viernes, 14 de agosto de 2015

FUTBOL ESTRES - REVELACIONES DE UN ESTUDIO

¿Por qué es tan estresante ser futbolista? - Les pagan millones de dólares por jugar al deporte que aman, llevan vidas plagadas de lujos y beneficios, además de viajar por el mundo. Pero la exposición pública, la vida nómade de pases, la disciplina, las lesiones y el juicio de los hinchas conforman el lado B de esta profesión. Entre las emociones negativas que experimentan están la intranquilidad, nerviosismo, hostilidad y miedo, antes y después de los partidos. Enterate más.


Un botón vale de muestra, dice el dicho popular. El exarquero del Barça Víctor Valdés asegura que los éxitos conseguidos "no han compensado todo el sufrimiento" vivido durante su carrera. Conoció el triunfo; el dinero en altas dosis; popularidad, muchísima... pero todo eso no compensa lo mal que lo pasó buena parte del tiempo en que trabajó en el fútbol.

Cualquiera de nosotros diría -en realidad, lo decimos bastante seguido- que los jugadores de fútbol de alto rendimiento tienen el trabajo ideal. Les pagan millones de dólares por jugar al deporte que aman, llevan vidas plagadas de lujos y beneficios, además de viajar por el mundo y conseguir a las mujeres que quieren. Pero no todo lo que brilla es oro, dice otro dicho popular. La exposición pública, la vida nómade de pases, la disciplina y el juicio de los hinchas, son algunas de las contras que deben afrontar. Un reciente estudio aportó que de todos los trabajadores, son los más estresados. Entre las emociones negativas que experimentan están la intranquilidad, nerviosismo, hostilidad y miedo, antes y después de los partidos.


"No volvería a ser arquero"

"Me gustaría repetir el día en que nací. Porque querría cambiar tantas cosas de las que han sucedido. No hay forma mejor de empezar de nuevo que empezar de cero. Claro que hay días memorables y que recuerdo con mucho cariño, como el nacimiento de mis hijos o cuando levantas trofeos importantes. Pero si uno, egoístamente piensa en lo que realmente quiere, en mi caso sería volver a empezar y decidir distinto en muchas cosas que han sucedido", contó el español Víctor Valdés, en una entrevista esta semana.


Valdés no se considera una estrella ni tampoco le da mucha importancia a su vida como futbolista profesional. Ya no. Su lesión de rodilla lo cambió todo y, especialmente, a él. Caminar por Alemania como un desconocido mientras se trataba de su rodilla rota le devolvió al mundo real, un mundo que empezó a abandonar a los siete años, cuando empezó a jugar a fútbol y a probar la soledad del arquero.

El exjugador azulgrana, actualmente apartado de la disciplina del Manchester United por su enfrentamiento con el DT Louis Van Gaal, desnuda sus sentimientos en una entrevista con el colombiano Marlon Becerra.

Emociones negativas y muchas

"No volvería a ser arquero", asegura. Aunque ser jugador de fútbol le ha dado muchas cosas positivas, también le ha quitado muchas otras. "Desde jovencito me hicieron creer que tenía talento y debía seguir por ese camino. Fui ascendiendo y llegué a profesional, pero no es un camino fácil y los años buenos no me han compensado el sufrimiento", confiesa. ¿Es para tanto? Veamos.

El estudio realizado por la Universidad Siglo 21 publicó que los futbolistas de alto rendimiento son los trabajadores más estresados, orgullosos y entusiastas, y que antes o después de un partido, suelen sentirse "siempre" o "casi siempre"

> temerosos (17,9%),

> intranquilos (34,1%),

> nerviosos (31,8%9,

> hostiles (32,9%),

> asustados (23,5%)

> irritables (29,4%).

La muestra fue comparada con la de otros 400 trabajadores, de los cuales menos del 15% tiende a experimentar semejantes niveles de temor u hostilidad. Es decir, que el 85% de los trabajadores nunca sintió tales emociones negativas.


Los investigadores concluyeron que los jugadores se encuentran más expuestos a emociones negativas que un trabajador promedio. Para sorpresa de todos, lo mismo sucedió con las positivas, ya que los futbolistas experimentan "siempre" o "casi siempre"

> emociones de excitación (47,1%),

> entusiasmo (78,9%),

> orgullo (68,3%), vividas por solo el 25% de los trabajadores promedio (como administrativos del sector público y privado).

"Los futbolistas que tengan mayor capacidad para manejar las ambiguas implicaciones que tiene la co-activación emocional sobre el comportamiento, tendrán mayores posibilidades de superar exitosamente los estresores a los que se ven expuestos y alcanzar un desempeño óptimo.

El panorama no será tan bueno para los futbolistas que no logren soportar la tensión de sentir ambos tipos de emociones", explicó en el Cronista el licenciado Leonardo Medrano, de la Secretaría de Investigación de la Universidad.

Otro dato revelador fue que la frecuencia de las lesiones está ligada con las emociones de los jugadores. Los jugadores viven emociones más intensas y con mayor frecuencia que el resto de los trabajadores. Para estas mediciones se usó el "Positive and Negative Affect Schedule", un test psicológico de uso internacional.

Agencias

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