La Maratón Internacional Adidas de Buenos Aires - Correr siempre - Con una participación record de 6570 atletas, la clásica prueba cambió la fisonomía porteña; victoria brasileña. Por Daniel Meissner LA NACION. Los brazos en alto del brasileño Claudir Rodrigues de cara al arco de llegada de la Maratón Internacional Adidas de Buenos Aires -organizada por la Fundación Ñandú con el apoyo del Gobierno de la Ciudad- generaron un prolongado aplauso de las tribunas instaladas sobre la avenida Figueroa Alcorta. Contundente en lo deportivo, impecable en el ritmo y magnífico en su estrategia de reservar energías para los momentos clave, Claudir agradeció la ovación, tomó una bandera de su nación y giró la cabeza. Apenas diez segundos detrás de él, y sonriendo como el vencedor, llegó su compatriota Adriano Bastos. Ambos se pusieron a saltar y mientras agitaban la enseña de su nación, recibieron alborozados, menos de un minuto después, al tercero, otro brasileño, Marcos Elías. De fondo, recrudecían los aplausos.
Por un momento, las calles porteñas, las mismas que cada año se pueblan de múltiples colores gracias a esta tradicional prueba atlética, esta vez supieron sólo del "verdeamarelho" a la hora de la celebración. De todos modos, el resultado deportivo acabó siendo una anécdota en medio de la multitudinaria fiesta, que una vez más desató el entusiasmo por una disciplina en permanente crecimiento. Más de 6500 atletas, lo que representa un nuevo récord para la exigencia (con 1800 competidores extranjeros), se lanzaron a pelear contra sus propias marcas anteriores antes que para batir a quien transitaba a su lado. No hubo lugar en la largada para muchas "distracciones", como en oportunidades anteriores, ya que aquí se trataba sólo de recorrer la distancia oficial y no había pruebas menores.
En el medio de ese panorama, con un registro de 2h17m31s (lejano del récord de 2h13m55s que posee esta carrera), Rodrigues manejó con autoridad la prueba a lo largo de los 42 kilómetros para lograr por momentos una distancia considerable, como la obtenida en Plaza de Mayo, donde su más inmediato escolta no alcanzaba a divisarse entre los coches y las motos de asistencia. Sin embargo, el corredor de Rio Grande do Sul, de 34 años, se manejó con cautela en el final, cuando dejó "venir" a Bastos, pero sólo porque estaba dosificando el aire para llegar sin complicaciones.
Luego de atravesar por innumerables lugares emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires (la cancha de Boca, el Planetario, el Obelisco, el Cabildo y el edificio "el Rulero" de Cerrito y Libertador, entre otros), detrás del trío brasileño llegó el mejor argentino: Ulises Sanguinetti, subcampeón nacional de maratón, sorprendido con su propia colocación en la clasificación. "Tenía la perspectiva de hacer esta prueba en 2m20s, pero no pensaba llegar tan adelante. Hice un buen plan de carrera y en el km 17 venía sobrado con el tiempo, pero entre los km 20 y 24 los brasileños empezaron a tirar fuerte, así que ahí se complicó un poco la cosa. Desde el km 30 en adelante tuvimos algunas peleas interesantes con otros rivales y por suerte las pudimos definir bien, casi en una posición de podio. Ahora me voy a abocar a la preparación de la maratón del Banco Galicia, que es por equipos", comentó el tresarroyense.
¿Y el resto? Como en toda reunión atlética que se precie de tal, hubo de todo. Grandes nombres, como el del destacado maratonista Oscar Cortinez, quien concluyó undécimo y asistido por algunos colaboradores tras el gran esfuerzo. Para muchos, acostumbrados a correr las carreras complementarias de 21 km, la de ayer fue su primera maratón. Y algunos lo pagaron con mareos y vómitos en plena competencia, a la vez que otros hicieron forzadas "escalas" para cubrir sus necesidades más "urgentes", amén de los desvanecimientos una vez atravesado el arco final.
Entre las chicas, que también en buen número se le animaron a la Maratón, el podio fue íntegramente de atletas extranjeras, ya que el triunfo quedó en manos de la ecuatoriana Rosalba Chacha (2h37m16s), seguida por la brasileña Rosangela Pereira Faria y la chilena Natalia del Carmen Romero.
