domingo, 1 de junio de 2014

DEPORTIVO MADRYN ES FINALISTA

Madryn, a un paso: goleó a San Lorenzo de Alem y va por el Argentino A
Fue 3 a 0 para cerrar la serie, con dos goles de Parolari y otro de Michelena. El miércoles visita a Estudiantes de Río Cuarto y cierra la final en casa, el próximo domingo.


Deportivo Madryn trituró a San Lorenzo y clasificó a la final del Torneo Argentino B. Ahora, espera por Estudiantes de Río Cuarto.
Hay momentos soñados en la vida de un club, de un equipo, de un cuerpo técnico, de una hinchada. Este es uno de ellos. Soñado, deseado, anhelado, con toda la fuerza con la que es capaz de soñar el pueblo aurinegro.

Esa multitud eufórica y feliz que colmó el Coliseo del Golfo y que ahora festeja abrazada a la felicidad de un nuevo triunfo, aguardó éste momento con perseverancia y hoy cosecha lo que sembró en tantos años de paciente espera.

En el campo de juego festeja también un equipo, un conjunto grandioso que construyó paso a paso una campaña formidable que ningún simpatizante podrá olvidar jamás, más allá del resultado que obtenga en la final.

El hincha es fiel pero además es justo, por eso colma de abrazos y de agradecimientos a éste grupo de jugadores virtuosos y valientes que están escribiendo la página más brillante de la historia de la institución madrynense.

El partido estaba abierto para “el aurinegro” porque el resultado contundente de la semana pasada lo había colocado en una posición inmejorable. Y lo resolvió con notable facilidad. Para ello, salió a presionar al rival desde el minuto inicial con gran concentración, adelantando a sus mediocampistas para que el partido se jugara del lado visitante.

En ese primer tramo del cotejo, fue clave el trabajo de Campo, para recuperar el balón y jugarlo siempre con precisión a sus compañeros. La visita amagó con ir a buscar el partido pero en ningún momento pudo adueñarse de la pelota y mucho menos inquietar a la defensa local.

Paciencia con frutos

En cambio, Madryn paulatinamente fue encontrando profundidad en sus ataques y a producir llegadas de peligro. Contó para eso con la excepcional tarea de Michelena quien moviéndose por el sector derecho de la cancha resulto imparable para los defensores de San Lorenzo.

El delantero había tenido dos claras situaciones de gol cuando se produjo el penal que abrió el partido definitivamente. Un centro al área que no parecía muy peligroso, una falta dudosa cometida contra Birge en el área y la decisión de Froilán cobrando la pena máxima. El arquero atajó el remate de Parolari pero en el rebote el goleador marcó la conquista.

Claro dominio

La superioridad de Madryn sobre el adversario fue absoluta. Una contundente diferencia técnica, táctica y física a favor del conjunto chubutense que se observó en todos los sectores de la cancha. En defensa Madryn lució muy firme, con Mansilla como abanderado y bien acompañado por Mauricio Del Cero. Esta vez no fueron necesarias las subidas de Elgorriaga y alcanzó con el buen trabajo que por ése sector realizó Leandro Dómini.

A los 45 minutos llegó el segundo tanto del “Depo”. Un error de cálculo de Pérez le permitió a Michelena quedar mano a mano con el arquero, una gambeta larga, un toque de zurda y asunto terminado.

Un verdadero trámite

El segundo tiempo fue un trámite y sirvió para que el local consiguiera el tanto definitivo. Centro desde la izquierda de Dómini y remate lapidario de Parolari para levantar la red y desatar la locura.

En la visita, muy poco. Apenas la integridad moral de Lázaro que las corrió todas y algunas cosas de Lassopero y Wilson Moreno en la mitad de la cancha.

La única llegada fue un cabezazo de Bordonaro que conjuró con la solvencia de siempre el uruguayo Pereyra. Demasiado poco para hacerle frente a un equipo tan virtuoso como el Deportivo Madryn.

El local se sacó de encima un partido que en la previa parecía un trámite y que al final lo fue, pero por la manera en que salió a jugarlo, sin perderse en los excesos de confianza en los que suelen caer los equipos que creen que tienen todo resuelto.

Y es ahí donde aparece la mano del entrenador. Orlando Portalau, el padre de la criatura, armó un equipo compacto, potente en ataque, firme en defensa, solidario y creativo en la mitad de la cancha pero fundamentalmente inteligente para afrontar cada desafío. Y ayer, su equipo, le regaló a los hinchas otra clase magistral.

Queda un solo paso, quizá sea el más difícil, porque está en juego el ascenso y la gloria. Hacia ése destino camina “el Aurinegro”, soñando con la vuelta olímpica, con la consagración que le permita pegar el salto que merece.

Hay un equipo ganador , hay un cuerpo técnico idóneo, hay un proyecto dirigencial, hay una gran hinchada. Y hay un sueño grande como el Coliseo, que ojalá en una semana se haga realidad.

No hay comentarios: