Hinchas agredieron a sus propios jugadores Por TV, amantes y no del fútbol, no dejamos de ver imágenes de incidentes que se suscitan en las canchas de fútbol, dentro y fuera de ellas, entre hinchas contrarios o del mismo club. Sin embargo, tampoco dejamos de conocer situaciones en las que grupos de simpatizantes, cuando su equipo transita un mal momento en lo futbolístico y específicamente en los resultados, van a “apretar” a los jugadores de equipo. Eso, y poco mas, sucedió ayer en el “Raúl Conti”. Normal pero… ¿con olor a problemas?Pasadas las 4 de la tarde, hora pautada para el inicio de la práctica, los jugadores de Guillermo Brown realizaban de manera habitual los trabajos de precalentamiento antes de iniciar los ejercicios de orden táctico delineados para realizar en la jornada. Tras ello, el DT Interino Sergio Priseajniuk, optó por poner en cancha a los once jugadores que serian de la partida el próximo domingo para darles las primeras indicaciones. Todo se desarrollaba en los carriles habituales de una práctica de fútbol. Sin embargo, de forma repentina, un grupo de entre 15 y 20 simpatizantes, ingresaron por la fuerza a la zona de plateas (se estima que rompieron el candado que cerraba tal portón) y se dirigieron de manera directa a la puerta de acceso a la misma cancha. A tales “hinchas” no les bastó con las palabras de uno de los dirigentes brownianos, “Quique” Abregú, que buscó calmar la situación para que no ingresaran al verde césped; para que lo doblegaran, increparan y de tal manera, se dirigieron en búsqueda de los jugadores. Corridas, golpes, y situaciones violentas por doquier, fueron las recibidas por los jugadores brownianos, que buscaron defenderse los unos a los otros para calmar la situación. Los constantes colaboradores del club junto a algunos jugadores de Divisiones Inferiores, se sumaron a la búsqueda de separar; pero no lo lograron. Con palos y herramientas caseras, la violencia por parte de sus propios hinchas, fue vivida por los propios jugadores de Brown. Asimismo, no dejaron de estar ausentes las amenazas de obligación a obtener la victoria el próximo domingo o la de incluso, atentar contras sus propias familias. Al dirigirse los jugadores hacia el vestuario, el grupo de violentos optó por golpear los vehículos de los jugadores. Lunetas rotas y gomas pinchadas fueron algunas de las cosas que sufrieron los vehículos de los futbolistas. Ellos, en pos de proteger sus propiedades, salieron del vestuario y fueron en búsqueda de impedir mayores incidentes. Minutos después, los efectivos policiales se hicieron presentes en el Estadio, para poder detener la violencia y a sus generadores. Un grupo de violentos, fue reducido por la policía y a partir de allí, secuestrados todos los elementos con los que se agredió a los jugadores. Así se quedaron…Tras la finalización de los incidentes; se hicieron presentes nuevamente (habían estado incluso escasos minutos antes de los mismos) el Presidente del Club Raúl Uñate y el Intendente de Puerto Madryn Carlos Eliceche. Ellos, junto al resto de los dirigentes y colaboradores presentes, se reunieron en los vestuarios junto a los jugadores y el cuerpo técnico. Una larga reunión fue la que protagonizaron, para tras ella ver la partida de los futbolistas. Caras de preocupación, bronca, impotencia, mostraron los jugadores; que sienten tanto esta critica situación que el equipo transita tal como lo hace el hincha mas identificado. En el aire, se respiró un clima de impotencia y bronca; preguntándose el porque de esta reacción y el porque de la necesidad de llegar a este extremo. No importó nadaPlena tarde y hora de inicio de, no solo de la practica del equipo del Torneo Argentino A, si no también de los jóvenes jugadores de Divisiones Inferiores, de las Divisiones Menores del Hockey y del Fútbol Infantil. Nada, es lo que les importó a este grupo de “hinchas” que buscó en la “apretada”, en la violencia y en las amenazas, conseguir que ganen el próximo domingo y así lograr una levantada en el nivel. Ni un poco de decoro para al menos, esperar al domingo, a estar así, como todo verdadero hincha debe apoyar: en los escalones de la tribuna, alentando, cantando y observando el partido. Pero no, la prepotencia, la violencia, el enseguecimeinto y el exitismo llevó a este grupo de simpatizantes brownianos a hacer lo menos indicado; lo nunca esperado y lo que los jugadores no merecen: violencia. Son los jugadores que los representan domingo a domingo, que tienen el honor de llevar puesta la camiseta del club y a los que se les debe el respeto por ello. Ni los jugadores más reconocidos del club, como Walter Aciar, Diego Gimenez, Javier Rodas, Marcos Del Cero, Mauro Fernández y el mismísimo Sebastián Pereyra, jugadores importantes, no recibieron ni el más mínimo respeto. No es así. Con violencia, no se consigue nada… o alguien piensa que es del gusto de los jugadores estar en esta situación, que no sienten incomodidad por estar atravesando una situación que los tiene cerca de la zona del descenso? De esto no se trata. Brown no es un equipo grande, como Boca o River, que debe, por historia estar en lo más alto; incluso hoy atraviesan los dos juntos una de sus peores crisis futbolísticas. Brown, es un club en el que todos sus hinchas se conocen, todos se cruzan en el día a día en las calles de la ciudad y todos, sienten un amor inmenso por sus colores. Sin embargo, todo parece indicar que, ahora las cosas cambiaron y que las reglas de los “hinchas” indican “apretar” y atentar contra los jugadores para que logren los resultados que no llegan. ¿Ahora esa es la forma? Hinchada: término utilizado para referirse al grupo organizado compuesto por aficionados (hinchas) de un determinado deporte, simpatizantes o parciales a un equipo o cuadro, jugador o deportista, o selección de un país determinado. Su actuación se caracteriza por el uso de cánticos de aliento y, en algunos casos, el apoyo de bailarines y coreografías.Esta, parece ya no ser la definición.
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