FUTBOL AMISTOSO CON PERLITAS

HRABINA JUEZ Y PARTE La perlita del amistoso Amistoso en Concepción
Un examen con clima caliente - En el tercer amistoso de la pretemporada, San Martín venció ajustadamente a Alianza por 1 a 0. El único gol del encuentro lo marcó el paraguayo Arnaldo Alonso.
Otro rubro que descubrió San Martín con su tercer amistoso fue el temperamento. Con esa clara muestra de actitud, el Verdinegro superó con éxito, en el resultado, la prueba con Alianza. Fue 1 a 0 con gol del paraguayo Arnaldo Alonso.Sin dudas que el encuentro de ayer fue el de mayor exigencia. Ante esa adversidad, el equipo respondió aunque todavía sigue quedando una deuda en lo futbolístico. Lo demostró en las pocas ocasiones de gol que generó, sobre todo en el primer tiempo. En los primeros quince minutos la opción fue el remate desde afuera. Raúl Damiani y Lucas Sparapani lo intentaron sin éxito. Estas jugadas fueron de peligro, sólo porque el Tato González no se mostraba seguro. A ninguna las pudo contener y se fueron al córner. En este último rubro tampoco ejerció presión porque los centros no fueron aprovechados en ningún momento. En realidad también hay que destacar que la defensa con línea de tres del Lechuzo respondió de acuerdo a las exigencias del caso.Mientras a Sparapani le costaba encontrar el ritmo de juego, en el Lechuzo Damián Benzi se hacía de la pelota e intentaba la comunicación con Galán y Pérez. Pero esos ataques llegaban hasta tres cuartos de cancha, de allí en adelante todo claudicaba por los errores propios. En el primer tiempo tuvo cuatro tiros libres a diez metros del área. Ninguno lo aprovechó. Dos de ellos fueron malos centros de Benzi. Uno fue un tiro libre de Rodrigo Ligorria que dio en la barrera y el restante fue una mala elección de Benzi ya que decidió jugar corto para Viano quien presionado por la marca la perdió.En la primera parte influyó mucho la tensión que generó el juego un tanto brusco y que no fue bien cortado por el árbitro Andrés Costa. Tanto fue que el segundo tiempo no dirigió a pedido de los entrenadores. El timón lo tomó Hrabina. El juego se hizo menos friccionado y con un equipo más rápido San Martín aprovechó su mejor respuesta física. Una buena habilitación de Asis le permitió al paraguayo Alonso ganar por izquierda y al entrar al área eludió al Tato González para convertir el único gol del encuentro. Si bien la definición fue muy buena, la jugada comenzó viciada de nulidad por una falta que no cobró Hrabina en al mitad de la cancha. También dejó pasar un claro penal contra Amaya. De todas maneras éstas son sólo anécdotas de un partido que por momentos se jugó con poco de amistad, por momentos fue frío como la tarde y por momentos tuvo algo de fútbol. Está claro que a ambos les falta rodaje. Se nota la dureza de la pretemporada, pero hay crédito abierto para los dos equipos. VM.MP.
Hrabina: juez y parte Al técnico de San Martín no le estaba gustando el arbitraje de Andrés Costa (pertenece a la Asociación Argentina de Árbitros) y de común acuerdo con Piozzi los dejaron afuera. Él tomó la conducción.
Llamó mucho la atención. No fue un hecho casual y que tuvo la respuesta risueña con sabor a gastada de parte de los hinchas. Cuando terminó la primera etapa, se cruzaron un par de palabras y se dieron mutuamente el ok Enrique Hrabina y Hubert Piozzi. El árbitro Andrés Costa no había tenido una tarde acertada, a consideración de los técnicos y por eso había que mandarlos a las duchas. Esto nunca pasa, se resuelve de otra manera, pero esta vez y con la firmeza que lo caracteriza, Quique tomó la decisión de dirigir él mismo el partido. Desde el punto de vista futbolístico y por tratarse de un amistoso, pudo pasar desapercibido, pero su accionar tuvo un par de errores que influyeron en el resultado. Pero justo es decir que le puso el final a los problemas que se generaron en la primera parte. El clima estaba caliente debido a que nadie regalaba nada y se jugaba cada pelota como si fuera un partido por los puntos. Cuando Hrabina tomó el control con su silbato, el partido se hizo más abierto y la fricción quedó de lado. Los errores que tuvo seguramente no fueron intencionales y pasan a un segundo plano. Lo que no pasó desapercibido fue la “salida” de Lucas Galán. Un minuto antes había hecho un caño increíble a Galletti. Esto, al parecer, mucho no le gustó al DT y el intercambio de palabras que hubo entre el delantero y el juez, (sólo ellos lo saben) terminó con un Galán muy caliente sentando en el banco de suplentes antes de tiempo.Al finalizar el encuentro, con la cordialidad que lo caracteriza, el mismo Quique dio la cara y pidió disculpas: “Yo le pido perdón a los árbitros, a la gente y al rival, pero fue una decisión que consensuamos con el otro cuerpo técnico para evitar que esto pasara a mayores. Se estaba desvirtuando y no había límites. A Jonathan (Belforte) le pegan una patada y ni siquiera se cobró. Nosotros y ellos entrenamos todos los días por algo serio y no podemos terminar mal”, comentó el entrenador verdinegro. diario el zonda