LIGA NACIONAL B DE BASQUETBOL - HURACAN

Con sufrimiento, Huracán llegó a la final por el ascenso - Con la potencia de Jorge Sánchez y un contraataque mortal de Radbel Hechavarría (goleador con 17 puntos), Huracán logró agónicamente darlo vuelta a una décima del polémico final para superar a un aguerrido Alianza Viedma 84-82 en el gimnasio «Atilio Viglione».De esta manera, se adjudicó con suspenso la serie semifinal de la Conferencia Sur 2-1 y, por ende, definirá uno de los ascensos al TNA ante Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, al mejor de cinco (14, 16, 19 y eventuales 21 y 26 de mayo). El otro cotejo decisivo será por la zona Norte entre Alvear de Chaco y Facundo de La Rioja. Los ganadores se cruzarán -ida y vuelta- para ver quién será el campeón de la Liga Nacional «B» de Básquetbol 2009/2010.

La formación viedmense, sin el importante interno Nicolás Ojeda (lesionado), sufrió el desgaste físico y ésto se acrecentó al promediar el último cuarto con la salida de Héctor Martirena por acumulación de faltas. Asimismo, contó con una apreciable ventaja de cuatro a 1:25, pero los nervios y la presión de estar a un pasito de hacer historia, condicionaron otra vez (les pasó, también, el viernes) para no llegar a un triunfo, que se le escapó de las «manos».Durante gran parte del capítulo inicial, el local comandó las acciones mediante la conducción de Hernán Etchepare y el goleo del escolta Hechavarría (dos triples). La diferencia llegó a siete (21-14) hasta que vino la reacción del rival. En los últimos tres minutos, la visita hizo un gran trabajo dentro de la zona pintada y, también, le cerró el perímetro. Ofensivamente, gravitaron el alero Lucas Bianco (nueve unidades en el «chico») y el ala pivot Rodrigo Pascal (nueve), éste último clavó sobre la bocina un «bombazo» desde tercera dimensión para colocar 24-28.El segundo período fue cambiante y muy disputado. Aunque fue el elenco rionegrino que terminó mejor porque se fue al descanso largo con una luz de cinco (46-51). Sobresalieron Berman y Bianco. Mientras que la entidad trelewense tuvo a Nicolás Ballícora (3/4 libres, 1/2 dobles y 1/1 triples) y Etchepare como las principales armas en ataque. Los dirigidos por Marcelo Allende tomaron la posta en el tercero a través de los triples de Mauricio Beltramella y Carlos De La Fuente. Y a los 5:09 estiraron la brecha a 13 (51-64).Cuando el panorama estaba complicado, apareció Hechavarría con un notable triple y revivió a su equipo, que logró alcanzar el empate en 64. Después, el visitante castigó nuevamente con dos tiros de tres (Sebastián Farias y Beltramella) y finalizó esta etapa arriba (66-70).En el definitivo, Alianza con De La Fuente continuó firme desde más allá de la línea de los 6,25 y se mantuvo al frente. Luego, Martirena se fue por faltas y el «Globito» retomó el camino cuando vinieron los triples de Alejandro Pappalardi y Sánchez. Pero a los 1:46, Mauro Sierra cometió su quinta frente a un adversario que se volvió a desprender del marcador (78-82) producto del lanzamiento de tres por intermedio de Beltramella.Huracán, con la fortaleza de Sánchez (encestó dos libres decisivos y al rato logró un imponente rebote con conversión incluida), logró igualar heroicamente en 82, a 31". El conjunto rionegrino, con la posesión, falló un intento de doble y de ahí fue sorprendido por un fugaz contraataque culminado exitosamente por Hechavarría.
Final Bochornoso

El entrenador de Huracán, Maximiliano Rubio, es atacado a golpes por los jugadores de Alianza Viedma
Según versiones extraoficiales, tres protagonistas de la visita (Berman Beltramella y Martirena) fueron quienes se enfrentaron con la parcialidad local.Después de una larga espera, pareció que se iba a completar el juego, sin público. No sucedió ya que el comisionado finalmente se retiró custodiado por la policía. Por su parte, los árbitros no salieron de los vestuarios hasta alrededor de medianoche.Hoy, queda por esperar el informe de los árbitros y qué solución dará el Tribunal de Disciplina de la ADC. Aunque el triunfo esté sellado, la duda pasa por si hay sanción de jugadores y sí el estadio «Dr. Atilio O. Viglione» tiene las garantías necesarias para lo que se viene. Sería el peor castigo, si la localía se traslada a Puerto Madryn. El Chubut.-

