jueves, 30 de septiembre de 2010

YO NO DISFRUTO DE JUGAR AL FUTBOL

EL PELADO SILVA, EL LADO OCULTO

A lo Batistuta, Silva padece el estrés de la pelota. Lo combate con goles. El lado oculto del 9 que ahora aplauden todos...

Al Silva bueno, el que llegó al póster, lo encontraste en Banfield? -Sí. Yo me fui de acá por la puerta de atrás. Sin desmerecer a Banfield, sabía que bajaba escalones por lo que es Vélez institucionalmente, pero me propuse tratar de hacer las cosas bien.

En el primer semestre hice nueve goles, en el segundo salí campeón y goleador en un club donde se hizo historia. Y cuando volví, entonces, entré por la puerta grande de Vélez. Por eso, no me preocupó llegar y demostrarle a la gente que antes me silbaba. Yo sabía que iba a responder: estaba con confianza. No tenía que demostrarle nada a nadie. Ya lo habían visto todo.

-¿Ahí sentiste el sabor de la revancha? -No, fue un paso más, volver a subir la escalera. No fue revancha porque ya había demostrado lo que tenía que demostrar.

-¿En qué se basó tu proceso de maduración? -En el fútbol, lo que se dice es que desde los 26 hasta los 33 es la edad ideal, en donde uno está maduro y aprende muchas cosas. Antes por ahí era más joven y aprendía cosas, pero no las valoraba. Ahora aprendí a ser más bicho en la vida y en la cancha también. Sin ser mala leche, soy más pillo y puedo saber o predecir lo que puede pasar en el campo.

-Te costaba ser regular.

-En todos los aspectos de la vida. Llegar cuesta, pero más difícil es mantenerse. Aunque todo tiene su tiempo... Tengo 29, estoy mucho más maduro. Con los años tomé dimensión y conciencia de varias cosas. Por eso hoy vivo el mejor momento de mi carrera.

-¿Ahora está bien que se diga que sos el mejor delantero del país? -No sé si está bien o no. Eso lo dicen ustedes. Me llena mucho porque siempre laburé. Como todo el mundo, ni más ni menos que nadie, pero me lo rompo para estar bien.

-¿Sos muy exigente? -Sí, muy exigente. Incluso al punto de que me fastidio mucho en la cancha. Me creo responsable de que Vélez tenga gol porque soy yo el número uno de los delanteros y tengo que finalizar las jugadas. En parte está bien y en parte mal: bien porque me exijo y soy autocrítico; mal porque me la paso siempre caliente adentro de la cancha.

-Te enojás y no disfrutás ni de las buenas...

-No, sinceramente, no disfruto de lo que hago. Yo no disfruto de jugar al fútbol. Si bien me gusta jugar, no me da placer adentro de la cancha. Trato de hacer lo mejor, pero no soy un gran disfrutador (sic) de lo que hago.

-¿Te preocupás si no la metés en dos partidos? -Sí, claro. Pasa uno solo y ya me pongo medio loquito.

-¿Y no te juega en contra entrar loco al siguiente? -Al contrario. Lo busco el doble y me motivo mucho más porque siempre quiero hacer goles.

-¿Sos de mirar la tabla de goleadores? -Al principio no. Después, si estoy peleando, miro quién va cerca mío.

-¿Y sos de espiar el partido de tu “rival”? -No, por lo que te decía antes. Pero sí pregunto. No miro partidos, salvo los que muestra el entrenador. No me gusta ni mirarme. Sólo averiguo si el otro o los otros hicieron goles. Lo vivo así y trato de desestresarme de esa manera. Vengo, entreno, trabajo, me voy y sé que mañana tengo que venir de nuevo. Así que la pelotita siempre va a estar...

-¿Padecés la locura que envuelve al fútbol? -Y... Si perdíamos contra River, se hubiera presentado como la debacle de Vélez. Y hablo de una debacle cuando estábamos con nueve puntos, a uno de la punta. ¡Es una locura! -¿Te cuesta o entendés que es parte del juego? -Cuesta, por eso intento abstraerme. Yo vivo el fútbol acá, cuando entreno. Pero llego a mi casa y no miro partidos ni nada. Si no, es totalmente estresante. No vivís tranquilo. Tenés que desenchufarte un poco porque si no, canal que prendés, canal que te estresa... Ponele: pierde River y empiezan: “Está por descender River”. Y faltan diez fechas y 19 del otro torneo. ¡¿Cómo es la cosa?! Yo sé que todo eso vende muchísimo y todo, pero la realidad es que no podés mirar nada porque si no te volvés loco.

-¿Te bancarías ir a Europa pero a una liga que no tenga tanto estrés? -No voy a mentir: ahora lo que quiero es salir campeón con Vélez. Después se verá. Hay que hacer méritos y goles. Porque yo quiero salir goleador de nuevo.

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