CRiGal mete miedo - El equipo santacruceño de básquet adaptado completó ayer la primera fecha correspondiente al campeonato nacional, con una victoria contundente por 60 a 18 ante Adima. Cedima quedó tercero y Cedic será multado por no asistir.
Entre Ferrari, Torres y Ramírez, los goleadores del equipo, complementados con Villegas y Seveso en la defensa implacable, el plantel de CRiGal conquistó una segunda victoria y marcha invicto rumbo a la segunda fecha, que se disputará en el mes de julio en la ciudad de La Matanza.
Los equipos de Buenos Aires son de basta trayectoria en la especialidad, a los cuales el representativo del sur enfrentó el año pasado y pudo superar luego de un arduo trabajo en Capital Federal.
El campeonato contó con la presencia de los equipos de Adima y Cedima B, CEDIC no asistió y por ello deberá pagar una multa por parte de la Federación que los nuclea.
CRiGal tiene una interesante historia en el deporte de Santa Cruz. Se encuentran inmersos en la práctica desde el año 2002 y se ha logrado competir a nivel nacional. Empezaron escalando categorías y en la actualidad están en la Liga B y trabajan para llegar a la Primera.
Entre Ferrari, Torres y Ramírez, los goleadores del equipo, complementados con Villegas y Seveso en la defensa implacable, el plantel de CRiGal conquistó una segunda victoria y marcha invicto rumbo a la segunda fecha, que se disputará en el mes de julio en la ciudad de La Matanza.
Los equipos de Buenos Aires son de basta trayectoria en la especialidad, a los cuales el representativo del sur enfrentó el año pasado y pudo superar luego de un arduo trabajo en Capital Federal.
El campeonato contó con la presencia de los equipos de Adima y Cedima B, CEDIC no asistió y por ello deberá pagar una multa por parte de la Federación que los nuclea.
CRiGal tiene una interesante historia en el deporte de Santa Cruz. Se encuentran inmersos en la práctica desde el año 2002 y se ha logrado competir a nivel nacional. Empezaron escalando categorías y en la actualidad están en la Liga B y trabajan para llegar a la Primera.
El partido
Inició a las 11:30 y los minutos de estudio no fueron muchos, en cuanto el quinteto sureño encaró al aro, esto se hizo costumbre y la defensa del oponente no logró sus frutos. El primer tiempo cerró en 28 a 11, pero los minutos de cierre serían fundamentales y muy bien aprovechados por el equipo, que se encontró jugando como tal y en primer término apostó a la eficacia de Ferrari que, con ayuda de sus compañeros, lograba despegarse no sin dificultad del resto del grupo, ganando terreno a costa de traccionar a fuerza de brazos y encestar con facilidad.
En las gradas, las familias alentaban, incluso se escuchó una voz al grito de “¡vamos abuelo!”, que motivó a todos en el piso flotante.
Ian Schor también estaba entre el reducido, pero de alentador público, mientras en el rectángulo de juego las ruedas giraban a su máxima velocidad. Los ruidos que causaban los choques entre las sillas inquietaban, pero eran necesarios para la marca en zona que fue el método ideal para arribar a la victoria final, que se concretó por 60 a 18.
Ferrari marcó 10 en el segundo tiempo, Ramírez 14 y Torres aportó 6. Los de Buenos Aires no pudieron hacer nada contra la motivación sureña, Villegas se constituyó como un férreo defensor, tuvo sus momentos bajo el aro, pero en general todo el equipo demostró que dejar todo en la cancha es la única manera de cosechar victorias.
Después del cruce, Javier Seveso ofició de maestro de ceremonias, Pablo Perea junto a Marcelo Ojeda entregaron los premios.
Se reconoció el sacrificio que encierra llegar a estas latitudes para planteles acostumbrados a recorrer cortas distancias. Dirigentes de Río Gallegos organizaron un asado en el quincho del CePARD a modo de despedida e incluso hubo obsequios para los árbitros.
Con los dos triunfos CriGal continuará sus entrenamientos con otra visión, pues sabe que el fruto de tanto entrenamiento se ve efectivizado a la hora de enfrentar rivales de peso. El próximo compromiso los tendrá como rivales de cuidado, por la cantidad de jugadores que integran el plantel en condiciones de asumir la titularidad. Cada uno aporta lo suyo y se integra al objetivo común: ascender.
Cristian Torres
El más jovencito del equipo tiene 14 años, tuvo un muy buen desempeño en la cancha y al término de la fecha expresó “hace tres años que juego. Hay mucho compañerismo, me siento cómodo. Sé que tengo que mejorar los tiros, hice algunos, pero no entraron, pero porque estaba nervioso”.