Anochecer de un partido agitado

El resultado deportivo no otorga derechos. No lo da la victoria más allá de lo que está en juego, y no lo da la derrota más allá de lo que se perdió. Una caída en un partido de básquet, o de fútbol, o del deporte que fuere en el que se tuvo todo para ganar y no se supo hacerlo, para nada implica el acceso a cuestiones que excedan la arena competitiva.Huracán y Alianza disputaron el domingo, otra vez, un juego cerradísimo, tanto a tanto, que podría haber ganado cualquiera de los dos sin que ello hiciera mella en la balanza de la justicia. Pero lo ganó Huracán. Lo hizo porque nunca bajó los brazos, ni aun cuando la ventaja para el visitante llegó incluso a exceder la docena de puntos de brecha, y porque esencialmente supo defender la pelota que valía el partido, la última, cuando los de Viedma afrontaron el ataque definitorio con chances de liquidarlo, sin hacerlo, y también porque tras obtener la pelota lograron embocar en el aro rival. Fue así de simple.Lo que siguió fue locura. El doble de la victoria fue autoría de Hechavarría, después que Pappalardi subiera la bola tras el recupero en aro propio. Al momento de convertir el cubano, faltando una décima de juego (nada) se desató el festejo de un Viglione que se vio colmado como nunca. Ahí llegó la confusión, con jugadores visitantes peleándose con el público (hubo espectadores que levantaron denuncias por agresiones), corridas, y una dupla arbitral que se encerró en el camarín para no volver a salir hasta pasada la medianoche.En el medio, idas y venidas y confusión absoluta: incluso se desalojó el estadio para jugar esa décima que marcaba el reloj. Pero todo con muchos interrogantes.Finalmente el técnico visitante –Marcelo Allende- ingresó al vestuario de los árbitros y salió con la novedad: se puede jugar 4 contra 5 (Alianza había quedado con uno menos en esa última jugada, por expulsión de Lucas Bianco) saliendo del medio, con reposición para el visitante, o dar por terminado todo y protestar el partido. La dirigencia del equipo rionegrino terminó tomando esta última decisión, no sin antes decir que se jugaba y provocar más incertidumbre aún.Debe señalarse también que Huracán será pasible de una sanción seguramente económica, en principio, por la invasión al rectángulo de juego –esa décima, conjeturas sobre lo que se puede hacer con ella al margen, debía jugarse para cerrar el match- y que, aunque esto dependerá del informe que eleven los árbitros, también es probable que varios jugadores del equipo visitante reciban castigo por tomarse a golpes con parte del público. Los insultos que recibieron durante el juego e incluso un escupitajo que voló por allí, difícilmente justifiquen ante el tribunal de disciplina ese accionar final. Aunque está en el marco de las conjeturas porque hasta que la AdC no se expida nada estará dicho, todo indica que ahora se jugarán las finales de Conferencia con Huracán como protagonista en el sur. Sí está por verse si además de lo económico no recae una suspensión del estadio con lo que habrá que hacer de local en otro reducto –Madryn, por ejemplo-.

Para su descargo, Huracán tiene varios atenuantes:

las filmaciones que muestran el desarrollo normal del juego hasta ese final bochornoso, sus antecedentes sin incidentes desde que juega la Liga, y también el cruce entre hinchas y jugadores de Huracán que se vivió en Viedma cuando se jugó el primer partido de la serie.Por lo pronto, la formación de Maximiliano Rubio –en el medio de la batahola, cuando intentaba separar, fue agredido por dos jugadores visitantes, según una decena de testigos- viajará vía aérea rumbo a Buenos Aires para jugar los dos primeros partidos de la serie final de Conferencia, que otorga un ascenso, ante Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque. En principio jugará jueves y sábado en el microestadio de River, en el que juegan los porteños. El tercer juego será en Huracán el miércoles y, si es necesario un cuarto, el viernes. De llegar la definición a un quinto partido, se desarrollará otra vez en Capital Federal.Lamentablemente la historia de la Liga Nacional está plagada de hechos como los que, es cierto que por primera vez, vio Trelew el domingo. Y mucho peores también. Claro que esto no los justifica porque cuando algo está mal, lo sigue estando aún en la repetición, y la costumbre. Debe entenderse que los partidos se definen en la cancha y los gana quien más puntos junta en esa disputa.Este domingo afloró, también debe decirse, cierta inexperiencia en la dirigencia local que se vio avasallada por sus pares visitantes quienes buscaron desde la actitud lenguaráz y los dichos filosos, de ironía barata, llevar agua para su molino. A los gritos y amenazando con denunciar para buscar así que se eviten las denuncias contra sus propios hombres, hechas por el público, algún dirigente visitante intentó ganar una pulseada insólita. Jugadores o directivos con mentas de guapos le caben a una historia borgiana, pero no a una justa deportiva. Jornada.-