COMISION DIRECTIVA SPORTING PUNTA ALTA
POBRE TEMPORADA 2008-2009 DE NUESTROS EQUIPOS
FUERA DEL AMBITO LIGUISTA
¿Qué nos pasa?
A excepción de Huracán de Ingeniero White, en el Argentino "C", los otros representantes locales no pudieron conseguir una figuración con pretensiones en cada una de las divisionales en las que intervinieron.
Con fuerte protagonismo histórico y ocho ascensos en las últimas once temporadas, los equipos de nuestro medio nucleados en la Liga del Sur cerraron sus respectivas participaciones en el segmento 2008-2009 con tareas sumamente irregulares.
Olimpo (Primera "B" Nacional), Villa Mitre (Argentino "A"), Liniers, Bella Vista y Sporting (Argentino "B") y Huracán y Tiro Federal (Argentino "C") tomaron parte de los certámenes que componen la pirámide competitiva del fútbol de nuestro país. Salvo el "Globo", que volvió al ruedo regional después de 38 años y peleó por subir de categoría hasta las fases decisivas frente a rivales peligrosos y contra varias adversidades, el resto de los conjuntos locales estuvo lejos de convalidar las expectativas previas.
Una revisión a cada uno de los cometidos, resumidos en este informe, permitirá conocer las principales causas de los opacos desempeños. Este es el balance:
Los ascensos Villa Mitre (1998-99, al Argentino "A"); Liniers (1999-2000, al Argentino "A"); Olimpo (2001, a Primera "A"); Rosario (2004, al Argentino "A"); Villa Mitre (2005-06, a la "B" Nacional); Bella Vista (2006, al Argentino "B"); Olimpo (2006-07, a Primera "A") y Liniers (2007, al Argentino "B").
Olimpo Tropezó seguido y debilitó su promedio
Realizó una de las peores campañas en una divisional que lo vio dos veces campeón y ascendido a la elite del fútbol argentino. Terminó 17º en la tabla general con 40 unidades, producto de 10 victorias, 10 igualdades y 18 derrotas. Anotó 39 goles y recibió 59. En ese aspecto, su valla fue una de las tres más vulneradas del campeonato. Si bien fue un año de transición luego de perder su lugar en Primera, pasó por reiterados contratiempos. Los magros resultados provocaron el cambio de entrenador (Omar De Felippe reemplazó a Daniel Florit) en medio del torneo, un atraso en los sueldos del plantel profesional forzó una huelga promediando la rueda inicial (ubicó juveniles en el cotejo de la 10ª fecha ante All Boys, en Floresta) y algunos de los refuerzos no alcanzaron el nivel pretendido. Sebastián Carrizo, Jorge Cervera y Facundo Diz, tres hombres con sobrada experiencia, pasaron sin pena ni gloria por los aurinegros. Emiliano Dudar y Ezequiel Amaya se alejaron en diciembre y Roberto Salvatierra y Gabriel Oyola aportaron muy poco. Además, de Santiago Carpinelo y Federico Martínez ya nadie se acuerda. Tal fue la desilusión, que De Felippe desafectó a 12 elementos en los minutos posteriores al categórico 0-3 con Quilmes en el epílogo del certamen. Entre ellos se fueron Jorge Martínez, Marcelo Barreña, Javier Robles y Cristian Baz. Como hecho positivo, se promovió a varios pibes (Matías Ibáñez, Diego Flamenco, Gabriel Díaz, Facundo Laumann, Damián Bicciconti y Marcos Litre), pero al elenco le faltó jerarquía individual. Emergió, aún sin acercarse a su conocido rendimiento, Mauro Olivi y entre los más parejos en el repaso pueden citarse a Marcos Pirchio (por sus goles) y Cristian Villanueva. El pésimo segundo semestre (cerró las posiciones contabilizando esa porción de la temporada) complicó el arrastre de puntos para el promedio futuro y obligará a mejorar notoriamente los números en la versión 2009-2010 para no sufrir sobresaltos. Igualmente parece que el centenario de la institución (en octubre del año venidero) asoma como incentivo para intentar otra vez el salto de calidad. ¿Lo logrará?
