Una semana después de que la fase regular del Torneo Nacional de Ascenso de básquet llegó a su fin, los equipos de la zona realizaron su balance y ya trabajan con la mente puesta en los playoffs que están por venir.
Deportivo Viedma sorprendió y cumplió a pleno las expectativas en la fase inicial. Aseguró el segundo puesto en la Conferencia Sur a dos partidos del final y además recuperó el protagonismo en su sexta temporada en la categoría.
Tuvo sus bajones, sobre todo a finales de 2015 cuando sólo tenía nueve victorias en 19 presentaciones. Pero este año todo cambió, el equipo mejoró, se hizo fuerte de local y logró 12 triunfos en 17 partidos para quedar como escolta del líder Platense.
Scott Cutley fue, sin dudas la máxima figura del equipo viedmense, promedió 18.6 puntos por partido. El plantel aprovechó al máximo su rendimiento, aunque también Pedro Franco fue vital para manejar los hilos del equipo. A ellos se les sumó Alexis Knecht con su efectividad desde la tercera dimensión.
Más allá de la técnica, la defensa y los puntos de cada uno, todos coinciden que se formó un grupo humano sólido, que reacciona en los peores momentos para salir adelante.
Deportivo Viedma fue de menor a mayor. Siempre se apoyó en el potencial ofensivo pero cuando tuvo defender demostró su gran nivel de compromiso.
La ilusión por el ascenso sigue latente, pero nadie lo nombra. Aún quedan los playoffs, un camino difícil pero no imposible.
Atenas de Patagones, por su parte, se quedó un sabor agridulce ya que no pudo lograr una mejor ubicación de cara a la reclasificación. Aunque para ser su primer TNA no le fue nada mal.
El arranque del certamen no fue bueno y le costó adaptarse a la categoría. Incluso jugó algunos partidos sin extranjero y con un panorama gris por delante.
Pero salió a flote, la llegada del Howard Wilkerson aportó puntos y además creció el nivel de Juan Manuel Ruiz quien estuvo apagado en el arranque. El resto siempre mantuvo la regularidad.
Con el correr de los partidos el Griego se potenció y se afianzó en casa, donde terminó con seis victorias consecutivas. Pero, lamentablemente, sobre el final el cansancio le pasó factura y lo relegó al noveno puesto de la tabla.
Ahora el equipo maragato encarará la reclasificación sin la ventaja de localía ante Ciclista Juninense. El choque será al mejor de cinco juegos y el Griego se ilusiona con dar el golpe.
El restante equipo zonal, Petrolero Argentino, sufrió por demás durante la fase regular pero un increíble sprint final le permitió meterse en los playoffs y lograr el objetivo de la temporada.
El conjunto de Plaza Huincul fue uno de los últimos equipos en ingresar al torneo y tuvo poco tiempo para armar el equipo.
Daniel Jaule fue el elegido para encabezar el proyecto, quién decidió formar un plantel joven pero con el liderazgo del inoxidable Mario Sepúlveda.
Los primeros pasos en la categoría para el Naranja no fueron los mejores y cerró el 2015 con 6 triunfos y 12 derrotas.
Con un panorama complicado, Jaule decidió meter mano en el equipo. Así llegaron Patricio Alloco, Sergio Ravina y Marcus Morgan, que aportaron la experiencia que el equipo necesitaba en los momentos claves.
Así el equipo levantó pero a siete partidos para el final, Petrolero todavía estaba muy.
El Matador no se durmió y con Sepúlveda y Jerónimo Barón en un nivel superlativo, metió un récord de seis victorias en 7 partidos, aprovechó el bajón de Monte Hermoso y se metió en la reclasificación donde enfrentará a Parque Sur.
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