Volvieron los Dinos - Maronese igualó 4 a 4 (6-4 en el global) con Cruz del Sur en Bariloche, en la vuelta de la final del TDI, y logró el histórico ascenso al Argentino B. Es el primero en ganarlo de manera directa.
Por FABRICIO ÁLVAREZ
Bariloche > La fría tarde barilochense le sentó bien a Maronese que, en el Estadio Municipal de la ciudad cordillerana, escribió su tarde más gloriosa en la historia del club y se metió entre los grandes del torneo federal. El Dino logró el ansiado ascenso al torneo Argentino B y se ganó un privilegiado lugar en la historia del fútbol neuquino.
En un encuentro increíble, lleno de emociones; con 8 goles, 2 expulsiones y un par de polémicas, el equipo del Oeste igualó 4 a 4 con Cruz del Sur y, gracias al triunfo en la ida por 2 a 0, se quedó con una de las 30 finales del Torneo del Interior que lo depositan en el B. Mario Barros, con tres goles, fue la gran figura de la cancha y el Dino se tomó revancha del descenso del año pasado.
Maro comenzó el juego concentrado y ordenado, pero fue el Cruzado el que tomó las riendas del encuentro con dos jugadores claves en el ataque, Sebastián Zambrano por izquierda y Martín López por derecha, quien en los primeros 30 minutos fue el mejor de la cancha, porque aprovechó la espalda de David Brizuela y generó mucho peligro.
Pegó primero
La primera situación neta del gol la tuvo Zambrano a los 16, pero su espectacular chilena se encontró con el poste derecho de Nelson Churarrín. Previo a la pirueta hubo un combo de situaciones en el área chica de Maro, que sólo la fortuna justificó que no fueran gol. La visita se replegó más y lo pagó, porque a los 26 Mansilla saltó más que todos en el corazón del área y con un frentazo cruzado puso el 1 a 0.
Parecía que se venía la noche para los neuquinos ante un marco que se tornaba muy adverso, sin embargo apareció el gran Barros, que con dos cabezazos en 4 minutos dio vuelta el resultado para festejarlo ante su gente, que acompañó en gran número. A los 28, el “11” se anticipó a todos después del centro frontal y la clavó arriba. A los 32, la pelota salió del córner al punto de penal y Barros voló, literalmente, y con un testazo al ángulo puso el 2 a 1.
El juego se hizo muy cambiante, eléctrico y de una adrenalina que en cada llegada parecía que la bocha terminaría en el fondo de la red. Un rato más tarde, en una jugada rara, Angeloff llegó al empate. El lateral recibió cerca del vértice del área y tiró un centro envenenado que se metió en el primer palo, con complicidad de Churrarín.
El gran goleador
Otra vez el juego en pardas, con un equipo local que amenazaba y un Dino que esperaba y salía de contra aprovechando la velocidad de Brizuela, otro de gran partido. Ya en el epílogo del primer capítulo, cuando el tiempo estaba cumplido, Martín Ramos metió una pelota larga para la habilitación Barros, quien, no conforme con sus dos goles, la mató de pecho y con un bombazo inatajable marcó el 3 a 2 para ir al descanso con una ventaja que los acercaba al Argentino B.
Después del gol, los locales fueron a buscar al juez de línea por una supuesta posición adelantada del delantero, quien picó de atrás y dio la sensación de que lo hacía en regla.
Emocionante
En el complemento, las emociones no fueron menos y se vivieron 45 minutos tan emocionantes y dramáticos como en toda la serie. El local fue en busca de la heroica con un Zambrano desequilibrante y Angeloff, que con mucho corazón buscó comandar la remontada. Maro pudo liquidarlo en dos oportunidades con Jeremías López, pero el juvenil -que las corrió todas en la tarde barilochense- falló la definición.
A los 25, Zambrano armó una linda jugada, se sacó la marca con un firulete y definió con clase para marcar el 3 a 3. El local comenzó a tener dominio territorial y tuvo algunas llegadas con peligro pero Churra respondió siempre.
Cuando el reloj apretaba a los locales, a los 37, en el mejor momento del Cruzado, Cortes metió una gran pelota para Brizuela, quien le ganó al defensor y definió ante la salida del arquero barilochense.
Era el gol del ascenso, pero las emociones siguieron porque, a los 43, Angeloff cambió por gol un penal para el 4 a 4 finales. El lateral la picó a lo Abreu, Churra la manoteó, pero el juez convalidó el gol en otra polémica. Un rato antes Quiroga y Fuentes anduvieron a los golpes y se fueron expulsados. Quedaría tiempo para algunas llegadas del local hasta que Torrecilla marcó el final y el sueño del ascenso se hizo realidad para el equipo neuquino.
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