Bati que Bati - Messi, que logró su gol 54 con la Selección e igualó el récord de Batistuta, fue clave para el 4-1 sobre Venezuela y el pase a semis, donde espera Estados Unidos. Otro que la rompió fue Higuaín, quien terminó con la mufa y se despachó con un doblete. Argentina sigue firme en su sueño americano.
Seguro se levantó de su sillón, alzó su puño cerrado y lo gritó. Porque Bati, que dio la vida por la camiseta de la Selección, debe estar feliz con que alguien que comparte su sentimiento lo haya igualado. Argentina es otra con Messi. Leo inspira al equipo, organiza, manda desde la cancha, y esta vez se despachó con su tanto personal para llegar a los 54 con esta camiseta, la misma marca que logró el gran Gabriel Omar durante su carrera.
Este Venezuela no era un rival sencillo. Se cargó a Uruguay y llegaba con una ofensiva que podía asustar. De a ratos le supo quitar la pelota a Argentina y tuvo sus diez minutos de gracia al final del primer tiempo, pero las individualidades celestes y blancas pudieron más. Con Messi desde el arranque Higuaín fue otro. El Pipa rompió el cero luego de un pase quirúrgico y esa confianza le permitió presionar al débil arquero de la Vinotinto para anticiparlo y clavar el 2-0. Seijas, insólitamente, quiso picar un penal a favor del perdedor y Romero, inteligente, se quedó parado y lo contuvo. Chiquito también tuvo otras dos tapadas fundamentales.
Ya en la segunda mitad llegó el tan esperado gol de Leo y Olé fue testigo de cómo el Gillette Stadium de Boston, colmado por 59 mil personas, se vino abajo. Estaban todos esperando que su nombre sonara en la voz del estadio para confirmar que el récord de Bati tenía compañía. Con el duelo 3-0, todo se descontroló. Rondón encontró el descuento de cabeza pero al toque Lamela (ingresó por la lesión de Gaitán) marcó el tranquilizador 4-1 final.
Pasó Venezuela y ahora se viene el local Estados Unidos, que llegará con dos días más de descanso. El martes 21 de junio la Selección definirá el pase a la final en Houston contra los soldados de Klinsmann, que vienen de cargarse a Ecuador. Con Messi en cancha y el espíritu de Bati rondando la cancha, este sueño está más vivo que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario