EL CLASICO NEWBERY HURACAN VA EN CANCHA DEL AERONAUTA

La negativa del Municipio para ceder el Estadio se volvió a confirmar

Ayer quedó establecido que el partido entre Jorge Newbery y Huracán, se jugará el miércoles 13 de octubre en la cancha del Lobo y sin público visitante. El juego integra la octava fecha del torneo Clausura. No hubo respuesta positiva a los pedidos de la Liga para utilizar el Estadio Municipal.

El recital de Wisin y Yandel será el espectáculo que el 11 de octubre se acomode en el Estadio Municipal "Comodoro" y no una presentación deportiva, razón neurálgica de la construcción del UNICO escenario de la ciudad, capaz de brindar un mínimo de seguridad a un partido de futbol.
Desde el Ejecutivo Municipal se analizó que es menos problemático (¿será?) ceder el predio a un recital de reggeatton, que permitir que allí, en ese Estadio de Futbol, se juegue precisamente, futbol.
El fundamento que esgrimen los funcionarios -intendente Martín Buzzi y titular de Comodoro Deportes, Ricardo Fueyo- para prohibir el desarrollo del clásico en ese lugar, es la violencia que involucra a quienes asisten al juego y principalmente, en este caso como víctimas, a los vecinos de Barrio General Mosconi.
Entonces, aparentemente, la solución no es ocuparse del problema, sino trasladar ese foco de disturbio hacia otro lugar: la cancha de Jorge Newbery.
Ocuparse del inconveniente no es hacerse cargo de las decisiones políticas noventosas que derivaron en una problemática social profunda y cada vez más pronunciada. No se trata, tampoco, de encontrar una mágica medicina que impregne de bondad a los que tienen la violencia como modo de vida. Para nada.
Comprometerse con el espectáculo deportivo más grande de la ciudad sería otorgar el Estadio y llevar a cabo un sistema preventivo que aborte cualquier intento de sedición. Pero en estos tiempos preelectorales, es un riesgo que no se está dispuesto a asumir. Los desafíos, a esta altura, pasan por otros carriles.
Está claro que es menos problemático trasladar la responsabilidad a la dirigencia de los clubes. Que ellos se hagan cargo de la inestabilidad social, que asuman el atrevimiento de querer jugar un partido de futbol.
Entonces, en este caso, Jorge Newbery será responsable de todo lo que pueda pasar en cancha y sus alrededores. Para la misma policía provincial, hubiera sido menos riesgoso organizar el juego en Km. 3, con las dos parcialidades, en lugar de la cancha del Lobo y sin hinchada visitante.
La razón obedece a que es muy factible que los hinchas de Huracán, a pesar de la prohibición, se acerquen hasta el lugar, con la lógica probabilidad de un choque con la seguridad policial. Esto es lo que se analiza desde la Policía Provincial y aunque fue expuesto, no fue considerado en lo más mínimo.
La fecha ya está confirmada, el escenario también, ahora será tiempo de invocarse a los buenos espíritus para que el futbol no se vuelva a deshonrar por una problemática que es propia de la sociedad, pero que algunos se encargan de endilgar solapadamente al deporte más lindo del mundo.