PASO POR PENALES URUGUAY Y VOLVIO A HACER HISTORIA - Se metió entre los cuatro mejores del mundo después de 40 años y jugará ante Holanda. Superó 4 a 2 Ghana en la definición por penales. Los 120 minutos habían terminado 1-1, luego de que los africanos erraran desde los doce pasos en la última jugada. Suárez fue expulsado y no estará en la semi.
Con sufrimiento y algo de fortuna, pero también con carácter y pasión, Uruguay logró esta tarde dar un paso histórico: venció por penales a Ghana (tras empatar 1-1 en el suplementario) y se metió en las semifinales de Sudáfrica 2010. El equipo de Tabárez está otra vez, después de 40 años, entre los cuatro mejores de un Mundial. En la semifinal lo espera Holanda, pero ahora Montevideo no piensa en eso: es tiempo de festejar.
Con sufrimiento y algo de fortuna, pero también con carácter y pasión, Uruguay logró esta tarde dar un paso histórico: venció por penales a Ghana (tras empatar 1-1 en el suplementario) y se metió en las semifinales de Sudáfrica 2010. El equipo de Tabárez está otra vez, después de 40 años, entre los cuatro mejores de un Mundial. En la semifinal lo espera Holanda, pero ahora Montevideo no piensa en eso: es tiempo de festejar.
El segundo de los cuartos de final (a la mañana había caído Brasil) empezó algo chato, pero fue levantando temperatura con el correr de los minutos y terminó como uno de los encuentros más emotivos del Mundial. Ghana tuvo su momento, Uruguay lo emparejó y hasta pudo darlo vuelta, pero terminó caminando por la cornisa. Con una Celeste al borde del knock out, los africanos tuvieron su chance pero la desperdiciaron. Un partido tremendo.
En un primer tiempo parejo, con pasajes para cada uno, hubo que esperar hasta casi el cierre para abrir el marcador. El ghanés Sully Muntari fue el encargado, a los 45, con un remate bajo, desde unos treinta metros, que encontró mal parado al Muslera. Uruguay se iba al descanso con toda la bronca.
Sin embargo, a los diez del segundo, encontró su premio con el pie y la potencia de Diego Forlán, quien otra vez fue el motor y alma de la Celeste, comandando los ataques y generando la mayor parte del peligro en el arco ghanés. El delantero del Atlético Madrid puso el 1-1 de tiro libre: el remate tuvo potencia pero se transformó en gol con cierta complicidad del arquero Richard Kingson (de buen trabajo, en líneas generales) que pagó muy caros los dos pasos en falso que dio hacia su derecha. El rubio lo gritó con todo, con un gesto claro: había que ir por más.
Pero Uruguay se encontró con un rival duro, que lo complicó. Así, fueron al complemento, donde siguieron sin sacarse diferencias. En el último minuto del segundo período, llegó el momento que marcó el comienzo de todo para los sudamericanos y el principio del fin para Ghana. Luego de varios rebotes y una tapada de Muslera, un cabezazo ghanés mandaba la Jabulani derecho a la red. Pero en el camino estaba Luis Suárez. El delantero del Ajax no lo dudó: puso la mano y la sacó. Penal y expulsión con el reloj pasando los 120'. Noche cerrada, oscura, para Uruguay.
Sin embargo, Asamoah Gyan fue el encargado de devolverle el corazón a todo Montevideo. El delantero remató fuerte arriba, al medio, la pelota dio en el travesaño y salió disparada a la tribuna. Pitazo final y penales. Tabarez respiraba y organizaba su chance final, a todo o nada.
La serie de penales la arrancó, quién si no, Forlán. Sereno, marcó y dio confianza. Luego fue el turno de un corajudo Gyan, que volvió a elegir pegarle alto. Esta vez sí entró. Siguió Victorino y la cruzó. Appiah no falló. Empate. Turno de Scotti y adentro. Llegó Mensah, tomó poquísima carrera y Muslera le adivinó el palo. Pero la ventaja le duró poco a Uruguay: Pereira la mandó a la tribuna. Sin embargo, Muslera volvió a contener el siguiente, esta vez a Adiyiah.