Villa Mitre Una experiencia que no resultó
La determinación de esponsorizar el fútbol, como sostén de otro recorrido por el Argentino "A", abrió, a priori, interesantes perspectivas para el club y la barriada. Las autoridades tricolores delegaron el armado de la plantilla a la empresa Sport Play Group, ligada al sector agropecuario y con anterior injerencia en Deportivo Santamarina de Tandil, Douglas Haig de Pergamino y El Linqueño de Lincoln. Precisamente, en esas tres entidades, el grupo inversor no cumplió con los compromisos adquiridos y se alejó dejando abultadas deudas. Antes de repetirse la situación en la "Villa", los empresarios arrimaron a Sergio Benet (ex San Telmo, Los Andes, All Boys y Juventud Unida Universitario de San Luis) para ocupar el cargo de director técnico y patrocinaron las llegadas del arquero Gerardo Cabral, los defensores Julio López y César Pablino Leguizamón Arce, los volantes Horacio Schumacher y Andrés Cardoso y los delanteros Ricardo Vera y Guillermo Carrizo. Además retornaron dos hombres surgidos de su cantera: Ezequiel Palacio y Martín Carrillo. En la Zona 1, Villa Mitre enfrentó a Guillermo Brown de Puerto Madryn, Cipolletti, Juventud de Pergamino, Deportivo Santamarina, Patronato de Paraná (en el Interzonal), Rivadavia de Lincoln, Alvarado de Mar del Plata y Huracán de Tres Arroyos. La producción (tres victorias, cuatro empates y dos derrotas) hasta la novena programación tapó las enormes dificultades económicas que vivieron los jugadores por entonces. A fines de octubre y principios de noviembre, hartos por la falta de respuestas de la esponsorizadora, los futbolistas se plantaron. No practicaron durante esa semana y amenazaron con no viajar a Cipolletti para el choque de la 10ª jornada. Entendiendo el reclamo de sus dirigidos y ante un panorama sin salida, Benet presentó su renuncia irrevocable a su función de orientador táctico. Fabián Ehulech lo sustituyó interinamente y el plantel jugó en Río Negro, pese a la insatisfacción e intranquilidad por la demora de los haberes pactados. Las consecuencias se vieron reflejadas en la cancha y el lapidario 0-6 ante "Cipo" golpeó duro. Incluso, días más tarde, Ehulech también se inclinó por la dimisión. Desde ese momento, los directivos villamitrenses asumieron responsabilidades en el manejo de la actividad y de inmediato contrataron a Juan Carlos Zapata, el conductor que los llevó a la "B" Nacional en 2006. Con "Tato" a la cabeza, el equipo tomó confianza y si bien su andar fue desparejo, salió de una incómoda posición en la tabla hasta asegurar el sitial en el tercer escalón del balompié nacional dos capítulos antes de bajarse el telón. Finalizó en la 5ª colocación con 42 unidades. Ganó 11 encuentros, empató 9 y perdió 12. Anotó 35 goles y recibió 47. Delante clasificaron Cipolletti (64 puntos), Santamarina (55), Guillermo Brown (46) y Rivadavia (44). Atrás culminaron Juventud (39), Huracán TA (34) y Alvarado (30), que luego perdió su escaño en la Promoción.
Liniers Reaccionó tarde
Le costó mucho a los "chivos" poder desarrollar una performance acorde a su potencial. Es más, un oportuno golpe de timón en el cierre de 2008 le valió repuntar en la segunda parte del Argentino "B". El exitoso ciclo del técnico Néstor Julio Santanafessa (bicampeón liguista 2006-2007) se extinguió a fines del año pasado debido a la floja cosecha de unidades en las dos primeras ruedas de la Zona 1. En el referido segmento, quedó último y con peligro de Promoción. Recolectó 11 puntos sobre 36, merced a dos victorias, cinco empates y cinco traspiés. Gerardo Fibiger, Bruno Paolella y Nadhir Llambay (el único que continuó) reforzaron a los albinegros. Para el arranque de 2009, los directivos adoptaron la decisión de cambiar a Santanafessa por Daniel Correa, un hombre de la casa quien ya había sido orientador en mayores, aunque su labor en la entidad pasó históricamente por supervisar la formación de jugadores en las divisiones menores. Bajo sus órdenes, Liniers modificó su mentalidad y su juego, pero básicamente erigió una fortaleza en el Doctor Alejandro Pérez, donde sumó 18 (seis festejos consecutivos) de los 22 puntos que levantó entre la tercera y cuarta ronda. Al cabo, evitó los puestos de retaguardia y terminó detrás de Grupo Universitario de Tandil y Unión de Mar del Plata, los dos clasificados al cuadrangular con rivales sureños. Acumuló 33 unidades contra 43 y 39 que sellaron albiazules y albicelestes, respectivamente.
