viernes, 28 de mayo de 2010

EMPIEZA EL MUNDIAL, EMPIEZAN LAS RABIETAS

ESTE SABADO 29 DE MAYO EN RADIO SAN DIEGO VIVI LA PREVIA DEL MUNDIAL DE FUTBOL EN SUDAFRICA 2010 CON EL EQUIPO DE ‘TODOELFUTBOL’ Y PERIODISTAS DEPORTIVOS INVITADOS.-Para muchas mujeres y me incluyo, esto del fútbol es una pesadilla especialmente cuando llega la fiebre del mundial y todos los hombres parece que pusieran su cerebro en modo “mundial”, durante un mes. El mes más largo de la historia femenina y el más corto para ellos, transcurre cada cuatro años desde 1930 y sólo una guerra mundial tendría el poder de que este evento no se lleve a cabo, como pasó en 1942 y 1946.
Hay fútbol en la oficina, en la casa, en los restaurantes, en los bares, en las calles; no paro de oír palabras como tarjeta roja, amarilla, árbitro, partido, fuera de lugar, eliminatoria, polla y por supuesto la más retumbante y rimbombante “goooooooooooooooooooooool”.Puedo decir que no tengo nada en contra del evento en sí, sino en que por un mes mi vida cambie y todo dependa del dichoso partido del día, si vamos a comer por ejemplo el restaurante se escoge por el tamaño de la pantalla que tiene para la transmisión y entonces la cena se convierte en una tribuna más del mundial, la mirada de mi queridísimo novio nunca se cruza con la mía, está fija allá, en la pantalla, mientras sus pupilas se mueven detrás de ese pequeño punto blanco que patean los jugadores de arriba a abajo, de izquierda a derecha, mientras el narrador se excita y cuenta cada movimiento con su particular tono futbolero.Las conversaciones giran siempre en torno a este tema, la polla por ejemplo, la polla es un juego de predicción de resultados en partidos de fútbol en el que los participantes acumulan puntos por los diferentes aciertos que tengan en los marcadores de los mismos. Parece que estar en una no es suficiente, mi novio se mete en cuanta polla puede, en la de la oficina, con los amigos, con su familia, con la mía; hasta con los vecinos con los que nunca había hablado. Discuten el temita, en todas partes, por el celular mientras caminan, en el ascensor, tomando un café, comiendo una hamburguesa, en un encuentro casual en cualquier parte, por aquí por allá, y después de esto, cuando finalmente estamos solos en la casa y parece que la posesión futbolera se aplacara, él saca sus tablitas de resultados para calcular metódicamente sus apuestas. La vedad me cae un poco gordo mi novio por esta época.Y ni hablar de albúm y la cacería de las láminas escasas, una inversión que estampa por estampa y sin darse cuenta del negocio tan redondo que es el fanatismo, les va sacando del bolsillo muchos pesitos. La lista de las que faltan, la lista de las que sobran, comparar lo álbumes, salir a buscar a los que venden en las calles las más escasas, lógicamente, a un precio más alto. Es un asunto con mucha intensidad y con mucha contrariedad, cuando finalmente se llena parece algo bastante emocionante, como si se hubiera ganado un premio a la masculinidad, pero al mismo tiempo se abre un vacío cuando se pega esa última imagen y él queda ahí como en el aire, como cuando se ejecuta un plan sin objetivo y yo pienso, ¿y ahora qué?, ¿que irá a hacer con él? Lo ojea durante algunos días y luego se archiva, pasa al olvido.El mundial es una vaina tan contagiosa, sobre todo en estos tiempos, en que los que se consume todo de alguna forma, que mis amigas se fanatizan también con el dichoso deporte y las que no se vuelven expertas en el tema porque entienden el famoso “fuera de lugar”, se vuelven fans enamoradas de los jugadores más “papasitos”. Las primeras se unen a ellos como una amigo más, adquieren la capacidad para hablar de los resultados, sus predicciones, las estrategias, las eliminatorias, las fechas, se vuelven un poco masculinas y el tema es bastante serio para ellas. Las otras, sueñan con los jugadores, no entienden nada del juego pero ven esas piernas corriendo para arriba y para abajo, mientras lo único que dicen durante el partido es “ayyy tan lindo” y sus conversaciones son acerca de las virtudes de sus preferidos y sus fantasías eróticas que incluyen un uniforme.Bueno, ya casi llega, me gustaría que existiera una clínica de reposo mientras el mundo se paraliza cada tanto durante 90 minutos por un mes entero. Preparémonos para entrar en modo “mundial” femenino, es decir para nosotras, las que parece que somos inmunes a esa fiebre, nos toca llenarnos de paciencia contar hasta diez o hasta veinte y dar por hecho que durante este tiempo no tenemos ni novio, ni amigas, ni papá, ni hermanos.

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