Germinal es el primero - Germinal le ganó 2 a 1 a Cruz del Sur de Bariloche y ganó, con absoluta autoridad, la Zona 1 del Torneo Federal B de fútbol. Ahora, el Verde deberá esperar qué rival le toca del grupo 2 que lo conforman rionegrinos y neuquinos.
Ya está. Después de un inicio de campeonato aletargado en cuanto a las fechas y de una pretemporada extenuante, Germinal obtuvo, en la tarde de ayer, su objetivo inicial: clasificarse para la segunda instancia del Torneo Federal B de fútbol. Y de la mejor manera: ganando su zona con autoridad y suficiencia y demostrando que fue el mejor de todos de este grupo patagónico. Ganó los cinco partidos que disputó como local, venció dos veces de visitante, igualó una vez y cayó sólo en una oportunidad. Precisamente, fue el rival de ayer, Cruz del Sur de Bariloche, el único que lo había derrotado en la revancha de Rawson del 2 a 0 anterior. Pero el Cruzado, se vio superado nítidamente por el equipo de Luis Ignacio Murúa y sucumbió al final, a pesar de haber enfriado el ritmo local en gran parte del segundo tiempo.
Murúa mandó a la cancha un esquema más ofensivo que en juegos anteriores e incluso con un sistema de rotación que no sólo lo hace tentador para la estética, sino que también le sirve para analizar nuevos esquemas en diferentes circunstancias a este técnico tan obsesivo como trabajador y a la luz de los resultados recientes, exitoso. Con este módulo, practicado -en varios pasajes del partido anterior ante Belgrano- Germinal pasaba de un 3-3-1-3 inicial, a un 2- 4-1-3 cuando atacaba a un 5-3-2 cuando defendía, pero sin perder el orden. Claro está, enfrente estuvo un equipo que no vino a buscar el primer puesto, sino un resultado decoroso. Recién alentó una leve mejoría y la búsqueda del área rival cuando se encontró perdiendo. Durante el resto del juego, el conjunto de Rawson fue el que propuso ir para adelante y manejó mejor las áreas. No sacó mayor diferencia por la falta de eficacia de sus delanteros en capitalizar las jugadas de real riesgo a favor y la ausencia de un goleador. Y si el “Verde” sufrió atrás, fue más por errores propios que por virtudes ajenas.
Hubo dudas de Roberts en las pelotas aéreas y algunos desacoples defensivos cuando retrocedía rápido o era tomado de contra. Desajustes estos que deberán mejorar, pero que sirven observarlos en estos partidos, donde la clasificación ya estaba asegurada y una catástrofe futbolística podía quitarle el primer lugar de la Zona 1. Ahora, Germinal deberá esperar rival. Este saldrá de la denominada Zona 2 patagónica, donde la lidera con comodidad Sol de Mayo de Viedma. Pero si la primera fase terminara hoy, Germinal -por promedio- se enfrentaría con Deportivo 25 de Mayo de La Pampa, que juega para la Liga Confluencia de Río Negro, que definirá su clasificación, en la última fecha del fin de semana que viene, precisamente, con un Sol de Mayo clasificado.
El partido de ayer no fue de los más virtuosos. Germinal, tal cual es la característica de su técnico, planteó un esquema ofensivo y de presión, que duró casi todo el primer período. Así llegó el primer tanto, cuando Diego Flamenco, de media vuelta, aprovechó un cabezazo de Salinas después de un corner y facturó el 1 a 0.
Minutos antes, le habían anulado un tanto a Robinson Torres por una posición adelantada que no se vio en todo el estadio.
El gol inicial le dio mayor tranquilidad a los rawsenses, más allá que en el ida y vuelta que propone el albiverde, padece de inconvenientes, como una pelota salvada sobre la línea a raíz de un error defensivo y algunas contras que no llegaron a destino; en parte porque Cruz del Sur no tenía delanteros y segundo por la rápida recuperación de la línea defensiva germinalista.
Son embargo todo cambió en la segunda mitad. Los rionegrinos salieron dispuestos a torcer la historia y apretaron un poco más arriba y su mediocampo comenzó a ganar la pelota y los espacios. Para colmo de males, Franco Montero, a los seis, estampó el 1 a 1, luego de una distracción del medio capitalino.
Con un dominio lento del balón, Cruz del Sur durmió la intensidad del local y le sacó ritmo. El calor y las imprecisiones fueron mayores y el cotejo cayó en un pozo que pareció no salir.
Si bien Germinal intentaba buscar el arco de enfrente, incluso con los cambios de Hoyos y Santibáñez, el cerrojo que implementaron los de la camiseta roja y amarilla, obligó a chocar una y mil veces. A ello, se le sumó la sensación que los barilochenses se conformaban con el empate y el segundo puesto, ya que también estaban clasificados, lo que provocó una aburrida segunda mitad del último período que se despertó con la lesión de Blas Sosa luego de un intento de desborde por la franja izquierda y algún arranque de Damián Salinas desde su carril por la izquierda.
La solvencia en los centrales y la categoría de Macarof en el mediocampo defensivo, nada hacía presagiar una nueva caída de un Roberts poco confiable a la hora de cortar centros, más allá de algunos arrestos individuales del conjunto visitante, que también sintió la intensidad y la presión germinalista.
Pero llegó uno de los últimos ataques y el enésimo centro al seguno palo. De un rebote le llegó la pelota a Darío Pellejero, de buen desempeño en la etapa inicial y de intrascendencia en los últimos 45, que pifia con su pierna más hábil, la derecha, pero le queda para la zurda y la clava en el ángulo inferior derecho de un estático Jonathan Villa, que nada pudo hacer ante la exactitud y belleza del remate que le dio los tres puntos al vencedor de la Zona y el quinto triunfo consecutivo como local.
El grito y el desahogo sepultó un contraataque con olor de gol que Santibáñez no terminó de rubricar, tras el ataque en masa de los visitantes que se dieron cuenta que sólo el triunfo les daba la posibilidad de ser los primeros; un hecho que en la jornada de ayer estuvo muy lejos de serlo y que si así hubiera ocurrido, se habría producido una verdadera injusticia deportiva.
Germinal ganó bien, quizás debió haber sacado algún que otro gol de diferencia, pero sirvió para despedirse de esta primera etapa con el objetivo cumplido cuando se inició el proceso del “Pity” Murúa: arrancar ganando y terminar ganando y buscado el ansiado Federal A.
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