Que esta carrera esté incluida en el Campeonato Iberamericano le otorga un plus especial que de a poco, la gente va entendiendo. Por ello, cada vez la acompaña en mejor número y le otorga una mayor valía. La pasión por correr deja sentada así otro fabuloso precedente de popularidad.
Claudir quiere volver, pero como turista "Siempre tuve ganas de venir a Buenos Aires; ésta fue mi primera vez aquí y me alegro de que haya sido con un triunfo. La carrera pasó por lugares muy bonitos que espero recorrer otra vez, pero como turista", dijo Claudir Rodrigues, el vencedor.
Por un momento, las calles porteñas, las mismas que cada año se pueblan de múltiples colores gracias a esta tradicional prueba atlética, esta vez supieron sólo del "verdeamarelho" a la hora de la celebración. De todos modos, el resultado deportivo acabó siendo una anécdota en medio de la multitudinaria fiesta, que una vez más desató el entusiasmo por una disciplina en permanente crecimiento. Más de 6500 atletas, lo que representa un nuevo récord para la exigencia (con 1800 competidores extranjeros), se lanzaron a pelear contra sus propias marcas anteriores antes que para batir a quien transitaba a su lado. No hubo lugar en la largada para muchas "distracciones", como en oportunidades anteriores, ya que aquí se trataba sólo de recorrer la distancia oficial y no había pruebas menores.
En el medio de ese panorama, con un registro de 2h17m31s (lejano del récord de 2h13m55s que posee esta carrera), Rodrigues manejó con autoridad la prueba a lo largo de los 42 kilómetros para lograr por momentos una distancia considerable, como la obtenida en Plaza de Mayo, donde su más inmediato escolta no alcanzaba a divisarse entre los coches y las motos de asistencia. Sin embargo, el corredor de Rio Grande do Sul, de 34 años, se manejó con cautela en el final, cuando dejó "venir" a Bastos, pero sólo porque estaba dosificando el aire para llegar sin complicaciones.
Luego de atravesar por innumerables lugares emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires (la cancha de Boca, el Planetario, el Obelisco, el Cabildo y el edificio "el Rulero" de Cerrito y Libertador, entre otros), detrás del trío brasileño llegó el mejor argentino: Ulises Sanguinetti, subcampeón nacional de maratón, sorprendido con su propia colocación en la clasificación. "Tenía la perspectiva de hacer esta prueba en 2m20s, pero no pensaba llegar tan adelante. Hice un buen plan de carrera y en el km 17 venía sobrado con el tiempo, pero entre los km 20 y 24 los brasileños empezaron a tirar fuerte, así que ahí se complicó un poco la cosa. Desde el km 30 en adelante tuvimos algunas peleas interesantes con otros rivales y por suerte las pudimos definir bien, casi en una posición de podio. Ahora me voy a abocar a la preparación de la maratón del Banco Galicia, que es por equipos", comentó el tresarroyense.
¿Y el resto? Como en toda reunión atlética que se precie de tal, hubo de todo. Grandes nombres, como el del destacado maratonista Oscar Cortinez, quien concluyó undécimo y asistido por algunos colaboradores tras el gran esfuerzo. Para muchos, acostumbrados a correr las carreras complementarias de 21 km, la de ayer fue su primera maratón. Y algunos lo pagaron con mareos y vómitos en plena competencia, a la vez que otros hicieron forzadas "escalas" para cubrir sus necesidades más "urgentes", amén de los desvanecimientos una vez atravesado el arco final.
Entre las chicas, que también en buen número se le animaron a la Maratón, el podio fue íntegramente de atletas extranjeras, ya que el triunfo quedó en manos de la ecuatoriana Rosalba Chacha (2h37m16s), seguida por la brasileña Rosangela Pereira Faria y la chilena Natalia del Carmen Romero.
Que esta carrera esté incluida en el Campeonato Iberamericano le otorga un plus especial que de a poco, la gente va entendiendo. Por ello, cada vez la acompaña en mejor número y le otorga una mayor valía. La pasión por correr deja sentada así otro fabuloso precedente de popularidad.
Claudir quiere volver, pero como turista "Siempre tuve ganas de venir a Buenos Aires; ésta fue mi primera vez aquí y me alegro de que haya sido con un triunfo. La carrera pasó por lugares muy bonitos que espero recorrer otra vez, pero como turista", dijo Claudir Rodrigues, el vencedor.
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