
De entrada nomás se vio que los europeos llevarían el peso del encuentro. Uruguay, muy diesmado se limitaba a esperar pero casi en ningún momento podía conectar a sus puntas Forlán y Cavani y para colmo cuando lo hacía el línea se empeñaba en levantar equivocadamente la bandera.
Fue así que el dominio naranja dio sus frutos y tremendo misil de Van Bronckhorst se metió en el ángulo superior izquierdo de Muslera.
Holanda se sintió muy cómoda con la ventaja y parecía que seguiría de largo. Pero Uruguay tiene en cancha a un crack de los verdaderos. Diego Forlán le enseñó una vez más a los Messi, los Cristiano o los Rooney como se hace historia. El delantero recibió el balón en tres cuartas canchas y tras perfilarse disparó un tremendo disparo que se coló por la escuadra holandesa.
Era el empate y la gran sorpresa. Tras el 1-1 ambos equipos sacaron el pie del acelerador y se llegó al descanso.
En el complemento Uruguay, que extrañó enormemente a Suárez, mandó a Gargano a presionar la salida y cerca estuvo de complicar. Mientras Holanda “apenas” inquietaba con las corridas de Robben, Uruguay tuvo una chance clara cuando Cavani apuró al portero y balón derivó a los pies de “Palito” PEreyra quiénprefirió patear al arco antes de habilitar que entraba sólo por el medio.
El partido era raro. Holanda daba la sensación que lo ganaba cuando quería, pero no lo hacía y Uruguay de a poco se animaba cada vez más. Forlán pudo hacer el segundo con gran tirolibre que desvió el buen portero Stekelenburg.
Y así el partido veía como Robben se perdía un gol cantado ante gran tapada previa de Muslera.
Y a los 24 vino la jugada del partido. Sneijder tomó el balón en el vértice del área. Quebró hacia el medio y disparó bajo cruzado. Van Persie en posición adelantada le erró al desvío (sin tocar la bola incide en la jugada) descolocando a Muslera quien vio como el disparo se metió contra un poste. El mismo línea que presurosamente había frenado tres cargas celestes se olvidó de cobrar el offside.
Cuatro minutos después Robben sentenció el partido con un tremendo cabezazo. 3-1 y chau, para peor el “Maestro” Tabárez tuvo que sacar a Forlán por lesión. Robben estuvo cerca de sentenciar pero falló ante Muslera y entonces … lo inesperado.
En tiempo cumplido Uruguay descuenta con gol de Maxi Pereyra. Faltaban los dos minutos de recuperación. Un par de centros llovieron sobre el área de unos zagueros holandeses que le pegaron para cualquier lado. Y de repente se terminó.
Holanda, que no precisaba la ayuda arbitral clasificó porque era más que este Uruguay diesmado. Un Uruguay que se fue de pie de la Copa del Mundo demostrando que en el fútbol el corazón juega un papel importante.
Holanda se sintió muy cómoda con la ventaja y parecía que seguiría de largo. Pero Uruguay tiene en cancha a un crack de los verdaderos. Diego Forlán le enseñó una vez más a los Messi, los Cristiano o los Rooney como se hace historia. El delantero recibió el balón en tres cuartas canchas y tras perfilarse disparó un tremendo disparo que se coló por la escuadra holandesa.
Era el empate y la gran sorpresa. Tras el 1-1 ambos equipos sacaron el pie del acelerador y se llegó al descanso.
En el complemento Uruguay, que extrañó enormemente a Suárez, mandó a Gargano a presionar la salida y cerca estuvo de complicar. Mientras Holanda “apenas” inquietaba con las corridas de Robben, Uruguay tuvo una chance clara cuando Cavani apuró al portero y balón derivó a los pies de “Palito” PEreyra quiénprefirió patear al arco antes de habilitar que entraba sólo por el medio.
El partido era raro. Holanda daba la sensación que lo ganaba cuando quería, pero no lo hacía y Uruguay de a poco se animaba cada vez más. Forlán pudo hacer el segundo con gran tirolibre que desvió el buen portero Stekelenburg.
Y así el partido veía como Robben se perdía un gol cantado ante gran tapada previa de Muslera.
Y a los 24 vino la jugada del partido. Sneijder tomó el balón en el vértice del área. Quebró hacia el medio y disparó bajo cruzado. Van Persie en posición adelantada le erró al desvío (sin tocar la bola incide en la jugada) descolocando a Muslera quien vio como el disparo se metió contra un poste. El mismo línea que presurosamente había frenado tres cargas celestes se olvidó de cobrar el offside.
Cuatro minutos después Robben sentenció el partido con un tremendo cabezazo. 3-1 y chau, para peor el “Maestro” Tabárez tuvo que sacar a Forlán por lesión. Robben estuvo cerca de sentenciar pero falló ante Muslera y entonces … lo inesperado.
En tiempo cumplido Uruguay descuenta con gol de Maxi Pereyra. Faltaban los dos minutos de recuperación. Un par de centros llovieron sobre el área de unos zagueros holandeses que le pegaron para cualquier lado. Y de repente se terminó.
Holanda, que no precisaba la ayuda arbitral clasificó porque era más que este Uruguay diesmado. Un Uruguay que se fue de pie de la Copa del Mundo demostrando que en el fútbol el corazón juega un papel importante.
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