El volante acepta el eventual llamado de la Roja y marca distancia de Zárate y Rodríguez. Hace siete años, Leonardo Gil visitaba Valdivia. Como parte de la delegación de Comisión de Actividades Infantiles, de Rivadavia, pisaba Chile, el país en que nació su abuela materna. Se encandiló. “Es un lugar muy lindo. Igualmente, sabía mucho de Chile, porque tengo tíos y primos chilenos en Puerto Natales. Con ellos la relación es muy cercana”, explica a La Tercera el volante de Estudiantes de La Plata, la nueva obsesión de Jorge Sampaoli para la Roja.
Christian González A.
24 de agosto del 2015 / 20:43 Hrs
El dato está lejos de ser anecdótico. Fue la primera consulta que recibió cuando un integrante del cuerpo técnico de la Selección lo contactó para plantearle el interés de sumarlo. “Me llamó un señor de la Selección para saber si tenía algún familiar chileno y le dije que sí, que en Puerto Natales tenía varios por parte de mi madre”, reconoce.
Con ese antecedente, los acercamientos se intensificaron. Jorge Sampaoli se comunicó con Gabriel Milito, el entrenador ‘pincharrata’ y recibió un pormenorizado detalle de las posibilidades que le ofrece el ‘Colo’, como lo apodan por la tonalidad de su cabello.
Más allá del análisis de su técnico, Gil se describe. “Puedo jugar de ‘cinco’ (volante de contención) solo o con un compañero al lado. También he actuado como volante por la izquierda. La posición no sería problema”, sostiene el ex jugador de Olimpo de Bahía Blanca, al que defendió en 91 encuentros y al que le aportó seis goles entre 2012 y este año, antes de pasar a la escuadra platense. En su carrera suma ocho goles en 141 duelos.
Compromiso total
La última frase marca diferencias respecto de la disposición con que Gil asume el acercamiento de la Selección. La distancia es clara, considerando el reciente rechazo del suizo Francisco Rodríguez, que se suma a la negativa de otro transandino: Mauro Zárate. Ambos prefirieron esperar chances en sus países originales, una opción que para Gil parece, en todo caso, más lejana en la Albiceleste, en la que sólo fue considerado para la Sub 20, en 2011.
“Me interesa jugar por Chile. Para mí sería un honor vestir esa camiseta. Espero ganarme una opción con trabajo, como vengo haciéndolo hasta ahora. Si me llaman, estoy dispuesto a ir”, explica el mediocampista, quien sólo integró la Albiceleste en combinados menores, por lo que, reglamentariamente, no tendría inconvenientes para defender al campeón de América.
Gil no compara su situación con las de Zárate o Rodríguez. “Cada uno tiene el derecho de decidir lo que estime”, explica. Y valora que Sampaoli amplíe la mirada hacia los futbolistas que tienen algún ancestro nacional, por más que hayan nacido fuera de las fronteras chilenas. “Aunque, en mi caso, quiero decir que esto es más que administrativo. Siento un compromiso importante por Chile, porque soy mitad chileno y argentino. Una parte de chileno tengo, más allá de cualquier papel. Hay una cuota importante de sentimientos incorporados en una decisión como ésta. No estoy pensando en algo por conveniencia. Para mí, sería un orgullo jugar por Chile. Mi abuela, como el resto de mi familia, estarían muy contentos si se diera la posibilidad”, enfatiza.
Esa sensación nace, también, de la admiración que le generó el rendimiento de la Roja en la Copa América. “En el último tiempo, Chile ha mejorado muchísimo. Ha demostrado que es un equipo maduro, que puede enfrentarse con los mejores del mundo sin complejos y superarlos. En la Copa América lo dejó claro. Y, viendo eso, es evidente que a cualquier jugador le gustaría ser parte de un equipo así”, reconoce, entusiasmado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario