En una producción implacable, Racing Club de Trelew convirtió su compromiso afista en una práctica de fútbol oficial. Por la cuarta fecha de la Zona Patagónica Norte del Federal B, la “Academia” sometió por 8-3 a La Amistad en un partido que nunca fue partido.
Sin misericordia, el “Albirrojo” pulverizó al equipo cipoleño y preservó la marcha victoriosa en el inicio de la campaña. Con el triunfo de ayer, conquistó diez puntos sobre doce posibles. Y con la abundante cantidad de goles anotados, se convirtió en el elenco con mayor número de conquistas del grupo.
Paliza absoluta
Antes del silbatazo inicial, había interrogantes sobre el nivel de La Amistad. En los dos partidos jugados en el certamen, el campeón de la Liga Confluencia, había derrotado, con suplentes, a 25 de Mayo, mientras que con titulares fue vencido por Independiente en Río Colorado.
Las dudas comenzaron a disiparse a los cuatro minutos del primer tiempo. Por el flanco derecho, Ricardo Dichiara, en soledad, asistió a Marcos Rivadeneira, quien sin oposición alguna sometió por primera vez a Guillermo Ferreyra, golero visitante.
Ese tanto inicial pintó de cuerpo entero a La Amistad, uno de los equipos invitados por mérito deportivo. Es un elenco que brinda espacios abundantes en la zaga, fruto defensa frágil y a destiempo. Si a ese aspecto sumamos unas inofensivas y débiles conexiones de ataque, el resultado es un equipo aspirante al descenso.
La sensación imperante, convertida en realidad poco tiempo después, era que la visita iba a recibir un estruendoso resultado en contra.
Dicha profecía se transformó en goleada entre los minutos 18 y 21. En el inicio de ese tramo, Dichiara empujó a la red, al borde de la línea de gol, un balón surgido fruto de la impericia defensiva visitante.
Luego, Facundo Larreguy marcó su primer gol federal con un preciso remate tras un milimétrico pase de Rodrigo Bona.
A los 33, Bona, tras recoger un deficiente despeje, empalmó el balón en las cercanías del área y lo ubicó, con maestría, en el ángulo del segundo poste de Ferreyra. Un frágil rival, para marcar presencia, debe ser pulverizado. Racing Club cumplía con esa premisa.
Relax y cierre de faena
El festival se prolongó en el segundo tiempo. La ausencia de equivalencia entre los dos conjuntos era insultante. A los 9 minutos, Dichiara concretó su segunda conquista personal, tras anticipar al golero visitante. Once minutos después, de penal, Amiel Cuestas selló en la red un abultado pero coherente marcador parcial.
Ante una superioridad humillante y con los tres puntos asegurados, Racing Club se relajó. Este envión fue aprovechado por La Amistad, que conquistó tres goles en el Cayetano Castro.
Dos de ellos fueron marcados por Enzo Romero, a los 25 y a los 36 minutos. El restante, fue obra de Alexis Esparza, a los 32, a través de una pena máxima. Pero la diferencia fue tan ostensible, que en las sendas jugadas siguientes a los tantos de Romero, Racing Club infló las redes otra vez. A los 26, Federico Heredia también marcó su primer grito afista. A los 37, Cuestas se aseguró su doblete.
Estos ocho goles significan la cifra más alta marcada por Racing Club en los federales recientes.
A paso firme, Racing Club sacó rédito de un endeble rival para viajar a Río Colorado, a jugar ante Independiente, antes del receso por las PASO, con una cosecha sumamente respetable de goles y puntos.
FUENTE: DIARIO JORNADA.
FOTO: DIARIO JORNADA.
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