¿Recién empieza? “He cumplido 24 años y no he hecho más que empezar”, tiró Messi, que está a 25 goles de convertirse en el máximo goleador del Barsa y va por mucho más. “Mi límite es ganarlo todo con el Barcelona y con la Selección Argentina”, contó.
Premios de todos los colores, entre ellos dos Balón de Oro y el lunes, en Suiza, se sabrá si mete un hat-trick al hilo. ¿Títulos? De sobra, 18 con el Barcelona (11 locales; 7 internacionales), más un Mundial Sub 20 y los Juegos Olímpicos 2008. ¿Y goles? Puff. No se cansa de meterla: lleva 211 en el Barsa (¡viene de meter un doblete hasta enfermo!), está a 25 de ser el máximo goleador de la historia del club culé, más 21 en la Selección. ¿De quién estamos hablando? De Messi, claro, el mejor jugador del planeta. “He cumplido 24 años y no he hecho más que empezar”, tiró Lionel. ¿Recién empieza?
La Pulga habló con Don Balón, suplemento de la revista La Hora de Ecuador, y dejó en claro que no piensa en lo que logró, sino que siempre mira para adelante y va por más. Su deseo, su anhelo, es seguir ganando títulos en el Barsa, pero sumarle coronas con la camiseta celeste y blanca. “Mi límite es ganarlo todo con el Barcelona y con la Selección Argentina”, declaró. Con respecto a la trillada comparación, explicó: “Yo estoy convencido que tarde o temprano podré repetir con la Albiceleste los éxitos que he cosechado en el Barcelona”.
Por otro lado, no quiso entrar en la polémica si es el mejor de la historia. “Tengo mucho respeto por la gente que ha sido muy grande como Di Stéfano, Pelé o Maradona. Eso lo deberían decir los demás cuando termine mi carrera porque, a mí, no me gusta hablar de mi mismo, y no me planteo objetivos como este”, contó. Sobre las críticas por no ganar un Mundial, expresó: “Grande es Di Stéfano y nunca ganó un Mundial, no creo que nadie discuta su historia por eso. De todas formas, hay tiempo por delante, y voy a hacer todo lo posible e imposible por salir campeón del mundo con Argentina”. Que así sea…
Con respecto a su presente en España, dijo que no se ve con otra camiseta, “ni con la del Madrid ni con ninguna otra”; y le tiró flores a Guardiola, “conoce al club mejor que nosotros, fue recogepelotas, jugador y ahora entrenador. Me encuentro muy a gusto con él”. Y, para sorpresa de muchos, Leo comentó que tiene un punto débil: “Soy muy malos para los idiomas”, reveló, en referencia a que no habla mucho catalán. “No quiero ofender a nadie destrozando un idioma tan bonito”, cerró. Claro, dentro de la cancha no demuestra falencias.
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