Martín Palermo entró en la historia grande de BocaCon su gol 218 se convirtió en el máximo goleador del club junto a Roberto Cherro, atacante que brilló entre 1926 y 1938. Martín marcó con la casaca 'xeneize' 175 tantos en torneos locales y 43 en internacionales y se encuentra sexto en la tabla de goleadores históricos del fútbol argentino con 209 conquistas
El delantero Martín Palermo tocó esta noche el cielo con las manos y se metió definitivamente en el corazón de los hinchas "xeneizes" tras convertirse en uno de los máximos artilleros históricos de Boca entre amateurismo y profesionalismo junto a Roberto Cherro. Palermo marcó el 2 a 1 transitorio con el que el elenco "xeneize" supera a Vélez y llegó así a los 218 gritos. De esta manera, Martín grabó su nombre con letras grandes en la institución que el 3 de abril próximo cumplirá 105 años.
Palermo suma esa cantidad de goles en 354 partidos jugados en Boca, de los cuáles 175 conquistas corresponden a los torneos locales (269 encuentros disputados) y 43 a copas internacionales (85 cotejos disputados). Sin embargo, el delantero también apunta a seguir escalando en otra estadística, ya que por torneos locales tiene 209 conquistas en 354 encuentros disputados, y está sexto en una tabla que tiene al paraguayo Arsenio Erico y a Angel Labruna como máximos anotadores, con 293. De esa cantidad de gritos que logró el "Titán" 175 fueron con la camiseta de Boca (en 269 cotejos) y 34 con la de Estudiantes (85 encuentros disputados).Vélez Sarsfield y Boca Juniors
Protagonizaron esta noche en Liniers un 4-4 electrizante en el que el común denominador fue la debilidad de los dos a la hora de defender al margen de que la sucesión de goles y las variantes en el marcador terminaron por redondear un partido para el recuerdo. Vélez fue más que Boca, recuperó el esférico más arriba, olbligó a su rival a retroceder y en el segundo tiempo por el trabajo de Maximiliano Moralez, la potencia de los uruguayos Santiago Silva y Hernán Rodrigo López, lo que aportó el ingreso de Juan Manuel Martínez y el esfuerzo de todos por momentos se lo llevó por delante. De Boca cabe resaltar la efectividad, ya que, con muy poco control de juego y escasa frecuencia de llegada, capitalizó con goles casi todas las posibilidades que le dio su adversario. 
Pero al equipo de Abel Alves le costó mucho sostener la pelota, a pesar de la buena tarea de Juan Román Riquelme. El visitante estuvo siempre mal parado en el fondo y de no ser por algunas positivas intervenciones de su arquero Javier García pudo haber sufrido una cantidad catastrófica de tantos. Boca disfrutó eso sí del gol número 218 del capitán Martín Palermo con la camiseta auriazul, cantidad que le permitió pasar a compartir con Roberto Cherro el registro como máximo artillero en la historia del club. Vélez dejó la sensación de controlar el juego durante la mayor parte de la primera etapa por estar mejor distruibuido en la cancha, por mostrar mayor predisposición para conseguir la pelota devidida y por la velocidad con que sus volantes partían hacia posiciones de ataque. Sin embargo, antes de la apertura del marcador, García no había tenido intervenciones comprometidas, mientras que Germán Montoya se exigió a los 7 minutos ante un cabezazo de Nicolás Gaitán y a los 11 por un tiro de esquina de Juan Román Riquelme que se cerró de golpe. Más allá de esas acciones a Boca le costaba recuperar la pelota y quedaba mal parado cuando la perdía porque los centrales iban muy lejos a buscar a López y Silva dejando espacio para la aparición de los mediocampistas locales. A los 12 minutos el brasileño Luiz Alberto cometió una infracción innecesaria, Nicolás Cabrera colocó el centro y Víctor Zapata cabeceó con mucha comodidad para establecer el 1-0. Con la ventaja Vélez se tranquilizó y Boca seguía sin encontrar el camino, pero a los 25 hubo un penal del uruguayo Pablo Lima a Gaitán dentro del área y le dejó al visitante el empate servido, no obstante lo cual el defectuoso remate de Palermo fue despejado por Montoya. Cuando Boca estaba perdido en la cancha y sin encontrar el ritmo en tres minutos dio vuelta el resultado. 
