NI SE NOTO LA DIFERENCIA - Newbery hizo un gran segundo tiempo y puso en aprietos al puntero, pero Franco Vóttola aprovechó el único error defensivo en el cierre del juego. Se siente cómodo y hasta parece disfrutar su momento.
Jorge Newbery no tuvo en cuenta la superficie, la chapa del rival ni tampoco las ausencias. El “Lobo” pisó firme el sintético del Defensores del Carmen, se plantó sin complejos yendo a buscar, sin hacer la típica de cualquier equipo visitante conservador a la pesca de un punto a cualquier precio.
Boca no llegó a marcar diferencias, tuvo a Movio y Giuntini como las piezas destacadas en su mapa futbolístico aunque sin provocarle dolores de cabeza a un oponente que no asumió ningún rol secundario, todo lo contrario. El arranque de Antonino y Tello hizo olvidar la ausencia del suspendido “Coky” Aynol y Horacio Fernández se convirtió en un problema para los defensores por su movilidad.
En un primer tiempo que no zafó de regular, avisó el local por un cabezazo de Arrúa tras un desborde de Movio. Los de Priseajnuk intentaron inclinar la balanza aunque el trámite volvió a instalarse en el llano: mucho vértigo en el medio; la pelota sin dueño y poco –casi nada- de trabajo para los arqueros. Boca tuvo una más: un remate de Giuntini que Favio Vellido sacó al corner con gran timming.
Lejos de romper el equilibrio, el local no saltó el cerco y prácticamente no pudo encontrar puntos flacos para ilusionarse con la apertura. Newbery utilizó inteligentemente sus recursos; no dividió, movió la bocha sobre seguro y cuando pudo, utilizó a Nigel Andretta para cambiar el ritmo. A ello se sumó la solidez del fondo aeronauta, atento para desactivar cualquier amenaza de peligro.
Tuvo la ventaja
En la parte final se mantuvo la tendencia. De entrada, el “Lobo” petrolero desperdició la chance más clara para el 1 a 0 cuando Olguín despejó una entrada de Gonzalo Torres que pedía red. Y Boca también se quedó con el grito ahogado por un cabezazo de Arrúa que estremeció el travesaño.
Como siempre, la entrada de David Jones le cambió la cara a Newbery. El factor “Coreano” llegó para instalarse en el área, jugar de espaldas al arco y complicar con su sola presencia física. En la primera que pescó, probó desde fuera del área obligando a una estirada salvadora de Eduardo Martínez.
La carga emotiva adelantó a la visita que siguió insistiendo con la voluntad del “Piraña” Fernández arriba más Guzmán y Torres controlando el medio y llevando el equipo hacia adelante. Andretta desde lejos, volvió a exigir a Martínez, con una bomba de largo alcance para ratificar que Newbery era el primer trabajador. Y el buen momento, se respaldó también con las manos del arquero Vellido que se jugó la vida, frustrando un mano a mano con Escot y resistiendo cuando Boca se la jugó en los últimos minutos, apretado por el reloj y su propia necesidad.
El que no mereció, terminó ligando. Franco Vóttola quedó enganchado en una salida en falso de los defensores, al límite del off side y tocó al gol, para decretar un 1 a 0 que no marcó diferencias entre el puntero y uno que viene trepando firme en el medio de la tabla. diariojornada.
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