El último penal merece un párrafo aparte. Tranquilo, el Loco Sebastián Abreu fue el que se llevó todos los flashes: definió picando la pelota, como supo hacer tantas veces en el campeonato charrúa y en su paso por el fútbol argentino. Fiesta total en el Soccer City.
Ahora, Uruguay se enfrentará en la semifinal ante Holanda. Será el próximo martes, a las 15.30 hora de la Argentina. El Maestro Tabárez tendrá mucho trabajo para intentar frenar a una Naranja que llega con todo tras vencer en los noventa a Brasil. No podrá contar con el expulsado Suárez y con Fucile por acumulación de amarillas. Deberá rezar por la recuperación de su capitán Diego Lugano, que hoy salió lesionado. Pero queda algo de tiempo: es hora de celebrar.
En un primer tiempo parejo, con pasajes para cada uno, hubo que esperar hasta casi el cierre para abrir el marcador. El ghanés Sully Muntari fue el encargado, a los 45, con un remate bajo, desde unos treinta metros, que encontró mal parado al Muslera. Uruguay se iba al descanso con toda la bronca.
Sin embargo, a los diez del segundo, encontró su premio con el pie y la potencia de Diego Forlán, quien otra vez fue el motor y alma de la Celeste, comandando los ataques y generando la mayor parte del peligro en el arco ghanés. El delantero del Atlético Madrid puso el 1-1 de tiro libre: el remate tuvo potencia pero se transformó en gol con cierta complicidad del arquero Richard Kingson (de buen trabajo, en líneas generales) que pagó muy caros los dos pasos en falso que dio hacia su derecha. El rubio lo gritó con todo, con un gesto claro: había que ir por más.
Pero Uruguay se encontró con un rival duro, que lo complicó. Así, fueron al complemento, donde siguieron sin sacarse diferencias. En el último minuto del segundo período, llegó el momento que marcó el comienzo de todo para los sudamericanos y el principio del fin para Ghana. Luego de varios rebotes y una tapada de Muslera, un cabezazo ghanés mandaba la Jabulani derecho a la red. Pero en el camino estaba Luis Suárez. El delantero del Ajax no lo dudó: puso la mano y la sacó. Penal y expulsión con el reloj pasando los 120'. Noche cerrada, oscura, para Uruguay.
Sin embargo, Asamoah Gyan fue el encargado de devolverle el corazón a todo Montevideo. El delantero remató fuerte arriba, al medio, la pelota dio en el travesaño y salió disparada a la tribuna. Pitazo final y penales. Tabarez respiraba y organizaba su chance final, a todo o nada.
La serie de penales la arrancó, quién si no, Forlán. Sereno, marcó y dio confianza. Luego fue el turno de un corajudo Gyan, que volvió a elegir pegarle alto. Esta vez sí entró. Siguió Victorino y la cruzó. Appiah no falló. Empate. Turno de Scotti y adentro. Llegó Mensah, tomó poquísima carrera y Muslera le adivinó el palo. Pero la ventaja le duró poco a Uruguay: Pereira la mandó a la tribuna. Sin embargo, Muslera volvió a contener el siguiente, esta vez a Adiyiah.
El último penal merece un párrafo aparte. Tranquilo, el Loco Sebastián Abreu fue el que se llevó todos los flashes: definió picando la pelota, como supo hacer tantas veces en el campeonato charrúa y en su paso por el fútbol argentino. Fiesta total en el Soccer City.
Ahora, Uruguay se enfrentará en la semifinal ante Holanda. Será el próximo martes, a las 15.30 hora de la Argentina. El Maestro Tabárez tendrá mucho trabajo para intentar frenar a una Naranja que llega con todo tras vencer en los noventa a Brasil. No podrá contar con el expulsado Suárez y con Fucile por acumulación de amarillas. Deberá rezar por la recuperación de su capitán Diego Lugano, que hoy salió lesionado. Pero queda algo de tiempo: es hora de celebrar.
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