A los 35 llegó Fabián Monzón por izquierda y sacó un mal centro, pero peor fue el rechazo de Sebastián Domínguez, quien le dejó al marcador lateral el balón a disposición para poner el zurdazo que igualó el partido. Sobre los 38, en la mejor jugada colectiva de la etapa, Riquelme jugó con Cristián Chávez, fue al área a buscar la devolución, tocó hacia el medio y Palermo, llegando solo ante el estatismo defensivo del anfitrión se tomó revancha de Montoya. En el último tramo fue Vélez el que perdió la brújula y a los 42 pudo haber aumentado Cristian Erbes, pero su remate fue salvado por Montoya. En el segundo período Vélez se ubicó en franca posición ofensiva, contó con dos posibilidades en los primeros diez minutos a través de Silva, pero a los 11 quedó mal parado en una réplica, Riquelme recibió de Palermo y colocó para el pique de Gaitán y el zurdo solo ante Montoya sacó para su equipo una inusitada ventaja de dos goles. El desarrollo no cambió, antes bien se acrecentó la supremacía de Vélez después de dos salvadas de García ante Cabrera y Silva. El descuento llegó a los 17, en acción de pelota parada. Centro pasado de Moralez que bajó Martínez y Silva frente el arco venció a García. Todo siguió igual, Boca no sostenía el balón, salvo cuando lo encontraba a Riquelme, y a los 29 empató Martínez luego de una buena maniobra de Moralez. A los 37 pasó a ganar el conjunto local porque Silva recogió un pelotazo muy largo, dejó en ridículo a Luiz Alberto y quedó solo para definir. Por cómo estaba planteada la situación, estaba todo dicho, pero a los 43 Monzón remató desde afuera del área grande, Montoya dio un rebote muy largo y el chileno Gary Medel caputuró la pelota salvando un punto para Boca y frustrando a Vélez que había hecho más. De todos modos, el Fortinero es uno de los líders del Clausura, junto a Godoy Cruz y Colón de Santa Fe.
Pero al equipo de Abel Alves le costó mucho sostener la pelota, a pesar de la buena tarea de Juan Román Riquelme. El visitante estuvo siempre mal parado en el fondo y de no ser por algunas positivas intervenciones de su arquero Javier García pudo haber sufrido una cantidad catastrófica de tantos. Boca disfrutó eso sí del gol número 218 del capitán Martín Palermo con la camiseta auriazul, cantidad que le permitió pasar a compartir con Roberto Cherro el registro como máximo artillero en la historia del club. Vélez dejó la sensación de controlar el juego durante la mayor parte de la primera etapa por estar mejor distruibuido en la cancha, por mostrar mayor predisposición para conseguir la pelota devidida y por la velocidad con que sus volantes partían hacia posiciones de ataque. Sin embargo, antes de la apertura del marcador, García no había tenido intervenciones comprometidas, mientras que Germán Montoya se exigió a los 7 minutos ante un cabezazo de Nicolás Gaitán y a los 11 por un tiro de esquina de Juan Román Riquelme que se cerró de golpe. Más allá de esas acciones a Boca le costaba recuperar la pelota y quedaba mal parado cuando la perdía porque los centrales iban muy lejos a buscar a López y Silva dejando espacio para la aparición de los mediocampistas locales. A los 12 minutos el brasileño Luiz Alberto cometió una infracción innecesaria, Nicolás Cabrera colocó el centro y Víctor Zapata cabeceó con mucha comodidad para establecer el 1-0. Con la ventaja Vélez se tranquilizó y Boca seguía sin encontrar el camino, pero a los 25 hubo un penal del uruguayo Pablo Lima a Gaitán dentro del área y le dejó al visitante el empate servido, no obstante lo cual el defectuoso remate de Palermo fue despejado por Montoya. Cuando Boca estaba perdido en la cancha y sin encontrar el ritmo en tres minutos dio vuelta el resultado. A los 35 llegó Fabián Monzón por izquierda y sacó un mal centro, pero peor fue el rechazo de Sebastián Domínguez, quien le dejó al marcador lateral el balón a disposición para poner el zurdazo que igualó el partido. Sobre los 38, en la mejor jugada colectiva de la etapa, Riquelme jugó con Cristián Chávez, fue al área a buscar la devolución, tocó hacia el medio y Palermo, llegando solo ante el estatismo defensivo del anfitrión se tomó revancha de Montoya. En el último tramo fue Vélez el que perdió la brújula y a los 42 pudo haber aumentado Cristian Erbes, pero su remate fue salvado por Montoya. En el segundo período Vélez se ubicó en franca posición ofensiva, contó con dos posibilidades en los primeros diez minutos a través de Silva, pero a los 11 quedó mal parado en una réplica, Riquelme recibió de Palermo y colocó para el pique de Gaitán y el zurdo solo ante Montoya sacó para su equipo una inusitada ventaja de dos goles. El desarrollo no cambió, antes bien se acrecentó la supremacía de Vélez después de dos salvadas de García ante Cabrera y Silva. El descuento llegó a los 17, en acción de pelota parada. Centro pasado de Moralez que bajó Martínez y Silva frente el arco venció a García. Todo siguió igual, Boca no sostenía el balón, salvo cuando lo encontraba a Riquelme, y a los 29 empató Martínez luego de una buena maniobra de Moralez. A los 37 pasó a ganar el conjunto local porque Silva recogió un pelotazo muy largo, dejó en ridículo a Luiz Alberto y quedó solo para definir. Por cómo estaba planteada la situación, estaba todo dicho, pero a los 43 Monzón remató desde afuera del área grande, Montoya dio un rebote muy largo y el chileno Gary Medel caputuró la pelota salvando un punto para Boca y frustrando a Vélez que había hecho más. De todos modos, el Fortinero es uno de los líders del Clausura, junto a Godoy Cruz y Colón de Santa Fe.
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