Pumas en su laberinto: dura derrota ante inglaterra - Argentina ofreció una pálida imagen en Salta y perdió por un
expresivo 32-3. Los de Santiago Phelan desilusionaron y nunca pudieron meterse
en el partido.
Una monumental maroma de sensaciones y desencuentros fue la
que lograron construir Los Pumas en los alrededores del futbolero
estadio Padre Martearena de la capital salteña. No tan sólo porqueno jugó todo
lo que una multitud esperaba (y le exigía, claro) que le regalara, sino
porque además perdió feo, a decir verdad. Porque amén del 32 a 3
abajo con que lo despachó el seleccionado de Inglaterra, lo que seguramente le
dolió en el alma a todos aquellos que pagaron un buen dinerillo, es que salvo
en un par de oportunidades, no más, apareció algo de lo que supo convertirlo en
un sentimiento popular.
Es probable, también, que este equipo fue tan sólo un
bosquejo de aquel que Santiago Phelan piensa armar para la próxima
Championship, y que semejante presión fue una suerte de salvavida de plomo para
muchos de los que ayer se calzaron la histórica camiseta nacional.
Porque, sin necesidad de dar nombres propios, el comentario
generalizado en ese largo espinel de cabinas ocupadas por la prensa
especializada, es que varios se prendieron fuego en esa urgencia por ganarse un
lugar de acá al futuro. Y eso, en estos tiempos, es grave.
Ni siquiera lo salvó ese eterno romance no declarado con ese
público incondicional y que todo lo perdona. Y de hecho que ni siquiera le
recriminó con algún silbido tan floja actuación. Pero eso sí: se lo hizo sentir
con un silencio de esos que duelen en el alma.
Para colmo de males, no les salió ni una bien. Porque salvo una
fantasía ensayada por el “Negro” Martín Bustos Moyano a los cinco minutos
amagando patear e intentar una escapada que no tuvo éxito; u otra que garabateó
Felipe Contepomi tirando un revés que ya es marca registrada de parte del
veterano centro. Demasiado poco como para intentar controlar a un equipo como
el de La Rosa, que sin ser una cosa de locos, tuvo tiempo y espacio para leer
el partido y ejecutarlo prácticamente a su antojo.
Sólo la conmovedora entrega por evitar una paliza mayor,
hizo que estos Pumas versión 2013 se disfrazaran por momentos de valientes
gladiadores. Que probablemente pecaron de ser demasiado obedientes al plan
urdido por Phelan, que les impidió ensayar algo fuera de lo normal, que
sorprendiera al conjunto inglés.
Pero le faltó chispa y talento como para pergeñar semejante
intento de osadía.
Pero como hasta de los grandes golpes se aprende, existe la
posibilidad que en el futuro, descartando la revancha, comience a aparecer el
equipo que todos pretenden. Y si no, algo que tenga similitud con lo que le
permitió patentar el nombre de Pumas allá en ese lejano 1965, en la tierra de
las grandes fieras. Porque por ahora, al menos de lo que mostró ayer en el
valle salteño, sólo fue un pálido bosquejo. Demasiado poco para tanta
demanda.
Síntesis:
Argentina: Pablo Henn (Roan), Martín García Veiga (Guidone) y Maximiliano
Bustos (Gómez Codella); Esteban Lozada (Vallejos) y Mariano Galarza; Julio
Farías Cabello (De la Vega), Benjamín Macome y Tomas Leonardi; Martín Landajo
(Vergallo) y Benjamín Urdapilleta (Azcárate); Manuel Montero, Felipe Contepomi (c),
Gonzalo Tiesi, Matías Orlando (Agulla) y Martín Bustos Moyano.
Entrenador: Santiago Phelan.
Inglaterra: Joe Marler (Thomas), Rob Webber (Pace) y
David Wilson (Doran Jones); Joe Launchbury y Dave Attwood, Tom Wood (c), Matt
Kvesic y Ben Morgan (Vunipola); Lee Dickson y Fredie Burns; David Strettle,
Billy Twelvetrees, Jonathan Joseph (Eastmond), Christian Wade y Mike Brown
(Foden). Entrenador: Stuart Lancaster.
PT: 9m y 12m penales de Burns (I), 18m try de Strettle
(I), 26m try de Twelvetrees convertido por Burns (I), 32m try de Morgan
convertido por Burns (I) y 42m penal de Bustos Moyano (A). Parcial: Argentina
3-Inglaterra 25.
ST: 46m try Vunipola convertido por Burns (I).
Amonestados: ST, 34m Lawes (I).
Árbitro: Chris Pollock (Nueva Zelanda).
Estadio: Padre Martearena (Salta).
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