Bella Vista Apuntó a otro objetivo
Los albiverdes, que sostuvieron el eficiente trabajo de Carlos Mungo, no pasaron el corte clasificatorio del Argentino "B". Integraron la Zona 1 junto a Grupo Universitario de Tandil, Unión de Mar del Plata --ambos se apoderaron de las plazas de privilegio--, Racing de Olavarría, Liniers y Sporting. Con 33 unidades, Bella Vista figuró en la cuarta colocación del hexagonal bonaerense. Sumó los mismos puntos que Liniers, que lo superó en el orden general por diferencia de gol (+5 contra +2). El conjunto de la "Loma" afrontó la competición con el personal de siempre y propició el regreso del talentoso mediocampista Pablo Arriagada, quien se alistó en los últimos encuentros del certamen. Alejado de la cima, tuvo altibajos en su funcionamiento. Disputó partidos con picos de muy buen juego (Cruz del Sur de Bariloche, 5-1, en Interzonal) y consiguió resonantes triunfos (en Tandil y Mar del Plata), pero también cayó en bajones futbolísticos que lo rezagaron en sus aspiraciones de continuar en carrera. El atenuante de su desteñida producción numérica se centró en que desvió su mira hacia la conquista del Oficial de la Liga del Sur, en el año de su centenario. Consumó su propósito --ganó el título 2008, recuperando la corona que se había calzado en 2000--, pero limitó sus chances fronteras afuera utilizando alineaciones alternativas que no reportaron los dividendos esperados.
¿Qué nos pasa?
A excepción de Huracán de Ingeniero White, en el Argentino "C", los otros representantes locales no pudieron conseguir una figuración con pretensiones en cada una de las divisionales en las que intervinieron.
Con fuerte protagonismo histórico y ocho ascensos en las últimas once temporadas, los equipos de nuestro medio nucleados en la Liga del Sur cerraron sus respectivas participaciones en el segmento 2008-2009 con tareas sumamente irregulares.
Olimpo (Primera "B" Nacional), Villa Mitre (Argentino "A"), Liniers, Bella Vista y Sporting (Argentino "B") y Huracán y Tiro Federal (Argentino "C") tomaron parte de los certámenes que componen la pirámide competitiva del fútbol de nuestro país. Salvo el "Globo", que volvió al ruedo regional después de 38 años y peleó por subir de categoría hasta las fases decisivas frente a rivales peligrosos y contra varias adversidades, el resto de los conjuntos locales estuvo lejos de convalidar las expectativas previas.
Una revisión a cada uno de los cometidos, resumidos en este informe, permitirá conocer las principales causas de los opacos desempeños. Este es el balance:
Los ascensos Villa Mitre (1998-99, al Argentino "A"); Liniers (1999-2000, al Argentino "A"); Olimpo (2001, a Primera "A"); Rosario (2004, al Argentino "A"); Villa Mitre (2005-06, a la "B" Nacional); Bella Vista (2006, al Argentino "B"); Olimpo (2006-07, a Primera "A") y Liniers (2007, al Argentino "B").
