LOS JOVENES FUTBOLISTAS ALEMANES1. A principios de la década de los noventa, el dinero de las televisiones impulsó la fiebre compradora en todos y cada uno de los clubes de la pujante Bundesliga. Todos querían su extranjero y la cantera se resintió. El sistema fue engordando más y más a base de las divisas catódicas hasta que a comienzo de la década actual quebró. Con la mayoría de clubes en bancarrota por una mala gestión económica la importación de talento foraneo, en muchas ocasiones sobrevalorado y por tanto más caro, cesó y se abrieron las puertas a los jóvenes de cantera.
2. Calcando el sietema de formación francés, la federación alemana con Beckenbauer a la cabeza pusieron en marcha un 121 escuelas de formación en toda Alemania para niños de entre 10 y 17 años. Formadores a tiempo completo y un especial énfasis en el trabajo técnico son las directrices maestras de estos centros. Paralelamente se instó a los 36 clubes de Primera y Segunda a poner en marcha y mantener academias juveniles. Fue en 1999 y ahora empiezan a recoger los frutos.
3. La federación alemana supo flexibilizar sus leyes de trabajo y ciudadanía para permitir que aquellos jóvenes talentos nacidos de la inmigración pudiesen incorporarse al sistema alemán. Piensen en Ozil o en Lukas Podolski y entenderán los beneficios.
4. El 4-4-2 al modo inglés introducido por Klinsmann, con especial acento en la capacidad de ataque y juego por las bandas, enseguida enamoró al público alemán. Joachim Löw se ha encargado de recoger el testigo adopatando un 4-2-3-1 donde Mesut Özil ha encontrado su hueco para hacer funcionar el invento. Más presión y menos dependencia de estrellas como Ballack. Y sobre todo más posesión, seguramente beneficiados por el estilo que está imponiendo Van Gaal en el Bayern Munich, han transformado la cara de la selección.
5. Apuesta decidida por la juventud. Löw tiene más jóvenes descollantes para escoger que cualquiera de los seleccionadores alemanes recientes. Basta mirar el palmarés de las inferiores para saber que se están haciendo las cosas muy bien. En los últimos dos años, Alamania ganó la Eurocopa en categorías sub17, sub19 y sub-21. Casi nada
3. La federación alemana supo flexibilizar sus leyes de trabajo y ciudadanía para permitir que aquellos jóvenes talentos nacidos de la inmigración pudiesen incorporarse al sistema alemán. Piensen en Ozil o en Lukas Podolski y entenderán los beneficios.
4. El 4-4-2 al modo inglés introducido por Klinsmann, con especial acento en la capacidad de ataque y juego por las bandas, enseguida enamoró al público alemán. Joachim Löw se ha encargado de recoger el testigo adopatando un 4-2-3-1 donde Mesut Özil ha encontrado su hueco para hacer funcionar el invento. Más presión y menos dependencia de estrellas como Ballack. Y sobre todo más posesión, seguramente beneficiados por el estilo que está imponiendo Van Gaal en el Bayern Munich, han transformado la cara de la selección.
5. Apuesta decidida por la juventud. Löw tiene más jóvenes descollantes para escoger que cualquiera de los seleccionadores alemanes recientes. Basta mirar el palmarés de las inferiores para saber que se están haciendo las cosas muy bien. En los últimos dos años, Alamania ganó la Eurocopa en categorías sub17, sub19 y sub-21. Casi nada
No hay comentarios:
Publicar un comentario