Diego tiene banKa - El gobierno apoya la continuidad, aunque Aníbal F. aclara: La decisión es de la AFA. Entre hoy y mañana habrá novedades acerca del futuro de Maradona. Parece mentira que haya urgencia de tiempos en el seleccionado argentino, sobre todo si se piensa que el Mundial terminó hace apenas tres días, la eliminación a manos alemanas aún no cumplió dos semanas y el duelo está a medio hacer. Pero lo cierto es que Argentina deberá afrontar el 11 de agosto un partido de fecha FIFA ante Irlanda, en Dublín, mientras la continuidad de Diego Maradona continúa siendo un gran interrogante. Julio Grondona regresó de Sudáfrica en un avión que compartió con barras de Independiente y se especula con que en el transcurso de esta jornada o de mañana se podría reunir con Maradona. "Se juntarán en Ezeiza", le dijo a la agencia DyN una fuente de la AFA. Antes, habrá cónclave del Comité Ejecutivo del organismo que regentea el fútbol.
La única certeza hasta aquí es que la continuidad de Maradona sólo depende de Maradona. Grondona no le pedirá la renuncia aunque sea escéptico en relación a este tema. Pero con el correr de las horas, y a medida que se enfría la eliminación de Sudáfrica 2010, el entrenador gana adeptos. Además de la multitud que esperó al plantel, hasta la presidenta Cristina Fernández y el jefe de Gabinete Aníbal Fernández lo apoyaron públicamente.
Las dudas respecto a la decisión de Maradona se apoyan en sus declaraciones tras el partido ante Alemania, cuando dio a entender que su ciclo había terminado -"quien venga tiene que seguir el mismo camino", señaló-. Luego se desdijo y reconoció que aún no tenía la determinación tomada y que debía discutirla con su entorno.
Luego se recluyó en la quinta El Trébol y no volvió a aparecer públicamente. Sí lo hicieron sus ayudantes de campo, Alejandro Mancuso y Héctor Enrique, que, contrariamente a lo dicho por el entrenador, dijeron que no creen que se aleje del seleccionado.
Grondona tomó la misma postura que Maradona y prefirió negarse al contacto con la prensa. Sólo se lo escuchó decir una frase por demás elocuente: que Diego es "el único que puede hacer lo que quiera" en el país.
Desde ya, Maradona es impredecible y cualquier cosa puede suceder, pero fuentes cercanas a su entorno aseguran que continuará al mando del seleccionado, al menos hasta la Copa América 2011, que se jugará en el país.
Lo cierto es que el amistoso ante Irlanda se acerca y por ahora el panorama está plagado de interrogantes, más sabiendo que el 27 de este mes se debe presentar la lista de citados. Este partido se jugará cinco días después del inicio del Apertura argentino y con las demás ligas del mundo a punto de empezar. Si bien es una fecha FIFA y los clubes tiene obligación de ceder a sus jugadores, no habrá dirigente que no se moleste ante la convocatoria para un partido que tiene escasísima relevancia.
Mientras, se multiplican las voces a favor de la continuidad. Así lo deja ver una encuesta que realizó DyN entre entrenadores y futbolistas retirados, que dio un apoyo al ciclo del Diez de un 58%. La segunda mayoría, el 17%, se inclinó por la llegada de Carlos Bianchi.
Desde el gobierno nacional no hablan con eufemismos. "Me gustó el proyecto que presentó (Maradona). De esta experiencia se tienen que sacar cosas muy buenas, disfruté de los primeros partidos y para mí debe seguir (...) No tiene ningún valor político esto (la continuidad), es una estupidez sólo pensarlo. Nosotros no participamos de la decisión, es exclusividad de la AFA", remarcó Fernández.
La única certeza hasta aquí es que la continuidad de Maradona sólo depende de Maradona. Grondona no le pedirá la renuncia aunque sea escéptico en relación a este tema. Pero con el correr de las horas, y a medida que se enfría la eliminación de Sudáfrica 2010, el entrenador gana adeptos. Además de la multitud que esperó al plantel, hasta la presidenta Cristina Fernández y el jefe de Gabinete Aníbal Fernández lo apoyaron públicamente.
Las dudas respecto a la decisión de Maradona se apoyan en sus declaraciones tras el partido ante Alemania, cuando dio a entender que su ciclo había terminado -"quien venga tiene que seguir el mismo camino", señaló-. Luego se desdijo y reconoció que aún no tenía la determinación tomada y que debía discutirla con su entorno.
Luego se recluyó en la quinta El Trébol y no volvió a aparecer públicamente. Sí lo hicieron sus ayudantes de campo, Alejandro Mancuso y Héctor Enrique, que, contrariamente a lo dicho por el entrenador, dijeron que no creen que se aleje del seleccionado.
Grondona tomó la misma postura que Maradona y prefirió negarse al contacto con la prensa. Sólo se lo escuchó decir una frase por demás elocuente: que Diego es "el único que puede hacer lo que quiera" en el país.
Desde ya, Maradona es impredecible y cualquier cosa puede suceder, pero fuentes cercanas a su entorno aseguran que continuará al mando del seleccionado, al menos hasta la Copa América 2011, que se jugará en el país.
Lo cierto es que el amistoso ante Irlanda se acerca y por ahora el panorama está plagado de interrogantes, más sabiendo que el 27 de este mes se debe presentar la lista de citados. Este partido se jugará cinco días después del inicio del Apertura argentino y con las demás ligas del mundo a punto de empezar. Si bien es una fecha FIFA y los clubes tiene obligación de ceder a sus jugadores, no habrá dirigente que no se moleste ante la convocatoria para un partido que tiene escasísima relevancia.
Mientras, se multiplican las voces a favor de la continuidad. Así lo deja ver una encuesta que realizó DyN entre entrenadores y futbolistas retirados, que dio un apoyo al ciclo del Diez de un 58%. La segunda mayoría, el 17%, se inclinó por la llegada de Carlos Bianchi.
Desde el gobierno nacional no hablan con eufemismos. "Me gustó el proyecto que presentó (Maradona). De esta experiencia se tienen que sacar cosas muy buenas, disfruté de los primeros partidos y para mí debe seguir (...) No tiene ningún valor político esto (la continuidad), es una estupidez sólo pensarlo. Nosotros no participamos de la decisión, es exclusividad de la AFA", remarcó Fernández.
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