Olimpo Tropezó seguido y debilitó su promedio
Realizó una de las peores campañas en una divisional que lo vio dos veces campeón y ascendido a la elite del fútbol argentino. Terminó 17º en la tabla general con 40 unidades, producto de 10 victorias, 10 igualdades y 18 derrotas. Anotó 39 goles y recibió 59. En ese aspecto, su valla fue una de las tres más vulneradas del campeonato. Si bien fue un año de transición luego de perder su lugar en Primera, pasó por reiterados contratiempos. Los magros resultados provocaron el cambio de entrenador (Omar De Felippe reemplazó a Daniel Florit) en medio del torneo, un atraso en los sueldos del plantel profesional forzó una huelga promediando la rueda inicial (ubicó juveniles en el cotejo de la 10ª fecha ante All Boys, en Floresta) y algunos de los refuerzos no alcanzaron el nivel pretendido. Sebastián Carrizo, Jorge Cervera y Facundo Diz, tres hombres con sobrada experiencia, pasaron sin pena ni gloria por los aurinegros. Emiliano Dudar y Ezequiel Amaya se alejaron en diciembre y Roberto Salvatierra y Gabriel Oyola aportaron muy poco. Además, de Santiago Carpinelo y Federico Martínez ya nadie se acuerda. Tal fue la desilusión, que De Felippe desafectó a 12 elementos en los minutos posteriores al categórico 0-3 con Quilmes en el epílogo del certamen. Entre ellos se fueron Jorge Martínez, Marcelo Barreña, Javier Robles y Cristian Baz. Como hecho positivo, se promovió a varios pibes (Matías Ibáñez, Diego Flamenco, Gabriel Díaz, Facundo Laumann, Damián Bicciconti y Marcos Litre), pero al elenco le faltó jerarquía individual. Emergió, aún sin acercarse a su conocido rendimiento, Mauro Olivi y entre los más parejos en el repaso pueden citarse a Marcos Pirchio (por sus goles) y Cristian Villanueva. El pésimo segundo semestre (cerró las posiciones contabilizando esa porción de la temporada) complicó el arrastre de puntos para el promedio futuro y obligará a mejorar notoriamente los números en la versión 2009-2010 para no sufrir sobresaltos. Igualmente parece que el centenario de la institución (en octubre del año venidero) asoma como incentivo para intentar otra vez el salto de calidad. ¿Lo logrará?
Villa Mitre Una experiencia que no resultó
La determinación de esponsorizar el fútbol, como sostén de otro recorrido por el Argentino "A", abrió, a priori, interesantes perspectivas para el club y la barriada. Las autoridades tricolores delegaron el armado de la plantilla a la empresa Sport Play Group, ligada al sector agropecuario y con anterior injerencia en Deportivo Santamarina de Tandil, Douglas Haig de Pergamino y El Linqueño de Lincoln. Precisamente, en esas tres entidades, el grupo inversor no cumplió con los compromisos adquiridos y se alejó dejando abultadas deudas. Antes de repetirse la situación en la "Villa", los empresarios arrimaron a Sergio Benet (ex San Telmo, Los Andes, All Boys y Juventud Unida Universitario de San Luis) para ocupar el cargo de director técnico y patrocinaron las llegadas del arquero Gerardo Cabral, los defensores Julio López y César Pablino Leguizamón Arce, los volantes Horacio Schumacher y Andrés Cardoso y los delanteros Ricardo Vera y Guillermo Carrizo. Además retornaron dos hombres surgidos de su cantera: Ezequiel Palacio y Martín Carrillo. En la Zona 1, Villa Mitre enfrentó a Guillermo Brown de Puerto Madryn, Cipolletti, Juventud de Pergamino, Deportivo Santamarina, Patronato de Paraná (en el Interzonal), Rivadavia de Lincoln, Alvarado de Mar del Plata y Huracán de Tres Arroyos. La producción (tres victorias, cuatro empates y dos derrotas) hasta la novena programación tapó las enormes dificultades económicas que vivieron los jugadores por entonces. A fines de octubre y principios de noviembre, hartos por la falta de respuestas de la esponsorizadora, los futbolistas se plantaron. No practicaron durante esa semana y amenazaron con no viajar a Cipolletti para el choque de la 10ª jornada. Entendiendo el reclamo de sus dirigidos y ante un panorama sin salida, Benet presentó su renuncia irrevocable a su función de orientador táctico. Fabián Ehulech lo sustituyó interinamente y el plantel jugó en Río Negro, pese a la insatisfacción e intranquilidad por la demora de los haberes pactados. Las consecuencias se vieron reflejadas en la cancha y el lapidario 0-6 ante "Cipo" golpeó duro. Incluso, días más tarde, Ehulech también se inclinó por la dimisión. Desde ese momento, los directivos villamitrenses asumieron responsabilidades en el manejo de la actividad y de inmediato contrataron a Juan Carlos Zapata, el conductor que los llevó a la "B" Nacional en 2006. Con "Tato" a la cabeza, el equipo tomó confianza y si bien su andar fue desparejo, salió de una incómoda posición en la tabla hasta asegurar el sitial en el tercer escalón del balompié nacional dos capítulos antes de bajarse el telón. Finalizó en la 5ª colocación con 42 unidades. Ganó 11 encuentros, empató 9 y perdió 12. Anotó 35 goles y recibió 47. Delante clasificaron Cipolletti (64 puntos), Santamarina (55), Guillermo Brown (46) y Rivadavia (44). Atrás culminaron Juventud (39), Huracán TA (34) y Alvarado (30), que luego perdió su escaño en la Promoción.
