra vino una enorme jugada colectiva, en la que participaron todos los delanteros de Defensores, con D’Augero, Haro y Belmonte, quien en última instancia capturó un rebote de la jugada para poner la pelota dentro del arco y aumentar por 3 a 1 la diferencia a los 12’.
Giacomole puso en cancha entonces a Franco Maldonado, buscando revertir el resultado, pero las cosas no pintaban bien para los locales, que se veían superados en cada frente que intentaban explotar para buscar el partido.
Y a los 15’, D’Augero se escapó en velocidad y Mario Surita no pudo más que tocarlo para que no prosperara, por lo que se ganó la tarjeta roja y dejó a su equipo con 9 hombres en cancha.
Odriozola y Simoes hacían lo posible en el fondo, pero con la expulsión de Surita el panorama no era el más alentador para lo que quedó de la saga defensiva local. Amado tuvo que bajar metros en el campo para asistir a sus compañeros.
Esto le dio mayor protagonismo aún al mediocampo, y el partido ya era un monólogo del equipo de Muñoz.
Giacomole sacó a Gargaglione y puso en cancha a Cormack para acomodar la defensa, la idea parecía ser no sufrir más caídas en la valla propia.
Los pocos intentos que lograban pergeñar Toledo y compañía eran bien contenidos por Oliva y Pérez en la defensa visitante.
Muñoz sacó a Haro y metió a Maxi Chávez para asistir con mayor frecuencia al 9, estaba claro que no se iban a conformar con el resultado.
Sobre los 25’, Claudio Garay contuvo un tiro libre de Lucas Fernández que tenía destino de red; la diferencia numérica era evidente en el campo, pero Boxing resistía los embates de Defensores y ocasionalmente buscaba escaparse con Maldonado o Matus, pero sin muchas ideas.
Súbitamente, Franco Maldonado llegó muy a destiempo para disputar la pelota contra Maxi Chávez, y este quedó muy sentido en el campo. El jugador de Defensores tuvo que ser retirado en ambulancia, y a posterior se conoció la rotura de ligamento cruzado que lo aqueja, una lesión muy seria que deberá alejarlo por un tiempo del juego en busca de una recuperación.
A Peneca no le quedó más remedio que poner en la cancha a Escobar, por lo que Belmonte bajó unos metros para darle lugar al volante.
Y fue ese mismo jugador el encargado de aumentar la ventaja para la visita. Claudio Medina metió un pelotazo largo para la corrida del incansable D’Augero, que se esforzó para alcanzarla sobre la raya final y la cambió para que Escobar pusiera el cuarto, entrando prácticamente sin marca y poniendo lo que parecía ser cifras definitivas al encuentro.
Pero en tiempo cumplido, Triviño insistía en busca del área rival con Toledo y Odriozola, y la contra de Defensores fue demoledora. Ganando 4 a 1, siguió buscando y Garay no la pasó bien en los instantes finales.
Con todo definido, Oliva volvió a ceder para el vikingo y el 9 puso el quinto de cabeza, tirándose en palomita.
Un resultado impensado
Así lo definieron algunos jugadores albiverdes al término del encuentro. Mucha bronca y desconcierto en el rostro del plantel de Giacomole.
La otra cara de la moneda, sin embargo, era todo el festejo y la alegría de los muchachos de Defensores del Carmen, mientras Lucas Fernández, tal vez el más experimentado del plantel, llamaba a sus compañeros a serenarse.
Es cierto que aún faltan 90 minutos, cuando el próximo fin de semana los de Peneca reciban a los de Giacomole, pero se hará muy cuesta arriba para los albiverdes con este resultado puesto.
En definitiva, el resultado podía ser impensado en los instantes previos al encuentro, pero por lo demostrado ayer por Defensores, el resultado no sólo fue coherente, sino también justo.
En siete días se volverán a ver las caras, y en este partido se determinará la continuidad del fútbol riogalleguense en el torneo argentino.
Lo que a primeras pudiese parecer un trámite para Defensores, podría ser la resurrección del conjunto de Daniel Giacomole, equipo al que nunca se le pueden dar ventajas, mucho menos en una instancia definitiva como en la que ambos conjuntos se encuentran.
Defensores picó en punta con un contundente 5 a 1
Con dos goles de D’Augero, uno de Clavel, otro de Belmonte y el restante de Escobar, el plantel de René Muñoz apabulló ayer a Boxing en su cancha y sacó una ventaja merecida, que lo deposita en la puerta de la siguiente fase. Los de Giacomole necesitarán revertir un marcador muy adverso la próxima semana si quieren seguir en carrera.
