Adiós a un periodista de los buenos viejos tiempos - José “Lalo” Alvarez fue uno de los pioneros del periodismo deportivo en la zona. De muy joven se aferró con toda la pasión que le indicaba su razón, y difundió todos los deportes que se disputaban por aquellos días previos a su retiro. O no. Tal vez no se retiró nunca. Quién lo sabe.
Por: Ricardo Scazzino
Miércoles 24 de Junio de 2015
Epocas difíciles en aquellos años para “Lalo” ya que sólo contaba con su enorme memoria, una birome y un cuaderno. Era lo que había. Ni hablar de grabadores, ni cámaras fotográficas digitales, ni televisión.
Era como los de su generación, un polifuncional. Porque había que “hacer de todo” sin ser especialista en nada. Unos genios adelantados a su tiempo.
Para los que vinimos después, y encontramos casi todo hecho, nos costaba entender como hacían periodismo con casi nada. Ni siquiera teléfono cuando viajaban acompañando a deportistas lejos de Comodoro Rivadavia. Una llamada que había que solicitarla a través de una operadora y, que siempre tenía horas de demora; que conspiraba para que la hora de cierre del diario esperara hasta la última letra hasta la hora que era necesaria.
“Lalo” Alvarez fue de aquellos años donde no había dónde protegerse del viento y la tierra en los campos de juego de fútbol locales. Siempre llegaba con sus notas para tranquilidad de sus jefes.
Al llegar las nuevas tecnologías supo adaptarse a las mismas y, a diferencia de contemporáneos suyos que abandonaron la tarea, elevó el nivel de sus informes transformándose en un referente de la profesión.
Fue fundador de la Asociación de Periodistas Deportivos de la ciudad y cuando otros se apoderaron del nombre de la institución para hacer solo daño, con otros colegas no dudó en darle forma lo que dura hasta hoy; el Centro de Periodistas Deportivos de Comodoro Rivadavia, el CePeDe.
Sólo “Lalo” sabrá si a pesar de esta profesión muchas veces ingrata, intentó que sus hijos no siguieran sus pasos y los alertó sobre lo que se encontrarían en el camino. O los alentó a seguir dignificando la profesión y que el apellido Alvarez siguiera ligado al periodismo deportivo.
Llegó el día de no ir más a las redacciones, sólo a saludar. A disfrutar de la familia que tanto lo acompañó desde cerca o lejos en su pasión. llegaron las arrugas, Pero sólo en la piel. Su mente siempre siguió siendo la de un periodista deportivo en actividad.
Así como César Luis Menotti dijo hace poco “nunca me retiré como jugador, lo que pasa es que ningún técnico me convoca”, Así era “Lalo” Alvarez, Nunca se retiró.
“Lalo” no se murió. Sigue vivo en el pueblo deportivo. Sigue vivo en “Carlitos” Alvarez que cada día que pase el umbral de entrada de Diario Patagónico y Radio del Mar estará más orgulloso que nunca de haber desoído -o no- a su padre y abrazar con tanta pasión, como su razón se lo permite, ser periodista deportivo.
Jóvenes 81 años dirá su lápida, en la que no habría lugar si se quisiera inmortalizar su trabajo.
Gracias por tanto “Lalo” Alvarez.
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