Liniers Reaccionó tarde
Le costó mucho a los "chivos" poder desarrollar una performance acorde a su potencial. Es más, un oportuno golpe de timón en el cierre de 2008 le valió repuntar en la segunda parte del Argentino "B". El exitoso ciclo del técnico Néstor Julio Santanafessa (bicampeón liguista 2006-2007) se extinguió a fines del año pasado debido a la floja cosecha de unidades en las dos primeras ruedas de la Zona 1. En el referido segmento, quedó último y con peligro de Promoción. Recolectó 11 puntos sobre 36, merced a dos victorias, cinco empates y cinco traspiés. Gerardo Fibiger, Bruno Paolella y Nadhir Llambay (el único que continuó) reforzaron a los albinegros. Para el arranque de 2009, los directivos adoptaron la decisión de cambiar a Santanafessa por Daniel Correa, un hombre de la casa quien ya había sido orientador en mayores, aunque su labor en la entidad pasó históricamente por supervisar la formación de jugadores en las divisiones menores. Bajo sus órdenes, Liniers modificó su mentalidad y su juego, pero básicamente erigió una fortaleza en el Doctor Alejandro Pérez, donde sumó 18 (seis festejos consecutivos) de los 22 puntos que levantó entre la tercera y cuarta ronda. Al cabo, evitó los puestos de retaguardia y terminó detrás de Grupo Universitario de Tandil y Unión de Mar del Plata, los dos clasificados al cuadrangular con rivales sureños. Acumuló 33 unidades contra 43 y 39 que sellaron albiazules y albicelestes, respectivamente.
Bella Vista Apuntó a otro objetivo
Los albiverdes, que sostuvieron el eficiente trabajo de Carlos Mungo, no pasaron el corte clasificatorio del Argentino "B". Integraron la Zona 1 junto a Grupo Universitario de Tandil, Unión de Mar del Plata --ambos se apoderaron de las plazas de privilegio--, Racing de Olavarría, Liniers y Sporting. Con 33 unidades, Bella Vista figuró en la cuarta colocación del hexagonal bonaerense. Sumó los mismos puntos que Liniers, que lo superó en el orden general por diferencia de gol (+5 contra +2). El conjunto de la "Loma" afrontó la competición con el personal de siempre y propició el regreso del talentoso mediocampista Pablo Arriagada, quien se alistó en los últimos encuentros del certamen. Alejado de la cima, tuvo altibajos en su funcionamiento. Disputó partidos con picos de muy buen juego (Cruz del Sur de Bariloche, 5-1, en Interzonal) y consiguió resonantes triunfos (en Tandil y Mar del Plata), pero también cayó en bajones futbolísticos que lo rezagaron en sus aspiraciones de continuar en carrera. El atenuante de su desteñida producción numérica se centró en que desvió su mira hacia la conquista del Oficial de la Liga del Sur, en el año de su centenario. Consumó su propósito --ganó el título 2008, recuperando la corona que se había calzado en 2000--, pero limitó sus chances fronteras afuera utilizando alineaciones alternativas que no reportaron los dividendos esperados.