El equipo de Peneca Muñoz visitó ayer a Boxing dispuesto a demostrar toda su categoría en el primero de los enfrentamientos entre ambos para definir al que seguirá en carrera en este Torneo Argentino C.
Y desde el arranque mismo del encuentro se vio mejor al equipo visitante que al local.
El plantel local aún no había terminado de acomodarse en la cancha, cuando a los 3 minutos Defensores ya ganaba 1 a 0, con una gran definición de Ariel D’Augero. Habían madrugado a Boxing en su propia cancha.
El cachetazo lo dejó sin respuesta por unos minutos y el conjunto de Giacomole tuvo que replegarse para poder salir jugando ante un rival que no dejó de acosarlo en la salida de su campo.
En este marco fue muy importante Medina, que se hacía el dueño del medio campo, gravitando del medio hacia arriba; el tucumano fue fundamental en el juego de Muñoz. Siempre tenía el toque justo para cortar las jugadas rivales y conseguía también ser blanco de faltas en ese sector.
En Boxing, Rubén Gargaglione y Mariano Matus casi no aparecían, Odriozola, por otra parte, trabajó mucho en el sector medio para intentar ser el nexo entre ambos campos, a fin de asegurar continuidad en las jugadas locales.
Pero los de Giacomole no la estaban pasando bien. Intentaban atacar a partir de los pocos espacios que se generaban por las bandas, por el medio les costó mucho, ya que Muñoz había logrado que su equipo se adueñara de ese sector.
Mucha gente se congregó ayer para presenciar el encuentro, pero Boxing no podía despertarse.
Los próximos 10 minutos fueron ásperos y el árbitro tuvo que interrumpir en reiteradas oportunidades el juego para que las cosas no se fueran de control.
A los 22, D’Augero se hizo nuevamente con una pelota en profundidad y encaró en soledad a Garay, pero ante la salida del arquero, el 9 picó la bocha por encima del cuerpo del 1, con gran categoría, pero el balón se fue apenas por encima del horizontal y la ventaja se le negaba al equipo de Muñoz, que ya merecía el segundo.
Hacia los 25, recién entonces se produjo la reacción del local, y por los siguientes minutos empujó a Defensores contra su arco y empezó a ser el protagonista en busca del empate, pero los colorados los esperaban de contra y nadie podía descuidar sus espaldas.
Y la reacción surtió efecto, a los 30’, Abel Simoes metió un pase para Mariano Matus y este por arriba para Odriozola que batió al 1 visitante, poniendo el 1 a 1 sin que Defensores pudiese creerlo.
Dos minutos después, Angel Amado, el otro calafatense casi le da la victoria al Boxing con un fuerte remate de media distancia, pero la pelota salió por poquito, al lado del palo.
El encuentro seguía siendo áspero y muy friccionado, Arcadio “El Rata” Haro fue importante en la recuperación del ataque visitante, muy movedizo arriba, rápido para asistir a Belmonte o D’Augero.
Y así, paulatinamente, Defensores recuperaba toda la potencia que había demostrado en el inicio del encuentro
Franco Sandoval, a instancias del asistente Graves, vio su segunda amarilla tras una dura falta sobre Luciano Seignoux, a destiempo, muy fuerte y tuvo que dejar el campo de juego.
La pelota llegó hasta el mediocampo y el visitante volvió a empezar; Haro metió un centro cruzado que Garay no se animó a salir a buscar. Cuando quiso intentarlo, totalmente a destiempo, quedó muy mal parado y la pelota lo sobró. Matías Clavel, que venía entrando por el sector opuesto, definió con un frentazo cruzado abajo y puso a los 51’ el marcador en 2 a 1, y era un resultado justo.
La segunda mitad
Las cosas iniciaron algo distintas en el arranque del complemento; Bazán y Matus triangularon con Triviño en busca del arco, pero el pelotazo se fue lejos del rectángulo defendido por Maxi Gómez.
Se veía un Boxing más ordenado y tratando de ser protagonista. Eduardo Aguilar y Amado comenzaron a asociarse en el medio y a complicar en ese sector. La actitud de Boxing había cambiado y comenzaba el complemento atosigando al rival.
Sin embargo, el equipo de Muñoz no se dejaba intimidar y ponía todo en campo, lo que hizo que el partido comience a tomar otro color.
Mario Pérez intentaba jugar con Belmonte en Defensores toda vez que necesitaba salir por la banda derecha y con la asistencia de Lucas Fernández y Seignoux, el peligro se generaba de nuevo cerca del área de Garay.