Para concluir, indicó que la familia está más que satisfecha con esta actividad que lo contiene y por el momento sólo piensa intensificar los entrenamientos para mejorar su juego y aportar más al equipo.
Villegas
“Huevo” Villegas es otro de los integrantes del plantel que, con altura y categoría, pasó este primer obstáculo rumbo al ascenso, el ex piloto de automovilismo reconoció que al principio no le gustaba este juego, pero que poco a poco y por lo que el grupo le aporta, decidió sumarse: “me divierte bastante, aparte es una de las pocas cosas que hay para discapacitados y aparte, hace bien físicamente. Esta disciplina tiene proyección nacional”. Su opinión acerca de los puntos clave que tuvo el equipo para acceder a los puntos en disputa fue que “en el verano no paramos de entrenar. Nadie se fue de vacaciones. Creo que pudo ser esa una de las cosas, porque el año pasado llegamos a la final y nos vinimos bastante tristes por no haber podido ascender y por eso, no dejamos de entrenar para que no nos pase lo mismo”.
Inició a las 11:30 y los minutos de estudio no fueron muchos, en cuanto el quinteto sureño encaró al aro, esto se hizo costumbre y la defensa del oponente no logró sus frutos. El primer tiempo cerró en 28 a 11, pero los minutos de cierre serían fundamentales y muy bien aprovechados por el equipo, que se encontró jugando como tal y en primer término apostó a la eficacia de Ferrari que, con ayuda de sus compañeros, lograba despegarse no sin dificultad del resto del grupo, ganando terreno a costa de traccionar a fuerza de brazos y encestar con facilidad.
En las gradas, las familias alentaban, incluso se escuchó una voz al grito de “¡vamos abuelo!”, que motivó a todos en el piso flotante.
Ian Schor también estaba entre el reducido, pero de alentador público, mientras en el rectángulo de juego las ruedas giraban a su máxima velocidad. Los ruidos que causaban los choques entre las sillas inquietaban, pero eran necesarios para la marca en zona que fue el método ideal para arribar a la victoria final, que se concretó por 60 a 18.
Ferrari marcó 10 en el segundo tiempo, Ramírez 14 y Torres aportó 6. Los de Buenos Aires no pudieron hacer nada contra la motivación sureña, Villegas se constituyó como un férreo defensor, tuvo sus momentos bajo el aro, pero en general todo el equipo demostró que dejar todo en la cancha es la única manera de cosechar victorias.
Después del cruce, Javier Seveso ofició de maestro de ceremonias, Pablo Perea junto a Marcelo Ojeda entregaron los premios.
Se reconoció el sacrificio que encierra llegar a estas latitudes para planteles acostumbrados a recorrer cortas distancias. Dirigentes de Río Gallegos organizaron un asado en el quincho del CePARD a modo de despedida e incluso hubo obsequios para los árbitros.
Con los dos triunfos CriGal continuará sus entrenamientos con otra visión, pues sabe que el fruto de tanto entrenamiento se ve efectivizado a la hora de enfrentar rivales de peso. El próximo compromiso los tendrá como rivales de cuidado, por la cantidad de jugadores que integran el plantel en condiciones de asumir la titularidad. Cada uno aporta lo suyo y se integra al objetivo común: ascender.
Cristian Torres
El más jovencito del equipo tiene 14 años, tuvo un muy buen desempeño en la cancha y al término de la fecha expresó “hace tres años que juego. Hay mucho compañerismo, me siento cómodo. Sé que tengo que mejorar los tiros, hice algunos, pero no entraron, pero porque estaba nervioso”.
Para concluir, indicó que la familia está más que satisfecha con esta actividad que lo contiene y por el momento sólo piensa intensificar los entrenamientos para mejorar su juego y aportar más al equipo.
Villegas
“Huevo” Villegas es otro de los integrantes del plantel que, con altura y categoría, pasó este primer obstáculo rumbo al ascenso, el ex piloto de automovilismo reconoció que al principio no le gustaba este juego, pero que poco a poco y por lo que el grupo le aporta, decidió sumarse: “me divierte bastante, aparte es una de las pocas cosas que hay para discapacitados y aparte, hace bien físicamente. Esta disciplina tiene proyección nacional”. Su opinión acerca de los puntos clave que tuvo el equipo para acceder a los puntos en disputa fue que “en el verano no paramos de entrenar. Nadie se fue de vacaciones. Creo que pudo ser esa una de las cosas, porque el año pasado llegamos a la final y nos vinimos bastante tristes por no haber podido ascender y por eso, no dejamos de entrenar para que no nos pase lo mismo”.
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