Sporting Se salvó en la Promoción y renunció
Con un plantel muy calificado y costoso, Sporting concluyó sexto en la Zona 1 del Argentino "B" y debió revalidar su ficha en la Promoción frente a Defensores de Formosa. El ida y vuelta lo resolvió con solvencia en el desquite al imponerse por 4-2, en el escenario de Huracán de Tres Arroyos. Como visitante había perdido por 1-0. Castigado por el Coprosede tras evaluar los hechos de violencia que protagonizaron sus hinchas en la cancha de Bella Vista, primero, y a la salida del Enrique Mendizábal cuando agredieron a dos cronistas y un reportero gráfico de "La Nueva Provincia" , después, el equipo enfrentó varios cotejos sin público en reductos rentados y también a 180 kilómetros de Punta Alta. En una drástica sanción, el organismo de seguridad que opera desde La Plata le exigió trasladarse al Roberto Lorenzo Bottino para medirse con Liniers, en la última fecha del período clasificatorio, y con los formoseños, en el choque decisivo por la permanencia. Todas las circunstancias apuntadas generaron un notorio desbarajuste económico que, incluso, hizo peligrar la incursión por el territorio norteño. Lo cierto es que los rojinegros armaron un plantel con ambiciones e individualidades de peso. En ese sentido, arribaron Mauro Laspada, Miguel Abad, Leonardo Estévez, Víctor Paz, Nicolás y Maximiliano Abot, Rodrigo Pérez, Gabriel Ramos y Adriano Pagliacci, por nombrar a los principales. A ellos se agregó la base propia, con Federico Nieto como estandarte. Incluso arreglaron condiciones con Julio Román como director técnico, aunque fue reemplazado prontamente por Sergio Hernández. El tramo inicial, comprendido entre septiembre y diciembre, resultó auspicioso. La formación afianzó su rodaje con un tándem clave en la función de doble cinco: Maximiliano Serafinovich-Adriano Pagliacci. Sin embargo, los volantes se desvincularon en el receso y no pudieron ser sustituidos. Semejantes bajas y las vicisitudes narradas previamente conspiraron contra las posibilidades de pretender una mejor proyección en la eventual puja por el ascenso. Las dos ruedas que siguieron trajeron aparejada la debacle del cuadro de la vecina ciudad y con 25 puntos se hundió en el temido repechaje. Grupo Universitario, Unión de Mar del Plata, Liniers, Bella Vista y Racing de Olavarría, más Huracán de Comodoro Rivadavia, en el Interzonal, se transformaron en sus oponentes a la largo de su espinoso trayecto. No obstante, la crisis financiera que agobió a Sporting tuvo su desenlace negativo el pasado viernes, cuando en una asamblea extraordinaria la comisión directiva le bajó el pulgar a su continuidad en el Argentino "B".
Huracán Todo a pulmón
Se mostró nuevamente en el regional luego de haberse clasificado a los viejos Nacionales en las ediciones de 1968 y 1971. Llegó más allá de lo imaginado e ilusionó a su gente, que lo acompañó en gran número cada vez que jugó en Bahía Blanca (en los terrenos de Tiro Federal, Villa Mitre, Liniers y Olimpo) o en condición de huésped. Con mística y mucha humildad superó la ronda inaugural en la que finalizó al tope de la Zona 5 postergando a Tiro Federal y All Boys de La Pampa. Posteriormente, en las series de 180 minutos, avanzó en los cruces ante San Lorenzo de Barrio Lindo (Carmen de Patagones), Independiente de Río Colorado y Jorge Ross de La Carlota (Córdoba). Prolongó su racha invicta a diez partidos (5 triunfos y 5 paridades) hasta los cuartos de final de la llave 1 del Argentino "C". En esa eliminatoria se topó con Ferro Carril Sud de Olavarría, que contó en sus filas con el veterano goleador Claudio Darío Biaggio, ex San Lorenzo de Almagro. Los albicelestes vencieron 2-1 en casa y 1-0 en el Roberto Carminatti para truncar el sueño de la escuadra del bulevar, que arribó desgastada físicamente a esos duelos por su paralela intervención en el Oficial de la Liga del Sur. Con los cimientos del campeón del Promocional 2008 y el aporte de tres refuerzos (Gonzalo Troncoso, Sebastián Vázquez y Lucas Costa Biondi), el entrenador Gabriel Ginder moldeó una estructura muy sólida que presentó dificultades para cualquier adversario de turno. La química colectiva, el sacrificio y el tridente ofensivo compuesto por Rodrigo Yáñez, Federico Iglesias y Ramón López identificaron el juego de Huracán. Al final, luchó hasta donde aguantó. Y vaya si acuñó méritos. Entró 13º sobre un total de 256 participantes, distribuidos en 70 grupos.
Tiro Federal Rápida eliminación
El camino de los aurivioletas en el Argentino "C" se extendió por apenas por cuatro encuentros. Los dirigidos por Luis Alberto Díaz compartieron el triangular clasificatorio con Huracán de Ingeniero White y All Boys de Santa Rosa. Además efectuaron cuatro incorporaciones (Manuel Torrez, Guido Jerez, Agustín Trotta e Ignacio Salas) y no bastaron para atravesar la primera instancia. Tiro Federal ganó un partido sin gravitación (ante los pampeanos), perdió dos e igualó el restante (con el "Globito"), en el estadio de Liniers. No pudo repetir la gestión del Torneo del Interior de 2005 cuando había sido marginado por Independiente de Neuquén en etapas definitorias.
Néstor Eduardo Avila/"La Nueva Provincia"
Néstor Eduardo Avila/"La Nueva Provincia"
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