Surita y Bazán controlaban la defensa albiverde, anticipando cada pelota que iba para D’Augero
Giacomole entonces decidió introducir en el juego a Daniel Toledo, buscando más velocidad y un poco más de sapiencia en el ataque, pero sacó a Bazán, relegando el sector central. Medina volvía a hacerse del mediocampo y ya Boxing no pasaba por ese sector tan fluidamente como en minutos anteriores.
Sobre los 10’, se vio una tibia reacción del local cuando Matus remató de media distancia, pelota que Gómez controló sin mayores dificultades
Pero en la contra vino una enorme jugada colectiva, en la que participaron todos los delanteros de Defensores, con D’Augero, Haro y Belmonte, quien en última instancia capturó un rebote de la jugada para poner la pelota dentro del arco y aumentar por 3 a 1 la diferencia a los 12’.
Giacomole puso en cancha entonces a Franco Maldonado, buscando revertir el resultado, pero las cosas no pintaban bien para los locales, que se veían superados en cada frente que intentaban explotar para buscar el partido.
Y a los 15’, D’Augero se escapó en velocidad y Mario Surita no pudo más que tocarlo para que no prosperara, por lo que se ganó la tarjeta roja y dejó a su equipo con 9 hombres en cancha.
Odriozola y Simoes hacían lo posible en el fondo, pero con la expulsión de Surita el panorama no era el más alentador para lo que quedó de la saga defensiva local. Amado tuvo que bajar metros en el campo para asistir a sus compañeros.
Esto le dio mayor protagonismo aún al mediocampo, y el partido ya era un monólogo del equipo de Muñoz.
Giacomole sacó a Gargaglione y puso en cancha a Cormack para acomodar la defensa, la idea parecía ser no sufrir más caídas en la valla propia.
Los pocos intentos que lograban pergeñar Toledo y compañía eran bien contenidos por Oliva y Pérez en la defensa visitante.
Muñoz sacó a Haro y metió a Maxi Chávez para asistir con mayor frecuencia al 9, estaba claro que no se iban a conformar con el resultado.
Sobre los 25’, Claudio Garay contuvo un tiro libre de Lucas Fernández que tenía destino de red; la diferencia numérica era evidente en el campo, pero Boxing resistía los embates de Defensores y ocasionalmente buscaba escaparse con Maldonado o Matus, pero sin muchas ideas.
Súbitamente, Franco Maldonado llegó muy a destiempo para disputar la pelota contra Maxi Chávez, y este quedó muy sentido en el campo. El jugador de Defensores tuvo que ser retirado en ambulancia, y a posterior se conoció la rotura de ligamento cruzado que lo aqueja, una lesión muy seria que deberá alejarlo por un tiempo del juego en busca de una recuperación.
A Peneca no le quedó más remedio que poner en la cancha a Escobar, por lo que Belmonte bajó unos metros para darle lugar al volante.
Y fue ese mismo jugador el encargado de aumentar la ventaja para la visita. Claudio Medina metió un pelotazo largo para la corrida del incansable D’Augero, que se esforzó para alcanzarla sobre la raya final y la cambió para que Escobar pusiera el cuarto, entrando prácticamente sin marca y poniendo lo que parecía ser cifras definitivas al encuentro.
Pero en tiempo cumplido, Triviño insistía en busca del área rival con Toledo y Odriozola, y la contra de Defensores fue demoledora. Ganando 4 a 1, siguió buscando y Garay no la pasó bien en los instantes finales.
Con todo definido, Oliva volvió a ceder para el vikingo y el 9 puso el quinto de cabeza, tirándose en palomita.
Un resultado impensado
Así lo definieron algunos jugadores albiverdes al término del encuentro. Mucha bronca y desconcierto en el rostro del plantel de Giacomole.
La otra cara de la moneda, sin embargo, era todo el festejo y la alegría de los muchachos de Defensores del Carmen, mientras Lucas Fernández, tal vez el más experimentado del plantel, llamaba a sus compañeros a serenarse.
Es cierto que aún faltan 90 minutos, cuando el próximo fin de semana los de Peneca reciban a los de Giacomole, pero se hará muy cuesta arriba para los albiverdes con este resultado puesto.
En definitiva, el resultado podía ser impensado en los instantes previos al encuentro, pero por lo demostrado ayer por Defensores, el resultado no sólo fue coherente, sino también justo.
En siete días se volverán a ver las caras, y en este partido se determinará la continuidad del fútbol riogalleguense en el torneo argentino.
Lo que a primeras pudiese parecer un trámite para Defensores, podría ser la resurrección del conjunto de Daniel Giacomole, equipo al que nunca se le pueden dar ventajas, mucho menos en una instancia definitiva como en la que ambos conjuntos se encuentran.
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